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martes, 24 de abril de 2012

GLOBAL | A VECES, LOS GRANDES ANTECEDENTES SON UNA TRAMPA
Sea duro: evite contratar a aquellos que van a ser tóxicos para su negocio
(Advertising Age) - A menudo nos confunden los curriculum o las características de una personalidad y contratamos a quien hará más mal que bien.
El autor, Thomas Stringham, es el presidente-fundador y director creativo de la agencia Hot Tomali, nombrada International Small Agency of the Year por Ad Age en 2010.


Cada CEO quiere saber si le está dando a su organización la mejor oportunidad para tener éxito. No se trata de que todas las decisiones sean correctas; al fin de cuentas, todos somos humanos. Pero al fin del día, cada compañía necesita lo mismo: un líder que haya estado más a menudo acertado que errado.

Cuanto más exitosa es una organización, más importante será que el CEO haga un llamado y siga adelante. Hay muchas partes móviles en cualquier empresa, y la mayor parte de los ejecutivos no tienen demasiado tiempo cuando sopesan sus opciones en las decisiones del día a día.
Un mantra que yo he usado para ayudarme a tomar decisiones duras a lo largo de los años pertenece al autor y poeta americano Maya Angelou: “La primera vez en que alguien le demuestre quién es, créale”.

Es una frase simple y profunda, y tiene gran significado para mí. La naturaleza humana tiende a buscar excusas para la gente cuando ésta se comporta en forma impropia o no cumple con las expectativas. Como ejecutivo, yo necesito separar mi empatía por una persona de los hechos que se me presentan. Ahora trato a cada primera impresión como a una audición.

La fe inquebrantable puede funcionar cuando confiamos en la gente de alto calibre en nuestro propio círculo, pero ¿qué ocurre cuando alguien nuevo aparece en escena con una ética o un carácter cuestionable? Darle el beneficio de la duda puede conducir a nuestro propio error. Es importante ser justo, pero un líder también necesita ser un juez fuerte del carácter.
A menudo nos confunden los credenciales u otros criterios cuando tratamos de hacer crecer a nuestro negocio. Cuando encontramos a alguien con un background impresionante o una personalidad persuasiva, tendemos a pasar por alto los temas problemáticos. Ser optimista es propio de la naturaleza humana, pero se trata de un rasgo que los managers deben dejar de lado cuando se encuentran con nuevos contactos. Si usted maneja a su agencia con lentes de color rosa, se arriesgará a continuos desengaños.

Por ejemplo, si un nuevo empleado llega tarde o pierde una entrevista, ya ha tomado la decisión por usted. ¿Quién quiere contratar a alguien que no está demostrando un fuerte deseo de trabajar para su organización? ¡Que pase el que sigue!

Si usted está tratando con un jugador senior que gusta decirles a todos cuán importante y poderoso es, hágale saber que no hay una letra I en la palabra team. Es importante tratar a cada uno de los que contribuyan a su éxito con respeto y que mantengan el control de su ego.

Usted necesita identificar a los individuos que van a denigrar a su negocio, y evitarlos, de la misma forma en que necesita liberarse de gente que, en su staff, ya están dañando a su compañía. Esta gente normalmente hacen más mal que bien. Este tipo de decisiones son típicamente impopulares para algunos, pero son necesarias para quitarse de encima distracciones y poder así enfocarse en hacer crecer su negocio. Usted tiene que estar preparado para tomar decisiones difíciles para moldear una cultura empresaria de la que usted y su equipo se sientan orgullosos de pertenecer. Esto puede sonar a un approach frío, pero creo que es importante que los ejecutivos midan el éxito de su agencia como la suma de sus partes, y no su popularidad con cualquiera que se les cruce.



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