Post-it, un puente entre dos galaxias
En esta oportunidad, el columnista de adlatina.com hace un repaso de los centenarios que grandes marcas cumplieron en Argentina, pero centra su atención en el modesto 30º aniversario del Post-it.
Este es un año con grandes aniversarios y celebraciones empresariales.
En el marco de la mayor de todas, por su trascendencia institucional y patriótica, el Bicentenario de la Revolución de Mayo, han coincidido varios centenarios de grandes empresas y marcas, algunas de ellas muy vinculadas emotivamente con varias generaciones de consumidores.
Una prueba más de que el tiempo decanta acciones y anuncios, porque tanto como los productos y las marcas pioneras, se cuelan frases, eslóganes y publicidades que han pasado de padres a hijos, y que todavía hoy, aunque hayan cambiado, siguen siendo parte de las vivencias familiares. Uno de los últimos centenarios, éste mundial, del que se han hecho eco los periódicos es el de Samsonite, una marca que es sinónimo de viaje y turismo.
La protagonista indiscutida de los aeropuertos de todo el mundo, fabricante de la primera valija ligera fabricada con magnesio y ABS en 1956, que fue dotada de ruedas en 1974, celebró entre turistas famosos y modelos movedizas su primer centenario. La marca está en el país desde 1978, y en 1980 comenzó a fabricar aquí sus productos.
Estos son verdaderos acontecimientos empresariales, que la publicidad registra puntualmente, como fiel catálogo del progreso técnico y social, pero de todos ellos, deseo rescatar el que quizá se vea como el cumpleaños más modesto de todos, sólo comparable en practicidad oficinesca al aún más humilde clip de alambre que aún no pudo ser reemplazado por ninguna maravilla digital. Me refiero al Post-it, que cumple 30 años.
El clip, mucho más sencillo técnicamente, lo aventaja en siglos. Algunos historiadores remontan su origen a Bizancio; no obstante, la patente inicial suscripta por Samuel B. Fay, data de 1867. Estos primeros clips se usaban mayormente en la industria textil, y recién varios años después se patentó para su uso en las oficinas.
El costado lúdico
Pero volvamos al Post-it, para mí el equivalente al SMS de la Galaxia Gutenberg
Esta puede ser nada más que una metáfora, pero en verdad el Post-it estrechó rápidamente su vinculación con la Web y la comunicación digital; la red social YouTube está repleta de videos en los que los internautas buscan sorprender a sus colegas cubriendo con cientos de Post-it desde automóviles hasta habitaciones y oficinas. Así, el cuadrado de papel se convirtió en puente entre dos galaxias: la que comenzó con Gutenberg, y la actual de la era digital.
Sin proponérselo descubrieron otro costado del modesto elemento de papel amarillo, el lúdico.
Pero además, en lo estrictamente suyo, lo que comenzó como un simple trozo de papel se ha multiplicado en más de mil artículos diferentes en color, tamaño y prestación.
El producto fue creado por 3M en St. Paul, Minnesota; el doctor Spencer Silver, encontró la manera de aplicar el adhesivo desarrollado por su colega en la empresa Art Fry al papel. Sucedió en 1968.
Diez años después, en 1978, 3M distribuyó por primera vez las primeras muestras del producto para realizar un estudio de mercado. El resultado fue que más del 90 por ciento de los receptores respondieron que estaban dispuestos a comprar el Post-it. En ocasión del 30° aniversario, este año, la firma está lanzando una versión sustentable, dotada de un adhesivo de origen vegetal, y de un papel cien por ciento reciclable.
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