Pamela Anderson, prohibida en la tanda

Los que siguen este blog saben que no puedo resistirme a las determinaciones que cada tanto toma la Advertising Standards Authority (ASA), institución que se ocupa de regular y controlar los contenidos de la publicidad en el Reino Unido. Muchas veces polémicas, las decisiones del “perro guardián” de la publicidad británica ayudan a comprender los alcances de un control sesudo de este espacio de comunicación y permite, también, conocer mejor el vínculo entre las marcas y los consumidores.
Jamás podría haberme resistido, entonces, a publicar un nuevo posteo sobre la ASA si además la información involucra a Pamela Anderson, celebridad identificada con el otro lado de mi vida profesional: Playboy. Es que la exguardavidas de Baywatch y habitual conejita protagoniza un comercial australiano que fue prohibido en el Reino Unido, por ser sexista y degradar a la mujer. Veamos el spot:
El aviso, de CrazyDomains.com –marca que presta servicios de web hosting desde Australia– había sido autorizado a emitirse después de las 21 luego de una resolución de Clearcast, organismo que, a diferencia de ASA, supervisa los contenidos antes de que salgan al aire. A pesar de la restricción horaria, los responsables no detectaron más inconvenientes porque entendieron que las escenas imaginarias entre Pamela y su asistente, en bikini y bañadas en crema, no sorprenden, porque Anderson es una celebridad ya reconocida por “ostentar su cuerpo”.
Sin embargo, una vez estrenado en la tanda, esos contorneos fueron la causa de cuatro (sí, 4) reclamos que pusieron a debatir a los muchachos de la ASA. Dreamscape Networks, compañía propietaria de CrazyDomains.com, dijo que las imágenes señaladas no eran pornográficas y que el perfil “nerd y falto de confianza” del hombre que fantasea con Pamela y su asistente hace que no se pueda acusar al comercial de degradar a la mujer.
La defensa fue insuficiente y la ASA decidió levantar del aire la campaña porque entiende que tanto Anderson como la actriz que interpreta a su asistente están estereotipadas desde lo sexual a lo largo de todo el spot y no sólo en las escenas imaginarias. El informe del organismo agrega que estas escenas, sexualmente sugestivas, confirman que el hombre vio a sus compañeras de trabajo “como objetos sexuales”. Para concluir su decisión, la ASA consideró que el aviso puede “ofender a algunos televidentes por ser sexista y degradante para las mujeres”.