La nueva fórmula del talento
Con ser un genio ya no alcanza. En el mundo laboral de hoy, las compañías buscan personal con más habilidades sociales que intelectuales. Trabajar en equipo es un valor clave
Domingo 24 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
. / Guillermo MonteleoneVer más fotos
Por María Gabriela Ensinck
Más allá del campo deportivo, donde el talento argentino brilla de la mano de figuras como Messi, Tévez, Del Potro o el equipo de las Leonas, hay otros terrenos en los que artistas y profesionales locales se destacan en el mundo. El reciente lanzamiento del satélite SAC-D Aquarius, un observatorio espacial para los océanos, el clima y el medioambiente desarrollado por la empresa rionegrina Invap junto con la NASA, es prueba de ello. Y hay mucho más: la Argentina no sólo pertenece al selecto club de países con tecnología nuclear propia, sino que también está en el grupo de naciones con alto desarrollo en biotecnología.En 2001, el laboratorio local Biosidus fue pionero en el mundo en clonar una vaca, Pampa, cuya descendencia transgénica sería responsable del primer tambo farmacéutico para la producción de hormona del crecimiento humano. El proyecto lleva más de una década y este año se están realizando pruebas clínicas, con vistas al lanzamiento de esta hormona biotecnológica al mercado. El año pasado, otro equipo de biotecnólogos del INTA desarrolló una vaca transgénica a la que se inocularon genes humanos que codifican dos proteínas presentes en la leche materna.
Y qué se podría decir de la industria del software y los videojuegos, cuyo crecimiento, liderado por empresarios y emprendedores Sub 35, genera empleos de calidad y exportaciones por más de us$ 800 millones. En terreno artístico y creativo, la obtención del Oscar por parte de la película El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella, y el hecho que el país ocupe el cuarto lugar en el ranking de venta internacional de formatos y contenidos audiovisuales (desde Casi ángeles hasta CQC, centenares de ideas argentinas se reflejan en las pantallas del mundo). La enumeración, antojadiza, podría incluir también el furor del tango en el mundo, una lista de diseñadores locales que imponen tendencia en las pasarelas de las ciudades más importantes y el éxito del equipo de Fuerza Bruta, hasta tal punto que la compañía de Diqui James y Gaby Kerpel implantó su modelo en Broadway y tiene una filial en Nueva York.
De Oferta y demanda
Hay talento argentino. Eso es indiscutible. Sin embargo, para la mayoría de los expertos en la temática, se trata de un bien intangible que no abunda. "Los empleados capacitados se están convirtiendo en un recurso escaso en muchas organizaciones", afirma Andrés Hatum, profesor del IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral, y autor de El futuro del talento (ver recuadro), de próxima aparición. Hatum señala en su libro que "antes, cuando las empresas evaluaban dónde llevar su producción, consideraban los costos laborales y la proximidad con los mercados de consumo. Hoy tienen en cuenta además el talento como insumo clave".
¿Pero qué es ser hoy talentoso? Para Hatum, "la definición de talento se ha expandido. Inicialmente se refería a la habilidad o capacidad para realizar una tarea. Actualmente incluye también conocimientos, experiencias, inteligencia, actitud, carácter y motivación".
"Existe una guerra por el talento, y en este contexto surge una nueva disciplina llamada Talent Management", afirma Hatum, que en su libro incluye casos de compañías internacionales como la farmacéutica Pfizer, la consultora Deloitte -ambas de Estados Unidos-, el Cirque du Soleil -Canadá-, el grupo mexicano Bimbo, el restaurante español El Bulli y algunos casos locales como la desarrolladora de software Globant y el hotel Faena. Estas organizaciones se destacan por sus prácticas innovadoras de gestión del talento.
Sin embargo, también admite que en muchas empresas hay una cierta esquizofrenia en el discurso sobre el tema. "Las personas son nuestro recurso más importante", enuncian los directivos, aunque en la práctica esas mismas compañías no brindan oportunidades de capacitación y crecimiento a sus empleados, no pagan sueldos de mercado y los evalúan por cumplimiento del horario en lugar de los objetivos.
