Obama recurre a Facebook para recuperar la magia de su campaña
En un gesto destinado a conquistar a los jóvenes, visitó la empresa y participó de un debate
Jueves 21 de abril de 2011 | Publicado en edición impresa
Obama y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, se preparan para empezar la reunión en Palo Alto. Foto AP
Silvia Pisani
Corresponsal en EE.UU.
WASHINGTON.- En mangas de camisa; con su interlocutor en corbata y zapatillas, y ambos sentados en peligroso equilibrio en banquetas de "todo por dos pesos", el presidente Barack Obama intentó ayer recuperar la "magia" que necesita en su campaña electoral mediante un curioso e inédito debate a través de la red social Facebook.Corresponsal en EE.UU.
"Ya tiene 19 millones de amigos", dijo, en tono halagador, el fundador de la red, Mark Zuckerberg, que ofició como anfitrión del presidente.
El joven empresario se refirió así al hecho de que, antes de comenzar, esa cantidad de personas -un manjar para cualquier organizador de campaña- le había dado ya el "me gusta" en la página que promocionaba el "debate electrónico" con el presidente.
Urgentemente necesitado de contacto con los votantes más jóvenes, Obama no vaciló en trasladarse hasta la sede de Facebook, en la localidad californiana de Palo Alto, para valerse de la red cuya audiencia crece con más velocidad que la población china en la promoción de su mensaje.
A cambio, y consciente de la plataforma que ofrecía, Zuckerberg no vaciló en intentar que el presidente se calzara un buzo azul con el nombre de su empresa estampado en el pecho antes de abandonar el desangelado local donde transcurrió el acto.
"Muy bonito, muy bonito", dijo Obama, que confió el obsequio a uno de sus asistentes, mientras, a modo de consuelo palmeaba la espalda del joven empresario.
Más allá del curioso procedimiento, el debate no pudo soslayar los problemas de siempre. Esto es, desempleo, inflación, viviendas caras, falta de crédito, dinero que no alcanza y, a todo eso, sumado el déficit fiscal, el problema de la deuda y el futuro del nuevo sistema de salud.
"¿Hay algo que, de poder corregir, haría de modo distinto?", preguntó, de pronto, un joven desde Texas. Fue el único momento en el que el presidente interrumpió por algunos segundos su verborragia incontenible y pareció reflexionar. "Podría decir que sí; pero la verdad es que si no lo hice de otro modo en su momento fue porque no se pudo", contestó. Luego, en un astuto giro, apuntó al futuro.
"Más me gustaría hablar de lo que aún me queda por hacer y que no quiero dejar para el próximo presidente", dijo Obama, en una generosa manera de pedir el voto, casi como un gesto de amabilidad para quien recoja el guante en el futuro.
Más allá de todo, el debate fue la ocasión para que Obama dijera, entre otras cosas, las siguientes: que el precio de la nafta está "matando" a los norteamericanos, que es "necesario" cortar el déficit fiscal y que no quiere irse de la Casa Blanca sin dejar eso "y la reforma migratoria" solucionados.
Sostuvo también que el rezagado mercado inmobiliario es, probablemente, "el mayor lastre" para la economía y cargó contra los republicanos al sostener que su propuesta para el recorte del gasto es "demasiado radical" en sus alcances.
"Si todo aquello que hacemos es recortar los gastos sin hacer discriminaciones, si utilizamos la tijera en lugar de un bisturí, recortamos también los recursos que crean ocupación y entonces nuestro déficit empeorará, puesto que podemos caer en una nueva recesión", atacó Obama.
Hasta ahora, el líder demócrata corre solo en la carrera por la reelección. Los republicanos están lejos, aún, de definir un candidato. Pero, aun así, las encuestas son suficientemente inquietantes como para que se empeñe a fondo en el esfuerzo. Por caso, un sondeo de la CNN reveló ayer que un 44% de consultados está "hoy" decidido a votar "en contra" de Obama el año próximo, sea quien fuere su contrincante.
"Creo que es muy temprano para poder dar sustento a estas cosas", dijo la analista Donna Brazile, al ser consultada al respecto.
"Yo lo que destacaría es que aquí hay mucha gente independiente opinando", cargó, en cambio, el republicano Tony Blankley.
En todo caso, fue evidente que el presidente retomó algunas de sus consignas de 2008, en un intento de recuperar aquella magia que parecía capaz de todo. Especialmente, apeló a aquella poderosa conexión con el votante cuando llamó a los más jóvenes a que "sin importar la ideología" se "involucren en el proceso político", porque "si nos unimos, juntos podemos resolver los problemas" que afronta el país.
La visita de Obama a la sede de la red se produce en medio de insistentes gestos de acercamiento entre partes, especialmente, con el puente del ex vocero presidencial y asesor de campaña Robert Gibbs, de quien se asegura que está ya "con un pie" dentro de la estructura de Facebook.
El acto en Palo Alto forma parte de una serie de tres asambleas populares, titulada "Responsabilidad y prosperidad compartidas", que Obama realizará esta semana en varios puntos del país para "vender" su plan para reducir el déficit y para calmar la ansiedad de la opinión pública ante la débil recuperación económica.
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