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Algunos comentarios sobre el Samsung Galaxy SIII

El Galaxy SIII en Londres. Foto: EFE

Como supongo habrán notado, ayer se presentó en Londres el Samsung Galaxy SIII; pueden conocer más sobre el detalle de sus características técnicas y sus funciones novedosas en esta nota de La Nación.

Van, aquí, algunos comentarios extra.

Lo del seguimiento de los ojos para encender y apagar la pantalla (que supongo será configurable) es una buena idea, pero algo que requerirá que el usuario se acostumbre (llevamos años funcionando de otra manera). Y no está claro qué sucederá en ambientes con poca luz, o con gente que lleve anteojos oscuros. Pero eso eventualmente es una cuestión anecdótica. El punto -que se verá recién en junio- es si el sistema vale la pena en términos energéticos y -más interesante quizá- si otras aplicaciones pueden aprovecharlo.

Es mucho lo que Samsung viene invirtiendo en los últimos años en desarrollo de software (empezando por su interfaz TouchWiz, siguiendo por su sistema operativo Bada y continuando con las aplicaciones propias para sus equipos con Android), porque tiene en claro (como el resto de los jugadores del mercado) que con buen hardware ya no alcanza para diferenciarse. Pero la compañía tiende -y no es la única- a sumar funciones que potencialmente parecen atractivas pero que se diluyen en el uso diario, y terminan siendo un chiche; canchero, pero no necesariamente útil. Eso sí: lo del llamado automático al interlocutor de una conversación por SMS cuando te ponés el teléfono en la oreja me pareció genial.
 

Foto: Reuters

Me encanta todo lo que están haciendo la compañía y sus competidores en el terreno de las cámaras de fotos, un espacio en el que se ha innovado mucho pero en el que todavía hay lugar para más. La del Galaxy SIII debiera ser excelente, si sigue la línea de la del SII.

No me gusta (pero estoy medio solito en esto, parece) la tendencia hacia los teléfonos grandotes. El Galaxy SIII tiene una pantalla de 4,8”; el HTC One X, de 4,7”. Sí, conociendo a Samsung habrá un SIII mini con pantalla de 4” o algo así, como también hace el resto de los fabricantes. Pero a mí me parece una exageración. A la vez, el éxito del Note demuestra un interés por ese tipo de equipos que nunca hubiera sospechado. Me consta, igual, que hay varios competidores que están trabajando con equipos con pantallas que no tienen borde -el SIII también está en esa dirección- para dar un display más grande en un equipo de tamaño más tradicional.

Raro también -aunque no necesariamente molesto- es que mantenga el botón físico al frente, cuando Android 4 está pensando específicamente para prescindir de él (algo que Samsung ya hizo con el Galaxy Nexus. Se lo ve demasiado en el borde para mi gusto, obligando al pulgar a bajar demasiado, pero será cuestión de probarlo luego.

La presentación fue inusualmente vaga en cuanto al procesador, aunque todo indica que es un Exynos de cuatro núcleos de diseño propio. Quizá (como sucedió con el Galaxy SII, y como está haciendo HTC con el One X) tendrán una versión con 2 y 4 núcleos según el territorio, y no quisieron confunidir. Aún así, es llamativo. Si tiene o no 4 núcleos no es demasiado grave, igual, porque no siempre con 4 se logra más que con 2 (y el número de núcleos no lo es todo, como demostró Microsoft con Windows Phone 7); lo que es seguro es que tendrá un rendimiento excelente, y algunas pruebas ya lo ponen como el Android más rápido hasta ahora. Todo lo que se ve del equipo lo muestra con un movimiento muy fluido.
 

El interés que generó este lanzamiento (más allá de si cumplió con las expectativas, que creo que no hizo del todo, ver más abajo) dan cuenta de la presencia que tiene Samsung en el mundo, y del éxito que viene teniendo con sus equipos. El hecho de que estén confirmadas más de 200 operadoras en 140 países demuestran su fortaleza económica y de manufactura.

No por nada es hoy el mayor fabricante de celulares del mundo y la compañía que, junto con Apple, se lleva el 99% de las ganancias del mundo móvil, según cálculos de Asymco (mientras el número 2, Nokia, enfrenta una demanda colectiva de sus accionistas estadounidenses a sus ejecutivos máximos por no cumplir con la promesa de revertir la fortuna de la compañía).

El “Siri” de Samsung (órdenes verbales) promete, y que reconozca el español es una buena señal, y una ventaja respecto del iPhone 4S… por ahora al menos, no tengo duda que Apple está trabajando en ampliar la cantidad de idiomas reconocidos. Ambos, como nota Angel Jiménez en El Mundo, tienen una interfaz muy parecida.

El Galaxy SIII ya es, sin duda, uno de los teléfonos clave de 2012, y tiene un éxito de ventas asegurado. No representa una revolución, pero me temo que una parte del mercado está tendiendo a creer que todos los años se puede reinventar el teléfono móvil, y eso no es posible, sobre todo cuando algunos elementos -como el formato de interacción o el sistema operativo- han quedado medianamente fijos. Los mayores cambios hoy están en el software, además, y eso históricamente tiende a ser iterativo antes que apelar a giros copernicanos con cada nuevo modelo.