Comprar y vender desde casa, la opción que crece con internet

En la Argentina el comercio online tiene tasas de crecimiento que rondan entre el 40 y el 45 por ciento anual. La experiencia y consejos de un santafesino que hace siete años opera en la web.

Imagen Ilustrativa

En Argentina hay unos 27 millones de usuarios de internet y, aproximadamente, un tercio de esas personas ya realiza compras por internet. Sólo una de las empresas que se dedica a la compraventa online, Mercado Libre, durante 2010, vendió 39 millones de artículos por un valor de 3.400 millones de dólares en los doce países en los que opera y cuyos principales mercados son Brasil, Argentina, Venezuela, México y Colombia.

En la ciudad de Santa Fe ya hay usuarios que se animaron a incursionar en la compraventa a través de internet. Gabriel F. hace siete años que incursionó en la temática. Músico de profesión, comenzó vendiendo pistas musicales para cantantes. Luego se inclinó por las antigüedades. “En pocos días se vendieron dos cámaras de un conocido y ahí se abrió el espectro de posibilidades y me hice fanático de ese rubro. Empecé a viajar al interior para ir a las compraventas, compraba y publicaba por internet. Con el tiempo vi cómo se acortaban las distancias porque al principio decía: «A quién le voy a vender esto», y eso desapareció. A través de internet, siempre encontrás a quien le falta lo que vos tenés”, Dijo Gabriel.

“Después me di cuenta –agregó–que en internet lo que uno vende, además de artículos, es la confianza. Si comprás y vendés en Ebay.com, que es una página seria para Estados Unidos y otros países, vos podés ser un usuario nuevo, que tenga dos o tres puntos, y nadie tiene problemas en enviarte el dinero para que, después, le mandés la mercadería”.

Luego explicó: “Eso es así en cualquier parte del mundo. Pero en Argentina, hasta que vos no tenés una cierta cantidad de puntos, muy pocas personas confían en enviarte el dinero. A mí me llevó un par de años tener cierta cantidad de puntos y una buena reputación para generar confianza y vender mucho más”.

La problemática del fraude también alcanza a otros países de América latina y la práctica consiste en engañar a las personas que tienen confianza en el vendedor. “Publican una foto de un carburador de una moto, le mandás 500 pesos y a vos nunca te llega el carburador”, ejemplificó Gabriel y agregó: “Todavía hay mucho fraude en la Argentina, aunque la gente ya se está dando cuenta. Eso hizo que uno tenga que invertir mucho tiempo, tenga que hacer muchas ventas a bajo costo para sumar puntos. Una vez que tenés muchos puntos y buenos comentarios, te compran con los ojos cerrados”.

Todo está online
Al usuario que hace una venta, los puntos se le suman automáticamente. Hay varias formas de estudiar al vendedor, además de los puntos también están los comentarios de los compradores. “Todo lo que tengo en mi casa –asegura Gabriel– lo compré por internet, mis últimos seis autos, DVD, computadora, filmadora, todo se puede comprar por internet”.

Al ser consultado sobre por qué conviene comprar por internet, la respuesta es simple: “Por la diferencia de precios. Da la impresión de que desde Buenos Aires a Santa Fe, es otro país. Hace dos años cuando estaban en auge los LCD, en Santa Fe el LCD más económico estaba 3.600 pesos y yo lo compré en Mercado Libre a 2.999 pesos. A eso se le puede sumar un gasto de envío de 100 pesos, pero me ahorré 500 pesos. Con esa diferencia compré la notebook, una filmadora”.

Uno de los escollos que encuentra la actividad es el costo del envío de los artículos. “Desde hace un par de años a esta fecha eso es algo que nos perjudicó a todos los que estamos en compraventa, porque se encareció muchísimo. El correo hoy te cobra como mínimo, 35 pesos para mandar una lapicera. Por eso hoy los artículos que tenés que comprar son los que están por encima de los 100 pesos. Las ventas chicas, que eran las que te permitían sumar muchos puntos, ahora no tienen sentido”, aseguró.

—¿Hoy se puede vivir del comercio electrónico?
—Hay muchísima gente que vive de internet. Eso depende del rubro al que te dediqués. Hoy trabajo un rubro que no es de primera necesidad, el coleccionismo de antigüedades. Pero quien vende repuestos de autos, vende fortunas. Hace tiempo, si se te rompía un auto importado tenías que pedir el repuesto a Buenos Aires y eso demoraba casi una semana, si es que lo encontrabas, más el tiempo de depósito bancario. Ahora, en internet es difícil no encontrar un repuesto y las transferencias online son en el acto. Hoy internet es más lucrativo que tener un comercio a la calle. Cuando el vendedor te avisa que hizo la transferencia, chequeás tu cuenta bancaria por internet y verificás el pago en el momento. Eso aporta a la seguridad del vendedor.

Por último Gabriel aconsejó: “En los últimos años debo tener más de 500 artículos comprados por internet y nunca tuve problemas. El secreto es saber a quién se le compra. Si el artículo es muy interesante, muy barato y el vendedor es nuevo, yo no compro ni loco; salvo que tenga por lo menos dos años de antigüedad y un 95 por ciento positivo en su clasificación. Si le comprás a un vendedor con esas características, es muy difícil que tengas inconvenientes”.