Moda para animales
Ropa y accesorios para perros, un negocio que desafía la crisis
Los clientes compran cada vez más y exigen modelos mejor elaborados. Emprendimientos locales comienzan a dar respuesta a un rubro que se vuelve cada vez más demandado por los santafesinos
“Hay personas que abajo del arbolito ponen un regalo para los nietos y otro para el perrito”. Con esa frase se sintetiza el sentimiento de muchos hacia sus mascotas. Los tiempos modernos y las diferentes etapas de la vida han ayudado a que el papel de los animales dentro de una familia se vuelva mucho más preponderante. Y así surge un negocio que en el mundo factura millones de dólares y que en Santa Fe va en crecimiento de la mano de diferentes emprendedores locales y veterinarias.En los últimos cinco años se notó un incremento progresivo en el consumo de productos especiales para mascotas, en especial, perros. Desde golosinas sueltas y alimentos balanceados con una gran variedad de especificidades hasta colchones especiales, camperas y gorros.Algunos santafesinos encontraron una oportunidad no sólo para ganar unos pesos sino para divertirse y crear.
Las dueñas de las perras se enojan porque dicen que no le quieren poner gorros de fútbol”
Diseños del color de las pasionesRicardo Petrucci hace gorros para perros y perras. Empezó a diseñarlos como una manera de mantener la mente alejada de sus problemas laborales. El motivador fue Valentino, un caniche blanco que lo acompaña a todos lados y que se ofrece gustoso a ser el modelo promocional.“Se me ocurrió hacer estas gorritas de perro a partir de una que me había traído mi hermano de Mar del Plata”, contó Petrucci –cuya profesión es entrenador de básquet– y siguió: “Saqué los moldes, corté las telas y busqué una costurera. Lo hago como un entretenimiento, pero no vivo de esto”.Hace cuatro meses que empezó con esta actividad. “Hice los primeros, me vine al centro y se vendieron enseguida. Después hice unos más y la gente se siguió interesando”.Los modelos son muy variados. Primero empezó haciendo algunos monocromáticos y después comenzó a elaborarlos con los colores de las dos grandes pasiones santafesinas: Unión y Colón. Ahora la demanda aumentó y hay quienes le piden que haga con diferentes estampados y modelos más femeninos.“Las dueñas de las perras se enojan porque dicen que no le quieren poner gorros de equipos de fútbol, así que hice otra tanda”, explicó.“Por supuesto que en Santa Fe los que más se venden son de Unión y de Colón pero también tengo de otros clubes y los he vendido”, relató y aseguró: “El que vende, realmente, es el perro, ése es el verdadero atractivo. Yo paseo por el centro y la gente se acerca a acariciar al Vale y me preguntan sobre el gorro”.Los precios de los gorros varían según el tamaño y los modelos. Los más pequeños valen 12 pesos y después puede haber una variación de unos pesos más. “El sistema que uso para que a él le guste ponerse el gorro es que sepa que cuando se lo pone va a salir. Entonces se deja sin problemas”, explicó Petrucci.En cuanto a por qué hay tanto interés de las personas en comprar los gorros, señaló: “Primero no cuestan demasiado y segundo quedan muy bonitos. A todos les llama la atención ver a un perro con gorrito. Ahora la gente cuida más a los animales porque se da cuenta que son fiele
Ropa y accesorios para perros, un negocio que desafía la crisis
Los clientes compran cada vez más y exigen modelos mejor elaborados. Emprendimientos locales comienzan a dar respuesta a un rubro que se vuelve cada vez más demandado por los santafesinos
“Hay personas que abajo del arbolito ponen un regalo para los nietos y otro para el perrito”. Con esa frase se sintetiza el sentimiento de muchos hacia sus mascotas. Los tiempos modernos y las diferentes etapas de la vida han ayudado a que el papel de los animales dentro de una familia se vuelva mucho más preponderante. Y así surge un negocio que en el mundo factura millones de dólares y que en Santa Fe va en crecimiento de la mano de diferentes emprendedores locales y veterinarias.En los últimos cinco años se notó un incremento progresivo en el consumo de productos especiales para mascotas, en especial, perros. Desde golosinas sueltas y alimentos balanceados con una gran variedad de especificidades hasta colchones especiales, camperas y gorros.Algunos santafesinos encontraron una oportunidad no sólo para ganar unos pesos sino para divertirse y crear.
Las dueñas de las perras se enojan porque dicen que no le quieren poner gorros de fútbol”
Diseños del color de las pasionesRicardo Petrucci hace gorros para perros y perras. Empezó a diseñarlos como una manera de mantener la mente alejada de sus problemas laborales. El motivador fue Valentino, un caniche blanco que lo acompaña a todos lados y que se ofrece gustoso a ser el modelo promocional.“Se me ocurrió hacer estas gorritas de perro a partir de una que me había traído mi hermano de Mar del Plata”, contó Petrucci –cuya profesión es entrenador de básquet– y siguió: “Saqué los moldes, corté las telas y busqué una costurera. Lo hago como un entretenimiento, pero no vivo de esto”.Hace cuatro meses que empezó con esta actividad. “Hice los primeros, me vine al centro y se vendieron enseguida. Después hice unos más y la gente se siguió interesando”.Los modelos son muy variados. Primero empezó haciendo algunos monocromáticos y después comenzó a elaborarlos con los colores de las dos grandes pasiones santafesinas: Unión y Colón. Ahora la demanda aumentó y hay quienes le piden que haga con diferentes estampados y modelos más femeninos.“Las dueñas de las perras se enojan porque dicen que no le quieren poner gorros de equipos de fútbol, así que hice otra tanda”, explicó.“Por supuesto que en Santa Fe los que más se venden son de Unión y de Colón pero también tengo de otros clubes y los he vendido”, relató y aseguró: “El que vende, realmente, es el perro, ése es el verdadero atractivo. Yo paseo por el centro y la gente se acerca a acariciar al Vale y me preguntan sobre el gorro”.Los precios de los gorros varían según el tamaño y los modelos. Los más pequeños valen 12 pesos y después puede haber una variación de unos pesos más. “El sistema que uso para que a él le guste ponerse el gorro es que sepa que cuando se lo pone va a salir. Entonces se deja sin problemas”, explicó Petrucci.En cuanto a por qué hay tanto interés de las personas en comprar los gorros, señaló: “Primero no cuestan demasiado y segundo quedan muy bonitos. A todos les llama la atención ver a un perro con gorrito. Ahora la gente cuida más a los animales porque se da cuenta que son fiele
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