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jueves, 31 de marzo de 2011

estudios

Coaching y comunicación

El coaching implica comunicación. Es una relación bidireccional en la que el coach comunica interés, curiosidad, entusiasmo y apoyo, y la persona acompañada (el coachee o cliente) comunica sus valores, necesidades, aspiraciones, problemas y soluciones.




Meritxell Obiols Soler
Universidad de Barcelona


Coaching es una palabra polisémica en inglés. Por una parte tiene un significado parecido a coche o autocar. De hecho la palabra se empezó a utilizar en el siglo XV para referirse a los coches de caballos; también carrozas y después diligencias, siempre tiradas por caballos. El sentido que aquí tiene coaching es: “instrumento que sirve para transportar a una persona importante de donde está a donde quiere estar”. Este mismo significado es el que tiene actualmente, pero en la dimensión de desarrollo profesional y personal. El origen de coach relacionado con los coches de caballos explica que otra acepción de coaching sea: conducir, acompañar, guiar. En este sentido, las diversas profesiones del ámbito de la comunicación tienen mucho que ver con la misión última que justifica el coaching.

Coaching es un concepto que significa llevar a una persona hasta un cierto nivel de proficiencia. Se ha traducido al castellano por “entrenamiento”. Hay que reconocer que son palabras de difícil traducción, por eso a veces se deja sin traducir. Aristóteles distinguió entre potencia y acto: lo que somos y lo que podemos llegar a ser. El coaching se propone ayudar a pasar de lo primero a lo segundo. La publicidad, por poner un ejemplo, analiza nuestra sociedad y las personas que formamos parte de ella, detecta necesidades y ofrece respuestas para mostrarnos lo que podemos llegar a ser.

Antes de que aparezca el coaching, tal como se entiende hoy en día, se produce un gran desarrollo de las aportaciones de la psicología humanista, principalmente representada por Carl R. Rogers, cuyas aplicaciones al coaching y al mundo de la comunicación en general son evidentes: consideración positiva y aprecio por la dignidad del otro; autenticidad (genuinidad: capacidad de ser "uno mismo“); concreción: capacidad de expresión específica de los sentimientos del otro; confrontación: acción que pone al cliente en contacto consigo mismo; inmediatez: habilidad para discutir directa y abiertamente lo que pasa hic et nunc; empatía; respeto, etc. En general, en los libros de coaching no se cita su inspiración rogeriana, que conviene reconocer.

En el coaching no se dice lo que uno debe hacer; pero se ayuda al interesado (coachee) a que lo descubra por sí mismo y ponga en funcionamiento los recursos necesarios para lograrlo, siempre desde su responsabilidad. En este sentido, la publicidad puede obtener grandes beneficios de utilizar los recursos que ofrece el coaching para optimizar el resultado de sus campañas publicitarias.

Entre los libros recomendables para los coach está La estructura de la magia (2002), de Richard Bandler y John Grinder, creadores de la PNL (Programación Neurolingüística); se considera un libro interesante para las personas que quieran mejorar sus habilidades de comunicación, como la escucha activa, la empatía, la formulación de preguntas abiertas, saber informar, comunicar ideas de una forma clara y persuasiva, etc.

Como apunta Rafael Bisquerra (2008), existen dos características del proceso de comunicación que son fundamentales para un coaching de calidad: las técnicas de escucha y de formulación de preguntas. La eficacia de las técnicas de comunicación está en función de la propia eficacia interpersonal del individuo. Entre las técnicas o cualidades interpersonales, figura la franqueza, la confianza, la igualdad y la sinceridad. El coach tiene que establecer un clima en el que su cliente se sienta confiado para expresar sus opiniones, sentimientos, ideas y dudas. Lo mismo que debe conseguir un buen periodista en una entrevista o un buen profesional de las relaciones públicas.

El siguiente modelo, propuesto por Perry Zeus y Suzanne Skiffington (2000), resume los aspectos clave para el coach o profesional de una comunicación eficaz:

1. Establecer comunicación y confianza.
2. Escuchar: minimizar las distracciones; mostrarse interesado; observar y adaptar los mensajes no verbales; tomar notas.
3. Formular preguntas: abiertas y no dirigidas. ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Quién? ¿Para qué?
4. Facilitar el feedback.
5. Identificar la cuestión central.
6. Resumir.

Es conocido que Monsieur Jourdain, de Le Bourgeois Gentilhomme de Molière, descubrió, sorprendido, que llevaba cuarenta años hablando en prosa, sin saberlo. Igualmente nos podemos encontrar que muchos profesionales de la comunicación estén haciendo coaching sin ser conscientes de ello.



Referencias

Bandler, R. i Grinder, J. (2002[1975/76]). La estructura de la magia.(dos volums) Santiago de Chile: Cuatro Vientos

Bisquerra, R. (2008). “Coaching, counseling, orientación y tutoría”. A M. Alvarez y R. Bisquerra, Manual de Orientación y tutoría. Barcelona: Praxis.

Zeus, P., i Skiffington, S. (2000). Guía completa de coaching en el trabajo. Madrid: McGraw-Hill.

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