En medio de su inestabilidad, el Ally Bank lanzó un review creativo
(Advertising Age) - La entidad financiera está buscando nuevas ideas más allá de BBH, especialmente para transparentar su imagen. La agencia no se da por vencida, y ya anunció que va a defender el negocio en el review.
2010 fue un año difícil para el Ally Bank, y ahora apostará a que la publicidad lo haga emerger de la crisis.
A dos años de haber designado a Bartle Bogle Hegarty, New York, como su agencia de publicidad, para ayudarlo a despojarse de su desprestigiada relación con GMAC, Ally Financial está ahora buscando nuevas ideas creativas. Según una fuente cercana al review, la agencia –de la red Publicis- defenderá su negocio.
“Ally Financial Inc. ha hecho un pedido a varias agencias para su futuro trabajo publicitario”, dijo una vocera de la entidad a Ad Age. “Regularmente, nosotros evaluamos nuestros esfuerzos de marketing y tomamos esta oportunidad para invitar a otras agencias a presentar conceptos y estrategias”. Agregó que “BBH está incluida en el review pero estamos en los primeros pasos del proceso y no sabemos cómo será impactada esa relación de agencia, igual que las de otras”.
La agencia comenzó a trabajar con Ally en 2009, ayudando a comunicar una nueva y más transparente identidad para la marca financiera con una campaña publicitaria mayor que destacó las prácticas injustas del banking.
La potencial pérdida de Ally podría significar otro serio golpe a la rama estadounidense de la micro-network de Bartle Bogle. La cuenta más grande que tuvo la oficina neoyorquina de BB en todos los tiempos fue el negocio de Cadillac, que significaba 270 millones de dólares para la agencia. Esa cuenta fue quitada súbitamente el año pasado por General Motors bajo la gestión de Joel Ewanick, quien la pasó a Fallon, de Publicis.
Ally invirtió entre 80 y 90 millones de dólares en medios de Estados Unidos en 2010, algo menos que los 90/100 millones de 2009, según Kantar.
La oficina de New York también perdió algunos ejecutivos clave. Kevin Roddy, chief creative officer, partió en septiembre y todavía no ha sido reemplazado. Su salida se produjo poco después de las de Ben Malbon, cabeza de BBH Labs –que partió hacia Google- y del chairman Steve Harty, que permanece en la sección consultoría.
Para la agencia que tome a Ally como nueva cuenta, será trabajar con un marketer que está en un momento de inestabilidad. El banco continúa tratando de poner distancia entre su nombre y el de la marca GMAC, que licenció de General Motors, y reducir su exposición al crédito hipotecario. Para todo el año 2010, Ally reportó ingresos netos de 1.100 millones, comparados con pérdidas netas de 10.300 millones. “2010 fue un año de transformaciones para Ally, en el que logramos alcanzar nuestros objetivos estratégicos y restaurar la performance financiera”, dijo el CEO de la entidad, Michael Carpenter el mes pasado, al anunciar las ganancias de la compañía.
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