¡A comerlaaa! (la página de publicidad)

Innovar, esa es la cuestión. Con el objetivo de sumar impacto y posicionar a las marcas a la cabeza de las últimas tendencias en el uso de los espacios publicitarios, los creativos profundizan el nivel experimental de sus propuestas.
En ese camino, Volkswagen ha aportado recientemente dos ejemplos bien concretos de este espíritu innovador. El primero (último en aparecer) es esta campaña gráfica realizada por la oficina de Ogilvy en Ciudad del Cabo, Sudáfrica:

Lo que ven inmediatamente aquí arriba es el comienzo de la historia que termina en la imagen que encabeza este posteo. En apariencia, es un tradicional aviso de gráfica que apareció en la revista especializada Auto Trader y que demuestra que con buenas ideas y presupuesto (claro), se puede lograr que la estática que supone el papel como soporte técnico adquiera un verdadero potencial de interactividad.
“Comete el camino. De verdad, comelo”, incita el titular de esta publicidad del Golf R. Y el apelativo es literal, porque esta página está hecha de materiales comestibles, legalmente enumerados en la misma pieza aunque no exentos de polémica, ya que uno de los ingredientes (el glicol de propileno) no tiene comentarios muy alentadores en cuanto a su ingesta.
Más allá de este “pequeño” detalle, mi intención es destacar la búsqueda creativa en función de impulsar los atributos del producto.
Lo interesante es que la misma compañía, meses atrás, también intentó derribar las barreras que impone el papel como soporte. Con una aplicación desarrollada por la agencia Mobiento, la marca proponía “el primer test-drive incluido en un aviso de gráfica”. Pautada en diversas revistas de Noruega, la pieza invitaba a los lectores a bajar la aplicación para iPhone y utilizar el teléfono de Apple para “manejar”, tal como se puede ver en este video.

Ideas para disfrutar y discutir. Lo que sí queda claro es que las marcas, cada vez más, no se construyen solamente a partir de vender más productos.