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lunes, 14 de junio de 2010

politica de comunicacion


El poder y los medios / La estrategia de comunicación de la Casa Rosada
Empezó el reparto de decodificadores de TV del Gobierno
Entreagaron 10.000 conversores en la Capital y el GBA antes del Mundial; hay listas de espera
ariano Obarrio
LA NACION
El reparto de los decodificadores digitales comenzó. A paso cansino, pero se largó antes del Mundial. El gobierno de Cristina Kirchner comenzó la semana última el reparto de los conversores Set Top Box (STB) para televisión digital y entregó 10.000 aparatitos entre sectores de menores recursos de la Capital Federal y del conurbano bonaerense, aunque recibió unos 50.000 formularios de solicitud.
En la Casa Rosada admitieron que la expectativa previa para estos días era distribuir un paquete más significativo: el propósito es llegar a los 1,2 millones de decodificadores en comodato en octubre próximo.
Según confiaron a LA NACION voceros oficiales del ministro de Planificación, Julio De Vido, "se entregaron 10.000 conversores", aunque otros funcionarios de la cartera aseguraban que llegarían a 15.000.
"Tenemos 50.000 solicitudes pendientes de entrega", agregaron cerca de De Vido.
El proyecto forma parte del lanzamiento de la nueva televisión digital terrestre de alta definición -para lo que se invertirán $ 1500 millones hasta 2011-, que debía comenzar a instrumentarse para el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. La señal digital por banda UHF sólo se capta en los televisores si se le conectan los STB con sus antenas.
Tal como adelantó LA NACION el 16 de mayo último, el plan incluye la emisión en breve de nuevas señales públicas digitales, como IncaaTV (cine nacional), Paka Paka (infantil), y otros proyectos en marcha, que se sumarán a Canal 7 y Encuentro, que ya emiten en alta definición.
Por expreso mandato de la Presidenta, el Correo Argentino comenzó a distribuir los STB la semana última entre beneficiarios de planes sociales, jubilaciones mínimas y de asignaciones universales por hijo. Lo hizo mediante una selección entre los padrones y también a través de una convocatoria pública para que los beneficiarios los solicitaran mediante formularios.
En función de ello, éstos deberían concurrir al Correo Argentino o bajar el formulario de la página de Internet www.mitvdigital.gov.ar , donde obra toda la información.
Acelerar la entrega
El coordinador del proyecto, Osvaldo Nemirovsci, director del Consejo Asesor del Sistema de Televisión Digital, dijo a LA NACION que se intentará acelerar el mecanismo de entrega del Correo para llegar a 400.000 en julio próximo y a 1,2 millones de STB en octubre.
Hasta ahora, muchos beneficiarios recibieron los primeros decodificadores, con muestras de agradecimiento, pero sin poder conectarlos a sus televisores por falta de instrucciones, como se informa por separado.
En el sector privado, además, ya se vendieron 20.000 teléfonos celulares con señal digital.
Desde la cartera de De Vido confiaron a LA NACION que se acelerará la difusión de publicidad para convocar a beneficiarios y se ajustarán detalles logísticos del Correo Argentino. "El arranque fue flojo, hubo dificultades por el gigantesco emprendimiento que significó", confiaron fuentes oficiales ligadas al proyecto.
Se consignaron demasiadas devoluciones por domicilios incorrectos, inaccesibles o inexistentes, beneficiarios fallecidos o datos insuficientes. "Hay padrones muy viejos", se explicó. Según el Gobierno, el Correo repartió los 10.000 STB en los barrios porteños de Mataderos, Lugano, Liniers, Flores, Floresta, Barracas, y en los distritos bonaerenses de Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda, Lanús y Florencio Varela.
"El proceso es transparente y no clientelista, porque recibir un decodificador es un derecho de todos los sectores de menores recursos", explicó a LA NACION un allegado a De Vido. El reparto en el interior del país será en una segunda etapa, porque requiere que se pueda completar el plan de instalación de 47 antenas repetidoras en todo el país para que les llegue la señal.
CLAVES
• Otros mundiales: además del Mundial Sudáfrica 2010, Canal 7 emitirá gratis en alta definición los Mundiales de básquet [Turquía] y hockey femenino [Rosario].
