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sábado, 5 de marzo de 2011

tecnologia

Cómo es Xoom, la tableta que busca enfrentar al iPad

04/03/11 - 23:48
Es la primera que viene con el nuevo sistema operativo Honeycomb, de Google. Un periodista especializado del New York Times la probó. Aquí, una completa reseña, y por qué el software, si bien es más potente, resulta muy complicado de usar.

PorDavid Pogue
The New York Times

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El patrón ya es viejo. Fase 1: Apple presenta un nuevo aparato. Los blogueros y la industria nos dicen por que va a fracasar. Fase 2: Sale a la venta. La gente se vuelve loca por él. Fase 3: Todas las empresas se ponen a trabajar en una imitación.
Ocurrió con la iMac y el iPhone. Ahora el iPad está entrando en la Fase 3. Apple vendió 15 millones de iPads en nueve meses y acaba de presentar su iPad 2, así que pueden apostar a que 2011 será el Año del Clon del iPad.
Desde la semana pasada, ya se puede comprar en los Estados Unidos uno de los rivales más esperados del iPad: el Xoom de Motorola. Como la mayoría de los aspirantes a iPad, este tiene software Android de Google, pero el Xoom es el primero que corre Android 3.0 (llamado Honeycomb), que Google diseñó para tabletas en lugar de teléfonos.
El Xoom se suma a la reciente racha de dispositivos atractivos, compactos y bien construidos de Motorola. Tiene casi exactamente el mismo tamaño, forma y espesor del primer iPad y es ligeramente más pesado (pesa 450 gramos). A menos que se examine el panel trasero (plástico gomificado en lugar de aluminio plateado), no se podrá diferenciar esta tablet con pantalla táctil del iPad.
Sin embargo, hay algunas diferencias. Una es el precio. El Xoom cuesta la friolera de 800 dólares en los EE.UU, 200 más que el iPad de 32 gigabytes. Se puede conseguir el Xoom por 600 dólares si uno está dispuesto a firmar un contrato de dos años con Verizon, una de las compañías telefónicas de los EE.UU.
El Xoom también tiene un procesador de doble núcleo que, según Motorola, permite animación sin interrupciones en los juegos. Y tiene cámaras. En la parte de atrás, hay una cámara fija de 5 megapixeles que también puede grabar video de alta definición. En el frente, hay una cámara de video de baja resolución para video-chatear. El nuevo software Android incluye un módulo de cámara más potente, que da insólita importancia a efectos que nunca se usarán, como solarizar, sepia y polarizar.
Obviamente, una cámara es útil en una tablet, y esta seguirá siendo una gigantesca ventaja competitiva para el Xoom. Al menos hasta que salga a la venta iPad 2 el próximo 11 de marzo.
La pantalla del Xoom tiene una resolución ligeramente mayor que la del iPad, y eso da a esta tableta una forma ligeramente diferente, más parecida a un sobre comercial que al de una tarjeta de Navidad. La forma de la pantalla es más conveniente para videos en alta definición pero peor para fotos y mapas.
El Xoom tiene parlantes estéreo en lugar de mono, una batería para diez horas de reproducción de video y un botón de encendido en el panel trasero, justo donde podemos poner el dedo. Motorola dice que en los próximos meses una mejora en el software permitirá al Xoom aprovechar las redes celulares 4G de Verizon, lo que significará mayor velocidad de descarga en algunas ciudades afortunadas. En la Argentina todavía no hay redes 4G en uso.
Una característica muy cómoda: El Xoom tiene una salida HDMI, lo que significa que un solo cable puede transmitir tanto audio como video de alta definición a un televisor. Es una propuesta perfecta para el peripatético presentador PowerPoint.
El diseñador de docks de Motorola también estuvo trabajando horas extras. Se puede comprar un dock de parlantes o un dock cargador que automáticamente activan el slideshow o el modo despertador. Si el hardware del Xoom fuera lo único digno de comentarse, no sería mucho más que una anécdota. Las mejoras en el hardware por sí solas no sacarán de su pedestal al iPad –especialmente al iPad 2-, en particular considerando que este cuesta 25 por ciento menos.
No, aquí lo que importa es Honeycomb, el software de Google para tabletas. Este es el verdadero rival del iPad; tabletas con Honeycomb de todos los tamaños, formas y precios pronto llegarán a los comercios.
