Brasil se promociona en Nueva York
El crecimiento del vecino país parece no tener límites. En el subte de una de las ciudades más importantes de los EEUU la publicidad que invita a visitarlo está junto al mapa de las estaciones. Los brasileños, grandes consumidores en el exterior
Más de 5 millones de personas usan a diario el metro de Nueva York
Hace varios años atrás los argentinos eran conocidos en las tiendas estadounidenses por el “dame dos”, en referencia a la cantidad de compras que como turistas realizaban en los EEUU. Algo similar ocurría con los japoneses en Europa donde casi vacían los locales de las grandes marcas.
Esa situación hoy tiene a otros protagonistas: los brasileños. Es impresionante ver el poder adquisitivo con el que llegan a las ciudades estadounidenses. Más allá que escuchar el portugués es moneda corriente, familias enteras gastan miles y miles de dólares en tecnología, ropa y hospedaje en hoteles de lujo.
Sorprende verlos despachar sus valijas en cualquier aeropuerto. Pagan sobreprecios por exceso de equipaje sin problema alguno y frente a la negativa del envío de cajas porque las normas sobre importación lo impiden, no dudan en abrir sus valijas para seguir guardando allí las nuevas adquisiciones y aumentar el valor del sobreprecio. Desde televisores hasta bicicletas, el consumo es ilimitado.
Pero Brasil no solo está siendo conocido por la explosión de sus turistas en el exterior, sino además por campañas publicitarias para que el resto del mundo conozca sus ciudades y playas. Una de las publicidades más caras está en el subte de Nueva York, en una de las líneas más usadas de Manhattan para llegar a Times Square.
El sistema de subtes neoyorquino es utilizado a diario por más de 5 millones de personas, entre habitantes de la ciudad y turistas; y factura por publicidad más de 100 millones de dólares por año. Una gran apuesta del gobierno de Brasil para promocionar el país.
Si bien los ejecutivos de los EEUU todavía tienen su mirada puesta en China muchos de ellos comenzaron a evaluar futuros negocios en Brasil. La población en general es poco lo que conoce de ese país, pero con la publicidad y la masiva llegada de brasileños comenzó a conocerlo. Sin embargo, la mayor exposición llegará de la mano del Mundial de fútbol y las posteriores olimpíadas.
Esa situación hoy tiene a otros protagonistas: los brasileños. Es impresionante ver el poder adquisitivo con el que llegan a las ciudades estadounidenses. Más allá que escuchar el portugués es moneda corriente, familias enteras gastan miles y miles de dólares en tecnología, ropa y hospedaje en hoteles de lujo.
Sorprende verlos despachar sus valijas en cualquier aeropuerto. Pagan sobreprecios por exceso de equipaje sin problema alguno y frente a la negativa del envío de cajas porque las normas sobre importación lo impiden, no dudan en abrir sus valijas para seguir guardando allí las nuevas adquisiciones y aumentar el valor del sobreprecio. Desde televisores hasta bicicletas, el consumo es ilimitado.
Pero Brasil no solo está siendo conocido por la explosión de sus turistas en el exterior, sino además por campañas publicitarias para que el resto del mundo conozca sus ciudades y playas. Una de las publicidades más caras está en el subte de Nueva York, en una de las líneas más usadas de Manhattan para llegar a Times Square.
El sistema de subtes neoyorquino es utilizado a diario por más de 5 millones de personas, entre habitantes de la ciudad y turistas; y factura por publicidad más de 100 millones de dólares por año. Una gran apuesta del gobierno de Brasil para promocionar el país.
Si bien los ejecutivos de los EEUU todavía tienen su mirada puesta en China muchos de ellos comenzaron a evaluar futuros negocios en Brasil. La población en general es poco lo que conoce de ese país, pero con la publicidad y la masiva llegada de brasileños comenzó a conocerlo. Sin embargo, la mayor exposición llegará de la mano del Mundial de fútbol y las posteriores olimpíadas.
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