• Proveedores: los grupos proveedores de STB son New Tronic (Grupo Cirigliano, Ayex, New Tronic, Infobizz y Structure Inteligence): 300.000 conversores; Coradir (Luis Coradi, empresario de San Luis): 500.000, y Adimra (Microtroll, Zoitron, TRB e Inarci): 400.000.
• Señales: por los canales 22, 23, 24 y 25 de la banda digital UHF irán las señales públicas: Canal 7, Encuentro, Incaa TV (cine argentino) y Paka Paka (infantil). No descartan sumar las frecuencias 26, 27 y 28.
• Canales de aire: las históricas señales privadas de aire, Canal 9, El Trece, Telefé y América TV, recibirán frecuencias desde la 28 hasta la 40 cuando las soliciten y se integren al sistema digital. Convivirán los sistemas digital y analógico. En agosto de 2019 será el apagón analógico y todo será digital.
Las "maquinitas negras" que nadie sabe conectar
Muchos beneficiados con los decodificadores oficiales no pueden usarlos
Juan Pablo Morales
LA NACION
Magdalena Benítez miraba contenta la maquinita negra sobre la mesa mientras uno de los gatos se acurrucaba al lado de una hornalla para salvarse del frío y del perro que le ladraba desde el suelo. Una señora bajó de repente de una escalera de madera que estaba metida en un agujero del cielo raso. Arriba se oía un televisor.
"Mamá, muy linda la cajita que te ganaste, ¡pero nadie la puede conectar!", sonreía la señora. Su hijo mayor había sido el primero en probar los cablecitos. Después intentó el novio de su nieta. Al final se metió su marido. Todos leyeron las instrucciones. Varias veces. Pero ninguno entendió cómo conectar el famoso receptor de la TV Digital a un Sanyo de 21 pulgadas que creen haber comprado allá por 1990.
"¿No será que mi televisor es muy viejo?", se preguntó Magdalena, acongojada, en una pequeña escena familiar que esta semana se repitió también entre el puñado de jubilados y beneficiarios de planes sociales que ya recibieron sus maquinitas negras, en Avellaneda, el principal distrito donde el Gobierno empezó a distribuir los decodificadores, deseoso de aprovechar el inicio de la euforia mundialista y potenciar su influencia en medio de su enfrentamiento con el Grupo Clarín.
Pero, al menos hasta ahora, tamaña empresa parece que no dio demasiado resultado. Es que los receptores llegan a las casas, pero los técnicos no los conectan. "Yo quiero ponerlo ya, así veo bien Malparida ", insistía en su casa Magdalena. Tiene miedo, porque la televisión empezó a verse verde. Lejos del fútbol y de la política, mantiene la modesta esperanza de que el decodificador sirva para mejorar la imagen del aparato. Y ver bien la novela de Canal 13. No sabe ni le importa qué es el Grupo Clarín.
-¿El Grupo de qué? Te hablo de Canal 13, de la novela.
-¡Pero no, mamá! Esto es para ver canal 7 -la retó la hija.
-¿Ah, sí? -se desilusionó Magdalena-. ¿Entonces para qué sirve?
Igual juró que se lo va a quedar. Y que va a intentar conectarlo. "Por ahí sirve para dejar de ver la tele verde", se esperanzó. Recibió el aparato automáticamente, por ser jubilada. Una tropa de funcionarios se lo entregó la semana pasada, rodeada de las cámaras del canal oficial y de la agencia de noticias Télam. Pero a Magdalena esos detalles no le importan. Sólo habla de política para decir que en 2007 votó a Cristina Kirchner, sólo por una razón: "Néstor me dio la jubilación". Y anunció que volvería a votarla. "Y bueno, si te dieron este premio, por ahí después te regalan el plasma", le sonrió la hija, contenta. Magdalena contestó bajito, como si compartiera una broma cruel: "Eso sí, esperemos que prenda".
No muy lejos de la casa de Magdalena, Josefina Caro también recibió un paquete. A ella no le dieron una maquinita. Recibió dos. "No sé por qué. Vino un chico y me dijo: «Somos del Ministerio». Y los dejó nomás", contó sorprendida. Josefina atiende un almacén, aunque se jubiló hace cinco años. Por ahora tiene guardados los receptores debajo del mostrador. Al menos hasta que consiga alguien que sepa cómo conectarlos.
Norma Kohler tampoco pudo conectar su decodificador. Se lo dejaron la semana pasada; festejó como si fuera un premio ("Estoy contenta, porque yo no tengo cable", repitió ante las cámaras); pero no pudo hacerlo funcionar. "El manual es muy técnico", se lamentó. También teme que sea porque su televisor "es un poco viejo". Sólo va a intentar juntar plata para contratar a un técnico del barrio, a ver si, por fin, puede lograr, algún día, la misión que parece imposible.

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