Sonidos portátiles
Cómo deben ser los auriculares para que duren más
27/07/11 Hay cinco tipos de modelos, para diferentes usos y gustos. Las ventajas de contar con el cable adecuado y así evitar los enganches y tironeos. 
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La música digital hizo posible que cualquier mortal lleve su discoteca personal en un bolsillo. El gran desafío que se plantea es hallar unos auriculares que calcen sin molestias, no se rompan con facilidad y reproduzcan los sonidos con total naturalidad.
Los expertos coinciden en que no siempre los que vienen con el producto original ofrecen una aceptable respuesta sonora. Al buscar un reemplazo, no hay que apostar por los económicos, ya que se rompen sin ninguna explicación.
Otro punto conflictivo es la dimensión del cable. Lo ideal es dar con uno que se adapte a las propias necesidades. Ya que hay modelos pensados para usar en interiores y otros para el tránsito urbano.
En resumidas cuentas, hay que saber que si el cable es muy largo se puede enganchar en un borde y si es chico, de tanto tironear se puede soltar una de las conexiones.
En ambos casos, lo habitual es que se termine cortando el cable interno de un polo o que se desenganche alguno de los dos hilos que van a la ficha. Y por más que uno lo mueva para retomar el contacto, no queda más remedio que comprar uno nuevo.
Una cuestión no menor son los materiales de su confección. Hay algunos de plástico duro que nunca se terminan de ajustar al pabellón auditivo. Encima, brindan un sonido apagado y con interferencias. En cambio, mucho de los de primeras marcas están acolchados y tienen un óptimo agarre. Además, algunos vienen con trabas de seguridad o “deslizacables”, para evitar que al enredarse se quiebren por dentro.
Como no todos se acoplan de la misma forma, antes de tomar una decisión habrá que buscar el que mejor se adapte a cada oído. Las cinco variantes son: Los de botón son los básicos, esos redonditos que vienen con celulares y reproductores de MP3. Se pliegan con facilidad aunque no siempre logran un buen calce.
Los intrauditivos o in-ear se meten dentro de la oreja y están recubiertos de un material flexible, como la silicona, y crean espacios cerrados que aíslan el ruido. Un uso intensivo puede ocasionar deficiencias auditivas o pérdida en la sensibilidad.
Los de alta fidelidad o cerrados , tapan el oído por completo y se sostienen con una faja de alambre o plástico. Son caros y aunque se pliegan son molestos para transportar.
Los que traen micrófono son para gamers, para dar o recibir órdenes. Hay también para la oficina y otros para comunicarse por el móvil.
Los inalámbricos se conectan por Bluetooth, requieren un equipo de alta prestación y algunos llevan pilas. Pero evitan el embrollo de cables.
Y si bien la respuesta puede ser subjetiva Luciano Pizzi, de marketing de Sony recomienda: “para un uso diario, lo mejor es algo portable y fácil de guardar en un bolso como los in-ear. Para deportistas existe una línea a prueba de movimientos. Para exigentes está la línea Noise-cancelling, para aislarse de un entorno ruidoso o viajar en avión”.
Desde el aspecto técnico, Juan Ruecco de Panasonic brinda algunas precisiones. “El diámetro del parlante es fundamental. Esta va de los 9 a los 50 mm. y a medida que sube el tamaño se incrementa la potencia. En cuanto a la fidelidad sonora, la respuesta de frecuencia se mide en Hertz (Hz) y los más aptos ofrecen un rango más amplio. Los elementales van de 25 a 18.000 Hz y uno más auténtico de 8 a 30.000 Hz.
1. Panasonic. RP-HX40E. $ 140. Diseño Plegable y Delgado.
2. Bose. AE2. $ 900. Con funda de transporte para guardarlos y almohadillas optimizadas.
3. Sennheiser. MX680. $ 360. De alto rendimiento con sistema de sujeción EarFin para deportistas.
4. Sony. MDR-ZX100. $ 90. Menor distorsión y mayor rango dinámico.
5. Philips. SHE3570BL/10. $ 120. Se adaptan a la forma de la oreja para un ajuste óptimo. En varios colores.
6. Philips. SHL5000/10. $ 140. Con suaves banda de sujeción. 7. Apple. Earphones con Control y Micrófono. $ 300. El control de volumen es para el iPhone 4G.
