Por la asignación por hijo, los que repiten no dejan la escuela
Lo hacen para seguir percibiendo el beneficio
Viernes 29 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
Jesús Cornejo
Corresponsalía La Plata
LA PLATA.- En tres años, la cantidad de chicos que repiten la secundaria básica (primero, segundo y tercer año) pasó de 10% a 13,2%, y los que lo hacen en la secundaria superior (cuarto, quinto y sexto año) pasó de 7,7% a 8,1%, según cifras proporcionadas por las autoridades educativas de la provincia de Buenos Aires.Corresponsalía La Plata
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, atribuyó ese aumento, registrado tanto en las escuelas públicas como privadas, a la incorporación de los sectores más humildes a la educación formal, a partir del plan de asignación universal por hijo . El decreto que estableció este beneficio exige que los chicos en edad escolar asistan al colegio como contraparte para el cobro del beneficio. Si el alumno se queda en la escuela, sus padres siguen obteniendo ese beneficio social.
Para Oporto, lo positivo es que el chico, frente al fracaso escolar, no se va. "Eso es un éxito para nosotros, pese a que repitan", dijo.
Pasar de un índice de repitencia de 10% a 13,2% equivale a unos 30.000 alumnos, que se suman a la cifra histórica de 120.000 estudiantes que repiten cada año el colegio secundario.
En una entrevista con LA NACION, Oporto señaló que con la asignación universal "ha llegado a la escuela el sector que estaba fuera del colegio, el sector de más baja escolaridad. La asignación universal tiene una gran política de retención: el chico, frente al fracaso escolar no se va, se queda en la escuela. Eso es un éxito para nosotros, pese a que repitan de grado", dijo.
El funcionario reconoció que para atenuar la repitencia se puso en marcha el Plan de la Tercera Oportunidad . Se trata de una nueva instancia de evaluación que se desarrolló a fines de marzo y principios de abril para que el chico tuviera otra posibilidad de examen, tras haber rendido mal las materias en diciembre y marzo.
"Todavía no cerramos los números, pero creemos que con este plan han pasado de año unos 20.000 alumnos y hemos bajado dos puntos la repitencia", dijo Oporto.
En la provincia de Buenos Aires, la secundaria básica tiene hoy una matrícula de 874.542 alumnos. La secundaria superior, 544.959 chicos. Lo que significa un universo de 1.419.501 estudiantes secundarios. Precisamente, al primer nivel del colegio secundario, desde hace tres años, se sumaron unos 150.000 chicos beneficiados por el plan universal por hijo. "Lo que hemos visto es que si bien la matrícula ha crecido, tenemos que en el período 2007-2008 sólo el 10% del total de alumnos de la secundaria básica repetía; en 2009-2010 lo hace el 13,2%. En la secundaria superior en 2007-2008 repetía el 7,7% del total de los estudiantes de este nivel, ahora el 8,1% más", explicó Oporto.
-Usted dice que hay muchos chicos que repiten debido a que recién se están incorporando al sistema escolar. Y el resto de los repetidores ¿por qué no pasan de año?
-Hemos crecido en la retención escolar? ahora tenemos que equilibrar la repitencia. Los números son tan fríos y tan duros que a veces hay que explicarlos: durante esta gestión hemos llevado adelante una política de exigencia escolar. Y la exigencia escolar aumenta la repitencia y uno tiene a veces que optar por dos caminos: o elige el camino de la exigencia, aunque aumenten los indicadores de repitencia, o elige el camino de bajar la exigencia, con lo que disminuye el número de repetidores pero logra peores indicadores de aprendizaje. Por cualquier camino que optemos se nos critica. Hay que aclarar que la escuela exigente que nosotros pensamos no es la escuela donde se da clase, se evalúa y se reprueba así nomás, sino que es la escuela que acompaña a los chicos, que sigue el desempeño, que no permite que el aula sea cualquier cosa.
-Durante la década del 90 la escuela sufrió una transformación y se dedicó primero a dar de comer y luego a enseñar. A partir de la presidencia de Néstor Kirchner, en 2003, según se afirmó, lo que se buscó fue la calidad educativa en las escuelas de todo el país. ¿Por qué casi siete años después no se ha logrado esa calidad en las escuelas bonaerenses?
-El 2004 fue un año de recuperación nacional. 2005 y 2006 fueron años fundamentalmente que se dedican a la educación: se aprobaron la ley de educación nacional y la ley de financiamiento educativo, que logra en 2010 el 6% del PBI. Esa inversión, más el programa 1000 Escuelas, más los equipamientos, más la asignación universal por hijo y todas las medidas que se fueron tomando entre 2006 y 2010 van a repercutir en esta década.
-Pero, mientras tanto, las pruebas internacionales que miden los niveles de educación en la provincia continúan mostrando otra realidad, diferente de la que predica la excelencia escolar.
-Estas políticas han impactado y mejorado la formación de los chicos. Creemos que en las pruebas que van a venir, de ahora en adelante, se van a ir viendo esas mejoras. En educación, cuando uno toma esas medidas, recién se pueden ver sus frutos en cuatro o cinco años? Nosotros, levemente, estamos viendo, por lo que dicen los secretarios académicos de las universidades de los cursos de ingreso y de los primeros años de las carreras, mejorías en el aprendizaje. Nosotros creemos que eso también debe reflejarse en las pruebas internacionales, que no deben ser la única medida de análisis, pero no es una desechable medida de análisis. Hay que tener otras medidas, además de las pruebas internacionales.
-Recién están saliendo las primeras promociones de maestros con nuevos planes de estudio y cuatro años de formación. ¿Cómo es el nivel de estos egresados?
-Los nuevos docentes son jóvenes que comenzaron en 2005-2006 su preparación y que ahora recién han comenzado su carrera. En general uno usufructúa y se beneficia (o perjudica) con medidas que han tomado otros en las gestiones anteriores.
-En los últimos días aparecieron críticas el contenido de los manuales escolares. Especialmente en el tema de medio ambiente y la construcción de ciudadanía.
-Nuestra opinión es escuchar a todos los sectores. Los manuales no es el reflejo de un sector. Sabemos que los manuales que son cuestionados son los vinculados con las ciencias sociales. No queremos que se escuche una sola voz. Creemos en la libertad de cátedra. Hay autonomía e independencia. Los diseños curriculares son indicaciones generales pero creemos que dentro del diseño tiene que haber un proyecto institucional. Después el docente organiza su cátedra con total libertad. El alumno tiene que tener un amplia gama de posibilidades para interpretar la realidad basada en la verdad académica y científica. Esto yo lo hablé con los sectores del campo.
- Se criticó mucho que no se hiciera en los manuales una defensa clara de la propiedad privada.
-Me parece que lo de la propiedad privada es una exgeración. En ningún momento se cuestiona. Además, esta no es una sociedad que cuestiona la propiedad privada. Pero también hay que decir que las fábricas recuperadas es una realidad.
13,2%
De repitentes
Ese es el porcentaje de chicos que repiten el ciclo básico secundario (primero, segundo y tercer año).
8,1%
De repitentes
Ese es el porcentaje de chicos que repiten el ciclo superior secundario (cuarto, quinto y sexto año).
30.000
Nuevos alumnos
Son los que no pueden pasar de año, y se suman a los 120.000 que históricamente no lo hacen.
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