Los chicles y el cine, de nuevo a la tanda
Tres posteos atrás, les acerqué la comparación entre el último comercial de Topline –creado por la agencia Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi– y una escena clave de “Nueve reinas”, la película dirigida por Fabián Bielinsky y protagonizada por Ricardo Darín y Gastón Pauls. Ahora, a partir de la nueva campaña de JWT Worldwide para Stride (marca de Cadbury), los chicles y la pantalla grande vuelven a cruzarse en la tanda.
Esta vez, el vínculo no es tan directo. Sin embargo, con el humor negro como denominador común, el reciente spot “Urn” (“Urna”) de la popular etiqueta estadounidense de chicles me recordó rápidamente a una escena de “Meet the parents” (“La familia de mi novia”), la comedia que dio inicio a la saga de la famosa y conflictiva familia Focker, con Ben Stiller y Robert De Niro como protagonistas.
Una urna con cenizas de un familiar fallecido es el objeto central de esta comparación. En la película, el personaje interpretado por Stiller logra, accidente mediante, que una urna con restos de un familiar de su futuro suegro (De Niro) rompa contra el piso, esparciendo las cenizas, con las que juega el gato de la casa.
En el comercial (dirigido por Michael Downing para la productora Epoch), también un imprevisto doméstico deriva en el mismo final, aunque la aparición del producto conspira contra un tributo tan evidente como el que Topline le dispensa a “Nueve reinas”. Vean la pieza de Stride y hagan memoria para comparar (perdón pero no pude conseguirles la escena exacta del largometraje):
El humor es un típico recurso publicitario, utilizado con enfoques diversos y sin límites culturales o geográficos. En la evolución de su uso, la ironía se ha transformado en uno de los enfoques predilectos de muchos creativos alrededor del mundo y esta campaña de Stride aparece como un ejemplo bien radical de esa elección.
Claro que esa ironía no está aplicada de manera caprichosa sino a favor de un atributo que esta categoría se ha desvelado por trabajar: la duración del sabor de los chicles. No es casual que Beldent haya lanzado su variante Infinit el año pasado. Stride es el más fiel ejemplo, al punto que ha buscado adueñarse de este atributo, con un slogan bien específico: The ridiculously long lasting gum (el chicle más ridículamente duradero).
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