Los expertos coinciden en que no siempre los que vienen con el producto original ofrecen una aceptable respuesta sonora. Al buscar un reemplazo, no hay que apostar por los económicos, ya que se rompen sin ninguna explicación.
Otro punto conflictivo es la dimensión del cable. Lo ideal es dar con uno que se adapte a las propias necesidades. Ya que hay modelos pensados para usar en interiores y otros para el tránsito urbano.
En resumidas cuentas, hay que saber que si el cable es muy largo se puede enganchar en un borde y si es chico, de tanto tironear se puede soltar una de las conexiones.
En ambos casos, lo habitual es que se termine cortando el cable interno de un polo o que se desenganche alguno de los dos hilos que van a la ficha. Y por más que uno lo mueva para retomar el contacto, no queda más remedio que comprar uno nuevo.
Una cuestión no menor son los materiales de su confección. Hay algunos de plástico duro que nunca se terminan de ajustar al pabellón auditivo. Encima, brindan un sonido apagado y con interferencias. En cambio, mucho de los de primeras marcas están acolchados y tienen un óptimo agarre. Además, algunos vienen con trabas de seguridad o “deslizacables”, para evitar que al enredarse se quiebren por dentro.
Como no todos se acoplan de la misma forma, antes de tomar una decisión habrá que buscar el que mejor se adapte a cada oído. Las cinco variantes son: Los de botón son los básicos, esos redonditos que vienen con celulares y reproductores de MP3. Se pliegan con facilidad aunque no siempre logran un buen calce.
Los intrauditivos o in-ear se meten dentro de la oreja y están recubiertos de un material flexible, como la silicona, y crean espacios cerrados que aíslan el ruido. Un uso intensivo puede ocasionar deficiencias auditivas o pérdida en la sensibilidad.
Los de alta fidelidad o cerrados , tapan el oído por completo y se sostienen con una faja de alambre o plástico. Son caros y aunque se pliegan son molestos para transportar.
Los que traen micrófono son para gamers, para dar o recibir órdenes. Hay también para la oficina y otros para comunicarse por el móvil.
Los inalámbricos se conectan por Bluetooth, requieren un equipo de alta prestación y algunos llevan pilas. Pero evitan el embrollo de cables.
Y si bien la respuesta puede ser subjetiva Luciano Pizzi, de marketing de Sony recomienda: “para un uso diario, lo mejor es algo portable y fácil de guardar en un bolso como los in-ear. Para deportistas existe una línea a prueba de movimientos. Para exigentes está la línea Noise-cancelling, para aislarse de un entorno ruidoso o viajar en avión”.
Desde el aspecto técnico, Juan Ruecco de Panasonic brinda algunas precisiones. “El diámetro del parlante es fundamental. Esta va de los 9 a los 50 mm. y a medida que sube el tamaño se incrementa la potencia. En cuanto a la fidelidad sonora, la respuesta de frecuencia se mide en Hertz (Hz) y los más aptos ofrecen un rango más amplio. Los elementales van de 25 a 18.000 Hz y uno más auténtico de 8 a 30.000 Hz.
1. Panasonic. RP-HX40E. $ 140. Diseño Plegable y Delgado.
2. Bose. AE2. $ 900. Con funda de transporte para guardarlos y almohadillas optimizadas.
3. Sennheiser. MX680. $ 360. De alto rendimiento con sistema de sujeción EarFin para deportistas.
4. Sony. MDR-ZX100. $ 90. Menor distorsión y mayor rango dinámico.
5. Philips. SHE3570BL/10. $ 120. Se adaptan a la forma de la oreja para un ajuste óptimo. En varios colores.
6. Philips. SHL5000/10. $ 140. Con suaves banda de sujeción. 7. Apple. Earphones con Control y Micrófono. $ 300. El control de volumen es para el iPhone 4G.
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