Todos con los osos
En el siempre difícil terreno de la banda ancha, una pareja de pandas vuelve a marcar territorio. Ese territorio que la gente de Santo ha sabido abonar con buenas ideas y una herramienta muy útil para la categoría: la complicidad. Una herramienta que ha explotado convenientemente desde Numa Numa hasta esta pareja de osos en problemas, pasando por Pablito Ruiz y Todo por un pelo, entre otras ideas.La necesidad de las bandas anchas de, simultáneamente –como diría Corona-, construir marca, ofrecer nuevos servicios, mostrar diferenciales y generar, a un tiempo, conectividad e interactividad, ha hecho de la relativamente nueva categoría una de las más complejas a la hora de comunicar. Prueba de ello es la abundancia de mensajes en el tiempo, de las diferentes “marcas”, y su despareja creatividad.No es el caso de Arnet que, desde que cayó en manos de Santo (e incluso desde antes, recordar la saga de Mukenio si no), ha encontrado una forma propia y diferenciada de comunicar. Involucrando siempre, de alguna manera, al espectador de la mano, como se dijo al comienzo, de la complicidad. Una complicidad que tanto puede tomar la forma de la participación (pelos), de la ironía compartida (como el hallazgo de “Pablito Ruiz-Bebé”), como de la puesta en valor publicitario del “universo YouTube” (Numa Numa y otros).Con Beba y Beto, los pandas con problemas maritales, Santo refuerza la apuesta comunicacional por la emoción, la ternura y el humor apto para todo público, ya no como hecho gracioso aislado, sino en provecho pleno de la marca. Y eso es buena publicidad.