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Megamente: La construcción
Las claves de la animación. Aquí, los secretos del diseño de “Megamente”, la superproducción de DreamWorks en 3D que llegará a los cines argentinos el 2 de diciembre.
- 22.11.2010 | Por Mekado Murphy
Will Ferrell es la voz de Megamente, un extraño personaje que, de bebé, es enviado a la Tierra en una cápsula momentos antes de la destrucción de su planeta. Su rival, Metro Man (Brad Pitt), es despachado al mismo tiempo, pero mientras su cápsula aterriza en un hogar privilegiado la de Megamente cae en una cárcel. Por su inteligencia, su poco don de gentes, su condición de desterrado y su capacidad para ser buenísimo para la maldad, adopta el rol de supervillano e inicia una encarnizada batalla contra Metro Man para apoderarse de Metro City. Cuando la derrota de Metro Man parece inminente, Megamente se enfrenta a una crisis existencial: ¿Su vida tendrá sentido si no tiene un superhéroe con quien luchar? Tom McGrath, director de la película, dijo que se inspiró en las infructuosas batallas de Tesla por la comercialización de la electricidad. “Siempre me interesó la historia de Tesla contra Edison y cómo Thomas Edison, en cierto modo, calumnió a Tesla. Este tenía mucho talento, pero era un tipo raro y oscuro. Hay pequeños rasgos de Tesla en el personaje de Megamente”, explicó.
En cuanto al desarrollo visual del film, DreamWorks quería darle una estética que incorporara lo conocido pero también rasgos que lo diferenciaran. Por eso entran en juego elementos de Superman , Batman e incluso algo de Metrópolis . Pero la presencia de la cultura pop en el trabajo de dirección de arte de la película le da ligereza hasta en sus momentos más oscuros.“En general, es una película de superhéroes”, dijo David James, director de arte. “Debe verse como algo que el público conoce, justamente porque vamos a mostrarle algo que no conoce.” A continuación, los detalles sobre el desarrollo de la animación de Megamente , según las explicaciones de McGrath y James.
Así se creó el personaje principal
Para crear a Megamente, los diseñadores tuvieron que construir un personaje que fuera a la vez un marginado y alguien con quien el público pudiera identificarse y simpatizar. "Para mí, lo lógico era que el tipo supusiera que todos lo juzgan por su aspecto", explicó McGrath. El modelo del personaje de Megamente fue moldeado para que reflejara ese equilibrio. Los animadores le dibujaron un labio superior que cubre el inferior para darle cierto encanto. Una serie de expresiones muestran cómo reaccionaría Megamente ante una variedad de situaciones, ayudando a humanizar al personaje. ¿Y su gigantesca cabeza? Aunque su exagerado tamaño le da al personaje un aire más jovial, "sabíamos de movida que Megamente, incluso en el nombre, iba a tener un balero importante", dijo James. "En las historietas, la mayoría de los villanos tienen cabezas grandes con respecto al cuerpo." Citó como ejemplos a Lex Luthor y el Guasón. "En este caso, de una manera muy literal y visual, Megamente triunfa por su inteligencia y no por su poder de fuego o su fuerza física", agregó.
Las luces de una ciudad especial
Al crear el escenario urbano de Metro City, el campo de batalla de las complicadas intrigas de Megamente para destruir a Metro Man, el departamento de arte se inspiró en la arquitectura de principios del siglo XX. El diseño pertenece a una serie inspirada en la obra del ilustrador de arquitectura Hugo Ferriss, cuyos dibujos con frecuencia presentan enormes estructuras poco iluminadas contra dramáticos cielos nocturnos.
"Metro City sufrió muchas transformaciones", señaló David James, el director de arte de la película. "En un momento, fue una especie de metrópolis del futuro, una urbe grande y reluciente. En otro, fue un conglomerado de las grandes ciudades del mundo. En esos casos, la conclusión a la que llegamos fue que la ciudad no podía dejar en segundo plano a los personajes", añadió. Fue entonces que diseñaron una versión de la ciudad más sutil pero igualmente dinámica. "Una de las cosas interesantes de esa imagen es que permite ver que las ciudades hacen cosas realmente notables bajo diferentes condiciones de luz", puntualizó James.
Los colores de los superhéroes
Al pensar en la apariencia de Metro Man, la obsesión de Megamente, los diseñadores apuntaron a algo brillante y chillón, y crearon un personaje cuyo atuendo compitiera con el de su enemigo en teatralidad. Buscaron llevar el diseño a un heroísmo exagerado.
"Quería superhéroes elevados a la categoría de estrellas de rock", explicó McGrath, el director de la película.
"Lo que propuse fue Alice Cooper frente a Elvis Presley, las púas y el cuero frente al strass y los flecos." La ropa oscura de Megamente traza un fuerte contraste con la de Metro Man, que es blanca y casi angelical.
En el filme hay otro personaje, Hal (Jonah Hill), operador de cámara de un noticiero, que se convierte en un superhéroe llamado Titán. Una vez definido el diseño de Metro Man, el de Titán pudo ser desarrollado sin dificultad.
"Le injertamos la cabeza del personaje de Hal al cuerpo de Metro Man para crear ese personaje", dijo David James, el director de arte de la película. "Fue una cuestión de cortar y pegar -continuó con su explicación-. Hal sigue siendo el mismo nerd perdedor, pero con poderes que le permiten llevar una vida exenta de responsabilidades." El contraste de color en la vestimenta de Titán anticipa en qué se puede convertir ese personaje: el blanco se mezcla con el rojo fuego para aludir a un costado potencialmente oscuro del heroísmo de Titán.
Una guarida repleta de cachivaches
El talento de Megamente para la espectacularidad juega tanto detrás de escena como en las batallas públicas. En un dibujo, Megamente, con su ayudante Minion, enciende uno de sus descabellados inventos. "El concepto de diseño de Megamente es que es un showman", explicó James. "Su guarida es como meterse entre bambalinas en una gran compañía teatral. Tiene allí un montón de materias primas. La mayor parte de las cosas que usa o fabrica nacen de su imaginación. Pero no tiene riqueza y recursos ilimitados como los supervillanos de otros tiempos. Se las ingenia con los cachivaches que va encontrando." Los diseñadores ubicaron la guarida de Megamente en una central hidroeléctrica abandonada. Sus inventos están hechos de grandes cilindros, restos de motos y motores de auto.
El lugar es más un desarmadero o un gigantesco garage que una compleja línea de montaje. Los inventos poseen diversos grados de complejidad porque "en todo lo que hace Megamente hay excesiva elaboración y pensamiento", dijo James. "Todos sus dispositivos son recargados y con una exageración propia del caricaturista Rude Goldberg
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