Radios de Brasil instalan antenas ilegales en Iguazú

Carecen de permisos, según lo admitió elintendente local ante el reclamo de los vecinos

Lunes 18 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa

César Sánchez Bonifato
LA NACION

POSADAS.- Ya suman siete las antenas clandestinas instaladas por radios de Foz de Iguazú, Brasil, en el misionero Puerto Iguazú, de la Argentina, y crece la inquietud de los vecinos de la zona por la falta de controles del Estado sobre esta situación -ya que no hay autorización formal para su emplazamiento-, y las estructuras de las instalaciones carecen de los sistemas de seguridad para evitar accidentes.
Buena parte de las antenas están ubicadas en las adyacencias de la reserva de 600 hectáreas, dentro del ejido urbano, donde se emplazan lujosos hoteles con acceso al río Iguazú, que corre a gran velocidad tras despeñarse de las Cataratas, antes de desembocar en el río Paraná, en la zona de la Triple Frontera.
Con el patrocinio del abogado Martín Brites, un grupo de vecinos presentó un recurso de amparo ante el Juzgado Civil y Comercial de Iguazú para solicitar una medida cautelar. Pero el titular del tribunal Ricardo Gerometta no hizo lugar a la petición.
Tampoco ha dado respuestas a los reclamos el intendente de Iguazú, el dirigente kirchnerista Claudio Filippa, que perdió los últimos comicios y será sucedido por el empresario hotelero Marcelo Sánchez, cuñado del gobernador oficialista Maurice Closs, que sí obtuvo su reelección.
Desde 2007, la población de Iguazú efectúa denuncias ante la policía de Misiones, la Policía Federal, la Policía Aeronáutica, la Gendarmería, la Prefectura Naval, las delegaciones de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Asfca), a cargo del candidato a vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, y ante legisladores y funcionarios comunales.
Las torres, algunas de las cuales alcanzan hasta 70 metros de altura, están al lado de viviendas y albergues rurales. Por carecer de fundación, anclajes y asentamiento correctos, las antenas corren peligro de derrumbe.
Preocupación
Los brasileños vinculados con las radios cuyas antenas están instaladas en Iguazú cruzan la frontera en camiones en los que traen sus obreros, maquinarias y enormes pedazos de hierro que montan rápidamente en terrenos tanto privados como públicos. Así lo denunciaron a La Nacion los vecinos Florencia Alvarado, Claudio Haase, Guillermo Guidi, Ofelia Echeverría y Ramón Centurión.
También están afectados por la situación Andrea Espíndola y Lorena Romero, socias del albergue Yaguareté, que desde agosto de 2010 brindan el servicio Bed and Breakfast y otros emprendimientos, como La Floresta, manejado por un matrimonio de argentinos; Los Tangueros, de inversores franceses; Toucan Lodge (ingleses), Río Tropic (franceses), y La cabaña del mensú (argentinos).
Todos tienen sus títulos de propiedad y documentaciones en regla, pero en vano han intentado que la municipalidad de Iguazú ponga freno a esta invasión ilegal.
Según comentaron a La Nacion, el intendente Claudio Filippa les ha explicado, ante sus reclamos, que no puede hacer nada porque ninguna ordenanza municipal impide la instalación de antenas "truchas".
Los vecinos consultados por La Nacion comentaron que la semana pasada llegó a Iguazú un grupo de 20 personas brasileñas en varios vehículos para montar la séptima antena, que correspondería a la grilla 90.7, que opera como radio en FM en Foz de Iguazú.
Esa antena carece de luces reglamentarias y ha trascendido que interfiere las comunicaciones entre el aeropuerto de esta ciudad misionera y los vuelos de cabotaje, que parten y despegan desde territorio argentino. La mayoría de las emisoras que funcionan en Puerto Iguazú, como por ejemplo Radio Cataratas, sufren también continuas interferencias.