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jueves, 29 de julio de 2010

Publicidades historicas: Torino, industria argentina


La Historia del Torino
Como Industrias Kaiser hizo hasta la fabricación del Torino

A fines de 1955, la Káiser Corporation de los Estados Unidos, instala una filial en la Argentina, más exactamente en Córdoba, que bautizará como Industrias Káiser Argentina.
Es el lanzamiento de uno de los emprendimientos automovilísticos más importantes del país y que se iniciaría con la producción de vehículos utilitarios (Jeep, Estanciera) y del Kaiser Carabela, elaborado con las matrices del modelo Manhattan norteamericano.

Años después, IKA firma un convenio en el que intervienen American Motors y la Regie Renault tendiente a producir localmente algunos vehículos que el régimen proteccionista de entonces impedía importar.
Por ello, el catálogo de IKA se amplió a una gama tan amplia como diversa que transportaba al comprador desde un Renault Dauphine hasta un Jeep, pasando por el Rambler Ambassador. face="Tahoma">



Tal variedad no dio buenos resultados económicos aunque las cifras de ventas hayan sido considerables.
lKA Renault necesitó imperiosamente un vehículo capaz de competir con Ford y Chevrolet que en esos momentos marcaban el paso con sus modelos Falcon y 400. El Rambler, grande, pesado y poco aceptado por el público, debía ser reemplazado.




El convenio con American Motors les permitió elegir un interesante auto americano como punto de partida: el Rambler American Rogue.

Pero no era tan sencillo pues las encuestas y estudios indicaban que el futuro auto de IKA-Renault debía tener un toque local en su estilo que lo "despegara" de las tendencias netamente norteamericanas de la competencia.
El destacado carrocero turinés Pininfarina, aceptó la tarea de agregarle al Rambler Rogue un toque "latino" pero recomendando cirugía plástica solamente en la trompa y en el interior

El auto fue bautizado como Torino dándole una connotación italiana al célebre Toro de las pampas argentinas.
Había en ello una segunda intención que pretendía vincular ese emblema con el "cavallino" de Ferrari quien, también, había sido representado en actitud desafiante, o con el Toro enojado de Lamborghini.



Dos buenos espejos para reflejar la imagen de un auto que venia a ingresar al mercado con las más altas cifras de potencia y velocidad del mercado argentino. Los primeros estudios determinaron que el "Torino" debería recibir un motor de 2000 o 2500 cm3 como máximo. Sin embargo, los análisis posteriores revelaron como ideal el motor Tornado de seis cilindros producido por American Motors y con una cilindrada que variaba entre los 3000 y los 3800 cm3.
Esa planta motriz fue reelaborada por los ingenieros de IKA-Renault con la dirección técnica de Oreste Berta.

El lanzamiento del auto se produjo en el Autódromo Municipal de Buenos Aires el 30 de noviembre de 1966 por la mañana y fue recibido por periodistas y público como "el auto argentino" ya que sus constructores se guardaron muy bien de difundir los orígenes del auto. El impacto fue tremendo.

Se presentaron aquel día tres modelos, un sedan con motor tres litros y caja de tres marchas ( L ), una coupé sin parantes con motor de 3.800 cm3, un carburador Holley y caja ZF de cuatro velocidades y una versión "top" bautizada como 380 W que estaba equipada con el mismo motor de 3.8 litros pero tenía tres carburadores Weber de doble boca, 200 caballos de fuerza y se le adjudicaban nada menos que 210 km/h de velocidad máxima.


El sedan de la línea Torino apuntaba directamente a competir con el Ford Falcon aunque con más equipamiento y mayor confort. Las cupés en cambio constituían una avanzada sobre un segmento del mercado que se contentaba con versiones más o menos deportivas de Chevrolet (Super Sport), Falcon (Futura) o Valiant (GT y otros inventos), o con algunos autos importados como Mercedes Benz. Sin embargo y pese al entusiasmo que levantaba a su paso y a sus éxitos deportivos (debutó y ganó en la Vuelta de San Pedro para Turismo de Carretera) los debuts de la gama Torino no fueron todo lo bueno que se esperaba.

