Una breve entrevista con la próxima generación
(Advertising Age) - Son excelentes en el papel y en online, pero necesitan sentarse en buena postura y hablar claramente.
- El autor, Peter Madden, es fundador de la agencia de marketing AgileCat, especializada en identidad corporativa.
Días atrás pasé varias horas en la Villanova University haciendo simulación de entrevistas con alumnos prontos a graduarse, interesados en ingresar a nuestra industria. He aquí algunas observaciones del día siguiente que estoy seguro que podrían ser útiles a muchos hombres y mujeres que se graduarán dentro de pocos meses:
Lo bueno
Muy completo en el papel. Cada resumé fue integrado con todos los períodos de capacitación y actividades sustanciales y extracurriculares.
Orientados globalmente. Cada trabajo tuvo una cantidad importante de viajes globales para estudios y trabajos mientras permanecían en el college. Desde los medios sociales para un club de fútbol en Gran Bretaña hasta cantar con un grupo coral en la Argentina.
Honestidad a fondo. Ninguno dejó de dar toda la información que requerían las preguntas. Ni una simple respuesta envasada en todo el grupo, y eso que yo soy bueno para descubrir lo falsificado.
Inquisidores. Todos tuvieron algunas preguntas interesantes -nada de lugares comunes- relacionadas con la industria y específicamente con mis negocios.
Bien investigado. Cada trabajo tuvo mucha averiguación detrás. Desde mis hobbies hasta los clientes de AgileCat, ellos sabían de mí casi tanto como las autoridades (es una broma).
Lo malo
La entrega. ¿Donde estaba la convicción? Había muchos motivos como para que cada uno esté orgulloso de su papel, pero parecía que se inhibían de mostrar esos lucimientos.
El contacto visual. Yo no voy a volverme loco por la falta de una mirada directa, pero esta vez pareció demasiado desvío de miradas. Esto lo relaciono con el tema de la convicción planteado más arriba. La presencia física es tan importante como las palabras que se pronuncian.
Y hablando de eso… Uh, Um, Like. Las tres grandes. Yo creo realmente que muchos de nosotros podríamos trabajar para quitarnos el mal hábito de insistir con esas palabras.
La postura. Cuando alguien está inseguro refleja esa realidad en muchas formas, pero ninguna tan transparente como su incapacidad para echar los hombros hacia atrás y sentarse derecho.
La conclusión
Lejos como ha llevado la tecnología a esta próxima generación, desde conectarla globalmente hasta mejorar su set de habilidades profesionales y sus hobbies personales, ha producido un efecto desfavorable en término de comunicaciones interpersonales. Me pregunto cuán peligroso sería si pudiéramos avanzar nuestra comunicación interpersonal tanto como Facebook ha avanzado en nuestro diálogo online. Ese debería ser el objetivo.
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