Para Mariela Leto, consultora de Wall Chase Partners, "la concepción del talento fue cambiando y, actualmente, más allá de las especialidades profesionales, lo que se valora es la capacidad de adaptación y aprendizaje de las personas.
"El talento hoy está muy relacionado con lo que se conoce como inteligencia emocional", dice Teresa Benedetti, psicóloga organizacional, creadora de Management y Teatro y directora de Náutica coaching, consultora especializada en entrenamientos de alto impacto. Esto implica no sólo reconocer las propias emociones, sino empatizar con otros, lo que favorece el trabajo en equipo.
"Acá no hubo ni hay genios, pero sí gente con confianza en que se pueden hacer muchas cosas desde la Argentina", define Andrés Bercovich, gerente de nuevas tecnologías de Biosidus, a cargo del equipo que clonó vacunos que producen la hormona de crecimiento humano. El hecho de que el laboratorio argentino haya logrado este importante desarrollo científico "no tiene que ver con genialidades particulares, sino con un trabajo en equipos mutidisciplinarios que incluyen tanto biólogos, biotecnólogos, veterinarios, abogados especialistas en propiedad intelectual y personas con capacidad empresarial para conseguir financiamiento y llevar los proyectos adelante. A la hora de seleccionar gente -puntualiza-, buscamos profesionales que puedan interactuar y miren más allá de la mesada donde están haciendo sus ensayos".
Actitud contagiosa
Three Melons es un estudio de videojuegos que actualmente pertenece a la empresa americana Playdom (parte del Disney Interactive Media Group). Su foco de trabajo es el desarrollo de games montados sobre las redes sociales. "Para idear los juegos tenemos un proceso de dos vías: una es el análisis del mercado, interpretar tendencias y estadísticas que serán el punto de partida para detectar oportunidades o necesidades insatisfechas. La otra apunta a los ejercicios creativos, a estimular la inspiración", dice Pablo Mayer, uno de los fundadores de esta empresa. "Claramente uno potencia al otro y viceversa. Cuanto más conocés del mercado, más se te prende la lamparita. A su vez, la libertad creativa te permite cuestionar lo que funciona para generar nuevas perspectivas".
En este contexto, en Three Melons entienden el talento como la capacidad consistente de resolver problemas de un modo original, e incluso anticiparse a los problemas y evitar que ocurran. "Digo consistente porque un rapto de genialidad puede tener cualquiera, lo difícil es hacer de eso algo constante y perdurable. Ese es el realmente talentoso -sostiene Mayer-. El talento no es algo oculto, sino algo que se nota, desborda y es contagioso; afecta a todo el grupo. El talento atrae más talento."
El consultor español Francisco Loscos Arenas, profesor de la escuela de negocios Esade, define el talento como "un mix conformado por la capacidad (puede), la acción (logra), el compromiso (quiere), y finalmente por estar en la posición y/o empresa adecuada". Una de las claves de este cóctel es que hay que leerlo en forma matemática: capacidad y acción se suman, y se multiplican por el compromiso. Si éste es cero, el resultado será cero, por más que tengamos valores altos en los demás componentes de la fórmula. Según el mismo especialista, las empresas se equivocan cuando usan parámetros y criterios como la edad o el género para seleccionar a las personas.
"Asistimos a una democratización del talento", apunta Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom y del Programa Ejecutivo de Recursos Humanos de la Universidad Di Tella, y autora del libro Turbulencia generacional. "Antes la gente talentosa se buscaba en cargos de alta dirección, ahora se busca en todos los niveles."
"Hoy se confunde talento con escasez, y entonces hay sectores, como las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), en los que los profesionales y técnicos son muy demandados, pero no necesariamente son todos talentosos", advierte Agustina Paz, directora de la consultora en RR.HH. Paz y Asociados y docente de la Universidad del Salvador. "En otras áreas de actividad, abundan los profesionales, pero aquellos que son talentosos son los que marcan la diferencia entre el éxito, la supervivencia o el fracaso de las organizaciones."