Las ventas seguían favoreciendo al Ford Falcon y durante los tres primeros años de producción, IKA-Renault no pudo sobrepasar la barrera de los 15.000 autos producidos y vendidos. Del éxito de su lanzamiento se había pasado al cuasi-fracaso de los años siguientes. Los entusiastas de los "pur-sang" se inclinaban por el Torino pero el gran mercado de compradores del Falcon: conservadores, serios y cuidadosos, continuaban aferrados a la tradición comprobada. Pero será fuera de las fronteras donde este auto comenzara a mostrar sus primeros elementos de nobleza mecánica.

En agosto de 1969 tres Torino son inscriptos en las 84 Horas de Nurburgring en Alemania como una arriesgada operación publicitaria y deportiva.

La delegación la preside Juan Manuel Fangio, la coordinan Tibor Teleki y Carlos Lobosco, los motores son elaborados por el ingeniero Lepper y la asistencia en pista queda a cargo de Oreste Berta.
El auto número 3 conducido por Eduardo Copello, Oscar Mauricio Franco y "Larry" sorprende a sus rivales terminando primero en su categoría y cuarto en la clasificación general. Por número de vueltas, el Torino hubiese ganado la carrera por dos giros de ventaja al segundo, pero una penalización les saca del triunfo absoluto de las manos.

Los orígenes del recargo sufrido suenan hoy como absurdos ya que el Torino debió parar en boxes para reparar el caño de escape y ello le valió una penalización de cinco vueltas sobre las reales que había recorrido.
Pero fuese lo que fuese, la Marathon de la Route de Nurburgring será el suceso del Torino. La Argentina vivió despierta las noches que el Torino giraba en Alemania: en las oficinas las radios atronaban el aire y en las fábricas se paraban las líneas de producción mientras los relatores entre los que se destacaban Luis Elias Sojit e Isidro González Longhi, lanzaban a través del océano las hazañas de los Torino.

Luego de Nurburgring se produce el "boom" del Torino y sus ventas crecen vertiginosamente. Luego de la locura post-Nurburgring, IKA-Renault lanza una serie de cinco modelos dos versiones económicas con carburador simple (la cupé S y el sedan) y otras tres con carburador de doble cuerpo (las cupé GS y TS y el sedan TS) La alimentación por tres carburadores Weber, fue suspendida del programa pero la serie más económica aumenta potencia hasta 140 HP.

Se convierte en un auto muy competitivo pues soporta muy bien los caminos del interior del país y el motor adquiere fama de robusto y confiable.
El Torino era una coupé sin parantes, líneas agradables y proporcionadas, tablero de nogal, instrumental de aguja completísimo, tapizado de cuero y una terminación de lo mejor para la época. Hasta el escape, oval o doble, era anticonvencional.

Todo eso sin contar el volante de madera y aluminio, la consola de cuero y nogal o la palanca de cambios, cortita, que comandaba la caja ZF de cuatro sincronizadas, y de las prestaciones, ni qué hablar. Casi 160 de máxima para la versión 380 de un carburador Holley doble boca, y más de 205 por hora para el 380 W, con tres Weber 40-40 DCOE horizontales.

Claro que el consumo era muy alto, pero, si uno podía... qué te importaban los pesos que le ponías en el tanque. (En esos días, mientras un 404 costaba alrededor de 1.250.000 pesos moneda nacional, el Torino andaba por los 3.000.000 de pesos)

En fin, el país automovilístico se dividió en un antes y en un después del Torino: todo cambió, y el punto de inflexión le correspondió a ese auto. Pero, el mundo fue quemando etapas, y no hubo sucesores para él.

Lo que vino después fue más racional y equilibrado, más moderno y con menor consumo a iguales prestaciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante la verdad...
Entré al sitio de casualidad, ya que solo estaba buscando info sobre Mercedes Sedan, pero vi todo esto que me encantó, los queria felicitar!
Saludos!!