¿Cómo es el Honeycomb? Cuatro palabras: más potente, más complicado.
La pantalla ahora tiene dos bandas de diminutos íconos. En teoría, los de arriba corresponden al programa que estamos usando y los de abajo se parecen al sistema de bandeja de Windows: íconos de estado y menús pop-up para diversas configuraciones.
Pero estos íconos son espantosamente crípticos. Se pensaría que los diseñaron extraterrestres. Google parece haber pasado por alto una enorme desventaja de los íconos sin etiquetar en una computadora con pantalla táctil: no hay forma de verles el nombre o las funciones hasta que no se los abre. No hay tooltips (herramientas de ayuda visual) emergentes, por ejemplo. Todo lo que podemos hacer es tocar uno para activarlo, ver qué pasa y aprender de esta irritante experiencia.
Estas nuevas bandas no siempre tienen sentido. ¿Por qué, por ejemplo, al tocar el ícono del reloj aparece la lista de notificaciones (descargas completadas, mensajes de texto entrantes, etc)? ¿Por qué se accede a algunas configuraciones tocando un ícono de la banda inferior y al resto de las configuraciones tocando un ícono de la banda superior? ¿Quiere Android ser Windows cuando crezca?
Algunos de los cambios de Honeycomb son nuevos. Hay un menú pop-up de aplicaciones abiertas recientemente –no sólo sus nombres sino pantallas en miniatura que muestran qué estábamos haciendo antes de salir-. Los widgets (pequeñas ventanas que muestran los últimos datos de, por caso, nuestra cuenta de Gmail o Twitter) ahora son más flexibles; por ejemplo, se puede desplegar su contenido sin tener que abrir toda una gran aplicación. Se pueden arrastrar mensajes de a uno a carpetas de e-mail.
En la categoría miscelánea, Google ha concedido al navegador Web la gracia de poseer ventanas con pestañas y un modo "de incógnito" (en el cual no dejamos cookies ni historial ni otras huellas que podrían permitir que alguien supiera en qué andábamos). Cuando se usa Google Maps para ver una gran ciudad como San Francisco o Nueva York, se la puede torcer con los dedos para mostrar el contorno tridimensional de edificios reales. (Útil si uno es el piloto de un avión ultraliviano, supongo.)
Otras mejoras podrían llevar el rótulo de "Arrancadas con amor del iPad". Tomemos las nuevas aplicaciones de Gmail y correo electrónico, por ejemplo (todavía no hay explicación de por qué necesitamos aplicaciones separadas para Gmail y otros tipos de cuentas). Han sido rediseñadas para imitar perfectamente la aplicación de correo del iPad. O sea, cuando la tableta está vertical, el mensaje llena la pantalla; cuando está horizontal, la lista de mensajes aparece a la izquierda, con el mensaje seleccionado en la ventana principal. La aplicación de contactos también es similar.
Hay una aplicación Libros que imita a la de iBooks del iPad en todos los detalles, hasta en la animación tridimensional de dar vuelta las hojas. (Accede a la atractiva tienda de libros electrónicos de Google.)
Todos los demás chiches de Android siguen estando, como el reconocimiento de voz y la impresionante navegación con GPS.
En este momento, hay pocas aplicaciones diseñadas para la pantalla más grande de las tabletas con Android. En cambio, hay 60.000 aplicaciones específicamente diseñadas para el iPad (sin contar las 290.000 aplicaciones para el iPhone que también corren en él, a menor resolución). Pero esta es una objeción provisoria; la biblioteca Android está creciendo a velocidad supersónica.
Si a usted le interesa tener una tablet, sería prudente que esperara un par de meses. Además del iPad 2, querrá saber qué se trae el BlackBerry PlayBook de Research In Motion, orientado un uso comercial, y la apetecible tableta Touchpad de Hewlett-Packard, que trae software webOS (originalmente diseñado por ex ingenieros de Apple para el teléfono inteligente Palm Pre).
En este momento no está del todo claro por qué el mundo necesita todas estas tabletas rivales, cada una con un sistema operativo y una tienda de aplicaciones distintos. No hay suficiente diferenciación para justificar la andanada de modelos que se avecina; la mayoría de estas empresas parecen estar lanzando tabletas al mercado una tras otra para poder decir: "¡Nosotros también tenemos nuestro iPadcito!"

Traducción: Elisa Carnelli

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