COMPRENDER EL CONCEPTO
Los cambios tecnológicos y la mayor movilidad en el trabajo dieron lugar a lo que los especialistas en Recursos Humanos llaman "la guerra por el talento". ¿Pero en qué consiste tener talento hoy? ¿Alcanza con una buena cualificación técnica y profesional, o se trata más bien de habilidades relacionales y emocionales? ¿Cómo se descubre y promueve a las personas talentosas? Estas son algunas de las cuestiones que Andrés Hatum desarrolla en El Futuro del Ttlento (Temas).
Además, el autor describe las mejores prácticas de empresas globales (entre ellas, algunas argentinas). El libro puede ser leído por especialistas en Recursos Humanos, ejecutivos y emprendedores.
SOFTWARE ARGENTINO DE EXPORTACION
Cuatro socios que además eran amigos fundaron en 2003 Globant, una compañía dedicada al desarrollo de software. Hoy tienen 2300 empleados en América latina, el Reino Unido y Estados Unidos y exportan sus servicios a compañías como Google, Dell, Renault y el grupo Citi en el mundo.
"Buscamos gente innovadora, capaz de resolver problemas complejos y aptitud para trabajar en entornos multiculturales", revela Guibert Englebienne, socio fundador. "Para nosotros, es fundamental tener pensamiento lateral y pensar creativamente, fuera de la caja, ya que trabajamos en innovación para empresas muy demandantes. Además, buscamos personas que aspiren a algo grande, que les guste el desafío y con capacidad de autogestión."
La forma de detectar y reclutar a los talentos también es poco convencional, ya que lo hacen a partir de desafíos matemáticos y de ingenio, y sólo aquellos que los descifran pueden enviar sus curículums.
Con la premisa de divertirse mientras trabajan, y con un clima organizacional muy relajado, las oficinas de Globant tienen una atmósfera lúdica y colorida creada por los empleados.
La firma diseñó cuatro tipos de carrera: Convertirse en un gurú, Elige tu propia aventura, el Programa de gestión, y el Camino del emprendimiento.
Convertirse en gurú consiste en ser un experto en un campo o tecnología particular. La empresa brinda la capacitación y las certificaciones necesarias.
Elige tu propia aventura da a los empleados la opción de desempeñarse en diferentes áreas, para forjar su propio perfil de carrera. En el programa de gestión, la gente se capacita y se desarrolla para poder asumir responsabilidades de gestión en el futuro.
Por último, a través del Camino del emprendimiento, los empleados pueden proponer una idea para que la compañía desarrolle, o ellos mismos la desarrollen con el apoyo de la empresa.
HAY EQUIPO, LA INSPIRACION DEL FUTBOL
Los integrantes de Fuerza Bruta, la compañía teatral creada en 2003 por Diqui James y un grupo de ex De la Guarda, comparten un talento especial: la expresividad de sus cuerpos. Pero también una gran creatividad, capacidad técnica y de trabajo grupal, sobre el escenario y detrás de él. "Cuando buscamos una persona para nuestro espectáculo, además de su performance física y actoral, evaluamos cómo se integra al equipo, ya que hacemos muchas giras y hay que llevarse bien para poder convivir", advierte Fabio Daquila, coordinador general de los espectáculos de este team. "No nos sirve alguien que sea un capo en escena y en el camarín sea intratable. Aquí no hay figuras destacadas, sino todo un equipo; todos hacen todas las escenas", aclara.
Para reclutar artistas y técnicos, la compañía tiene su propio método. "En la primera entrevista no miro el currículum. Sólo tengo el nombre y la foto. Primero los observo sin ningún preconcepto. Les pido un ejercicio, y sólo en un segundo encuentro les pregunto sobre su trayectoria", comenta Daquila.
Una de las claves para conservar la armonía y el buen nivel profesional está inspirada en los equipos de fútbol. Hay dos capitanes de equipos: una mujer y un varón. Ellos son quienes manejan el día a día del espectáculo y asignan las funciones a los artistas. Si alguno está más cansado o tiene algún dolor muscular, se le da una escena más liviana y el resto lo cubre.
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