(Advertising Age) - La compañía de Atlanta actúa así frente a las criticas que señalan a las gaseosas como las responsables de la epidemia de obesidad en Estados Unidos.
Los críticos responsabilizan a las bebidas gaseosas por la obsesidad en Estados Unidos, que llega al 36% entre los adultos y al 17% entre los niños.
Frente a las críticas que han culpado a las bebidas azucaradas de Coca-Cola por el aumento de las tasas globales de obesidad, la empresa de Atlanta prometió recortar su publicidad a los chicos.
La compañía dijo en una declaración que está tomando un enfoque de cuatro fases para ayudar a la lucha contra la obesidad. Una de ellas es la promesa de dejar de hacer publicidad dirigida a los niños por debajo de los 12 años de edad. No obstante, un informe de Wall Street sobre la noticia describió el movimiento no como una completa eliminación sino como una “reducción” de la publicidad en esa dirección, agregando que “Coca-Cola planea ahora hacer publicidad a audiencias mundiales donde los niños no superen el 35% del público, similar a lo que hace en Estados Unidos”.
El plan también describe un compromiso de apoyo a programas de actividades físicas y la divulgación de una información transparente de nutrición, y opciones de bajas y cero calorías en los mercados emergentes. Coca-Cola no fijó plazos o targets para las iniciativas, que se intentan aplicar en más de 200 países.
Muhtar Kent, chief executive officer de la compañía, ha estado trabajando para contrarrestar la percepción de que Coca-Cola contribuye a la epidemia de obesidad de Estados Unidos. Meses atrás, la empresa lanzó avisos para destacar sus productos de bajas y cero calorías, y sugirió que la gente presta atención a cuántas calorías consume para manejar su peso. También ha estado trabajando en introducir porciones más pequeñas de la bebida en sus productos, y dijo que continuará innovando en endulzantes naturales de cero calorías como la stevia.
“La gente en estos países está cada vez más al tanto de esos temas de salud, y por ello Coca-Cola debe estar preparada”, dijo Jack Russo, analista de Edward Jones & Co. de St. Louis, en una entrevista telefónica. “Los reguladores y gobiernos van a estar más involucrados con todos estos temas”.
Casi el 36% de los adultos y un 17% de los niños son obesos en Estados Unidos, según los Centers for Disease Control and Prevention, de Atlanta. La obesidad se mide utilizando el peso y altura para calcular un número llamado índice de masa corporal, según el CDC.
Meses atrás, la ciudad de New York descartó la propuesta del alcalde Michael R. Bloomberg de restringir la venta de bebidas gaseosas de envases grandes, calificando al plan como “contrario a la ley”.
El Board of Health de la ciudad había aprobado el año pasado el plan para limitar a 16 onzas (473 mililitros) por copa la medida de las gaseosas azucaradas que se venden en restaurantes, cines, estadios y otros escenarios. En octubre, grupos que representan a los fabricantes de bebidas, restaurantes y cines solicitaron a la corte que se levante la regulación, citando “una interferencia sin precedentes”. Entre 2009 y 2011, Coca-Cola, PepsiCo y la American Beverage Association invirtieron unos 70 millones de dólares en lobbying y avisos publicitarios, según el Center for Science in the Public Interest, que propuso las limitaciones. Ese dinero ayudó a derrotar los esfuerzos para poner en vigencia tales medidas en 30 estados del país.
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