Se vendió más de lo pensado y ya hay demora en la entrega de LCD
Por la falta de stock, algunos comercios tienen listas de espera de hasta un mes.
PorNatalia Muscatelli
Las ventas récord de televisores LCD (con pantalla de cristal líquido) para ver los partidos del Mundial llevó a los fabricantes a una situación insólita. No sólo vendieron todo lo que habían planificado sino que la creciente demanda del producto los llevó a un virtual quiebre de stock. Por eso, algunos comercios ya tienen listas de espera de entre 15 días y un mes para entregar determinados modelos, en un mercado que este año espera vender unos 900 mil aparatos.
Desde la producción y el comercio coinciden en explicar que la fiebre por el Mundial de Sudáfrica produjo un “adelantamiento” de las compras de parte de los consumidores, y por eso “se vendió más de lo pensado” . El año pasado se vendieron 1,5 millón de televisores, de los cuales un millón fueron comunes, de tubo, y el resto LCD. Este año se duplicó la cuota de éstos últimos y se redujo a 600 mil la cantidad de aparatos comunes, explican en el mercado.
Según la consultora GfK sólo en abril las cadenas minoristas vendieron un 400% más de LCD que en el mismo mes de 2009. “A pesar de que el año pasado no fue bueno para la venta de tecnología en general, el LCD fue una de las excepciones y las ventas crecieron de manera sostenida”, aseguraron en la consultora. Hasta ahora, los televisores más vendidos son los LCD de 32 pulgadas, cuyo precio oscila entre los 3.600 y 4.300 pesos. En cambio, los LED, de tecnología más sofisticada y 40 pulgadas, cuestan casi 10 mil pesos.
En el fenómeno de ventas se combinaron distintos factores, explican los fabricantes. En primer lugar, “ siempre un Mundial tracciona las ventas de televisores”. Por otro lado, las 50 cuotas sin interés que existen para financiar estas compras jugaron un papel esencial. “La percepción de la gente es que, con la inflación, es mejor comprar que guardar”, explicó un vendedor de Frávega. Y, finalmente, el recambio tecnológico completa la decisión de compra, especialmente frente a la televisión digital.
“Además, hay gente que cambia su tradicional TV de tubo por un LCD y otros, que ya tienen LCD, deciden incorporar al hogar un LED, que ya viene con sintonizador digital”, explica Gustavo Biassoni, gerente de marketing de Samsung, que fabrica aparatos en Tierra del Fuego.
Rafael Vieyra, presidente de Sony, calcula que este año el mercado total terminará entre 10 y 12% arriba.
SDLq De haber habido mayor disponibilidad para la fabricación, se podría haber vendido entre un 30 y 40% más de LCD”, asegura. “Por eso, hay un mayor optimismo para el segundo semestre del año”, agrega. Si bien se espera una disminución de las ventas después del Mundial, la inercia del ritmo que hubo entre marzo y junio preanuncia que el año va a orillar el millón de aparatos.
Desde Garbarino, Juan Manuel Aragonés admite que este año “se adelantó un poco la venta de televisores”. Y que “eventualmente puede faltar alguna marca”. Pero asegura que la cadena tiene una amplia disponibilidad de modelos para los consumidores.
Según el directivo, la combinación del efecto Mundial, el recambio tecnológico y las 50 cuotas fueron la clave para el boom de ventas: “La gente entiende que el valor de la cuota lo puede pagar”. Por eso, calcula, los planes de financiación seguramente van a seguir después de Sudáfrica.
Por la falta de stock, algunos comercios tienen listas de espera de hasta un mes.
PorNatalia Muscatelli
Las ventas récord de televisores LCD (con pantalla de cristal líquido) para ver los partidos del Mundial llevó a los fabricantes a una situación insólita. No sólo vendieron todo lo que habían planificado sino que la creciente demanda del producto los llevó a un virtual quiebre de stock. Por eso, algunos comercios ya tienen listas de espera de entre 15 días y un mes para entregar determinados modelos, en un mercado que este año espera vender unos 900 mil aparatos.
Desde la producción y el comercio coinciden en explicar que la fiebre por el Mundial de Sudáfrica produjo un “adelantamiento” de las compras de parte de los consumidores, y por eso “se vendió más de lo pensado” . El año pasado se vendieron 1,5 millón de televisores, de los cuales un millón fueron comunes, de tubo, y el resto LCD. Este año se duplicó la cuota de éstos últimos y se redujo a 600 mil la cantidad de aparatos comunes, explican en el mercado.
Según la consultora GfK sólo en abril las cadenas minoristas vendieron un 400% más de LCD que en el mismo mes de 2009. “A pesar de que el año pasado no fue bueno para la venta de tecnología en general, el LCD fue una de las excepciones y las ventas crecieron de manera sostenida”, aseguraron en la consultora. Hasta ahora, los televisores más vendidos son los LCD de 32 pulgadas, cuyo precio oscila entre los 3.600 y 4.300 pesos. En cambio, los LED, de tecnología más sofisticada y 40 pulgadas, cuestan casi 10 mil pesos.
En el fenómeno de ventas se combinaron distintos factores, explican los fabricantes. En primer lugar, “ siempre un Mundial tracciona las ventas de televisores”. Por otro lado, las 50 cuotas sin interés que existen para financiar estas compras jugaron un papel esencial. “La percepción de la gente es que, con la inflación, es mejor comprar que guardar”, explicó un vendedor de Frávega. Y, finalmente, el recambio tecnológico completa la decisión de compra, especialmente frente a la televisión digital.
“Además, hay gente que cambia su tradicional TV de tubo por un LCD y otros, que ya tienen LCD, deciden incorporar al hogar un LED, que ya viene con sintonizador digital”, explica Gustavo Biassoni, gerente de marketing de Samsung, que fabrica aparatos en Tierra del Fuego.
Rafael Vieyra, presidente de Sony, calcula que este año el mercado total terminará entre 10 y 12% arriba.
SDLq De haber habido mayor disponibilidad para la fabricación, se podría haber vendido entre un 30 y 40% más de LCD”, asegura. “Por eso, hay un mayor optimismo para el segundo semestre del año”, agrega. Si bien se espera una disminución de las ventas después del Mundial, la inercia del ritmo que hubo entre marzo y junio preanuncia que el año va a orillar el millón de aparatos.
Desde Garbarino, Juan Manuel Aragonés admite que este año “se adelantó un poco la venta de televisores”. Y que “eventualmente puede faltar alguna marca”. Pero asegura que la cadena tiene una amplia disponibilidad de modelos para los consumidores.
Según el directivo, la combinación del efecto Mundial, el recambio tecnológico y las 50 cuotas fueron la clave para el boom de ventas: “La gente entiende que el valor de la cuota lo puede pagar”. Por eso, calcula, los planes de financiación seguramente van a seguir después de Sudáfrica.
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