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Una ventana al mundo más bello

Con el lanzamiento de la versión local de ¡Hola!, la Argentina se suma a la familia editorial de una revista que marcó un antes y un después en la prensa dedicada a la actualidad de las celebridades

Domingo 21 de noviembre de 2010 | Publicado en edición impresa 

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Los comienzos. ¡Hola! encarna una larga tradición familiar y periodística. Aquí, Eduardo Sánchez Pérez, actual director, junto a Mercedes Junco (abuela de Eduardo y fundadora) y a Eduardo Sánchez Junco (padre de Eduardo). Ver mas fotos

Si hay acaso, en los atiborrados quioscos de revistas, un logo de identificación inmediata -tan instantánea como los de marcas emblemáticas como Coca-Cola, Nike o McDonalds- es el rectángulo colorado sobre el que se recortan, entre signos de exclamación, las cuatro mayúsculas blancas de ¡Hola! Así de simple como su nombre es la identidad gráfica sobre la que se construyó este pequeño gran imperio: el de una prensa dedicada a la actualidad de las celebridades que se erige, ella misma, en referente social.
Donde todos quieren estar Sobre la mesa de un comedor barcelonés, Antonio Sánchez Gómez y Mercedes Junco Calderón crearon, en 1944, un gigantesco álbum de momentos especiales protagonizados por grandes figuras de la nobleza, la moda, el espectáculo, el deporte, la cultura y la política. En esos comienzos fueron 10.000 ejemplares, 20 páginas y un subtítulo, "Semanario de amenidades", estampado sobre un dibujo que perduró en la portada durante cuatro números, para luego dejar paso a las fotografías de actualidad. Ese logotipo simple, casi blindado al cambio, abarca hoy quince publicaciones que se distribuyen en setenta países para 14 millones de lectores semanales.
La Argentina se suma ahora a esta familia editorial concebida por la decana de la prensa del corazón desde el extremo más alto de la exigencia de calidad. Revista de revistas, la que inauguró el rubro consagrado a las celebridades en la industria de las publicaciones periódicas, ¡Hola! trata acerca de los sueños.
"La espuma de la vida", dice una y otra vez Eduardo Sánchez Pérez, custodio de esa larga tradición familiar y periodística, porque de eso trata la publicación: permitirle al lector espiar las vidas ajenas y celebrar la experiencia de la vida.
Es así como sus páginas abren cada semana, desde hace 64 años, ventanas que quieren ser más que imágenes: miradas a los instantes más personales de los famosos. Porque el exitoso juego que propone ¡Hola! sucede en ese ir y venir entre dos orillas. Acá, la mirada del lector -o, más bien, de la lectora: la abrumadora mayoría de su público es femenino-; allá, las vidas de los otros.
A través de sus ratos más y menos felices, sus postales de nacimientos, casamientos, bautismos y despedidas, las celebridades se nos antojan más cercanas, personas capaces de reír y llorar, de establecer, en fin, un diálogo silencioso pero intenso con el que observa.
Todo, a través de una puesta en página de la belleza, humana y natural.
Parecido al acto de soñar cosas lindas. Por eso en ¡Hola! se habla del "placer de mirar, viajar, ver moda, actualidad, tendencias". Y quién no ha experimentado alguna vez ese placer, sintiéndose por un ratito como de vacaciones con una ¡Hola! en la mano.
El adn de ¡Hola! está allí, en esa llegada a la intimidad de los inalcanzables.
¿Cómo lo hacen? Aplicando su fórmula pionera, algo así como el método de la casa: un trato respetuoso de las celebridades, que responden en consecuencia, abriendo las puertas de su intimidad y compartiendo con la audiencia los secretos de su privacidad. "Más que exclusivas, una demostración de confianza", definen sus directores.
Y muestran, por caso, la tapa con las primeras fotos públicas de Shiloh Nouvel, la beba de Angelina Jolie y Brad Pitt nacida en Namibia, publicadas por la Hello! inglesa en 2006, una exclusiva mundial que dio la vuelta al planeta en segundos.
Esa edición, la inglesa, llegó en 1988. Rápidamente instaló las máximas periodísticas que venían de España -trato respetuoso, cuidado en la edición fotográfica, enfoque personal- para dedicarse a capturar los momentos clave en la vida de las grandes figuras anglosajonas. Arrancó alto, con la princesa Ana en la tapa: era la primera entrevista que concedía a la prensa un miembro de la familia real.
Siguieron lanzamientos en todos los idiomas y geografías. Siempre bajo la batuta de Eduardo Sánchez Junco, hijo de los fundadores, que presidió y dirigió el grupo entre 1984 y 2010 con los valores de la familia como filosofía central. En 2004 llegaron las ediciones de Rusia y Turquía; en 2005, la de Oriente Medio, dedicada a la población de habla inglesa, además de Grecia. En 2006 se sumó Tailandia, como un bimensual que se transformó en líder de ventas a siete meses de su lanzamiento.
Ese mismo año ¡Hola! apareció en Canadá y México, donde es una de las más vendidas del grupo. En 2007 se sumaron Malasia e India, donde se agotó el primer número con una cobertura exclusiva de la boda india de Elizabeth Hurley, a lo que le siguió un segundo número sold out con el casamiento de la estrella de Bollywood Aishwarya Rai.
Y aunque hoy es el hijo de Sánchez Junco, Eduardo Sánchez Pérez, quien maneja el timón, parece que el espíritu de empresa familiar está lejos de tambalear con la expansión internacional.
El director actual cita a su padre: "¡Hola! existe para entretener e informar a sus lectores, sin hacer ningún juicio de los personajes. Los lectores son totalmente capaces de hacerse sus propias opiniones". Lo que se dice, una declaración de principios.

Por Mariana Mactas

CON SELLO LOCAL Desde esta semana, la versión argentina de ¡Hola!, que cuenta con la dirección editorial de Dolores Paillot, se suma a la familia del Grupo de Revistas LA NACION, cuyo portfolio incluye productos líderes en sus segmentos, como Rolling Stone, Living, Lugares, Ohlalá, Brando y Jardín.
Además de la información estrictamente local, la flamante publicación dispone de materiales originales del ¡Hola! español y de la Hello! inglesa. Toda una invitación para sumergirse en el universo de belleza y cordial acercamiento a las celebridades que los creadores de esta revista han sabido construir desde hace más de seis décadas