andres cascioli
Ultimo adiós al creador de la revista “Humor”
Por Camila Brailovsky
Dibujante, publicista, editor y artista plástico; versátil, arriesgado y contestatario. Quizá con estas palabras se logre sintetizar parte de la esencia de Andrés Cascioli, creador entre otras de la inolvidable revista Humor, quien falleció en la madrugada del jueves, con 73 años, en su casa de Buenos Aires, víctima de un cáncer terminal, con el que venía luchando hacía varios años.
Si bien su nombre es imposible de desligar de aquella publicación que a partir de 1978 hizo uso del humor para decir lo que estaba prohibido por la dictadura militar, Cascioli también fue el padre de muchos otros proyectos que marcaron fuertemente a la gráfica argentina.
Satiricón, Fierro y la edición argentina de la revista Rolling Stone, además de libros como Treinta años de humor político y otras perversiones, La revista Humor y la dictadura y Diccionario del rock argentino, llevan su firma y su sello, los de un editor intuitivo que pasó sus últimos años dedicado a trabajos de edición y pintura en su oficina de Retiro.
Su vida, su obra. En los comienzos de su carrera, Cascioli fue director de arte en varias agencias de publicidad, pero la verdadera revolución no llegó hasta 1972, cuando fundó, junto a Oskar Blotta –amigo desde la adolescencia, con quien compartía el amor por el dibujo y la procedencia italiana– Satiricón, un verdadero punto de inflexión no sólo en su carrera, sino en lo que sería la cultura y el humor político.
Seis años más tarde, y con la misma fórmula que ya le había otorgado el éxito antes, fundó Humor Registrado, un semillero del que saldrían humoristas de la talla de Maitena, Miguel Rep, Rudy y Daniel Paz. Con récords de venta que llegaron a superar los 330 mil ejemplares, la revista logró vencer la barrera de la censura con tapas que caricaturizaban a los generales de turno y que, en palabras del propio Cascioli, “defendía los derechos humanos y la democracia, y decía lo que pasaba”. “Era pensar todo el tiempo cómo se podían decir las cosas, cómo gambetear a la censura, ése era nuestro trabajo”, reconocía tiempo después en una entrevista.
Con Ediciones de la Urraca editó, además de Humor, varios libros y revistas, como El Péndulo y El Periodista de Buenos Aires. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, de Editorial Perfil.
Cuando ya había logrado el estatus de publicación de culto, la revista Humor debió cerrar sus puertas, en 1999, acosada por los problemas económicos, juicios y multas con los que la hostigó el menemismo, que inició contra el artista y su publicación más de treinta juicios.
“Era un trabajador compulsivo, muy tenaz, siempre dispuesto a dibujar”, recordó Blotta en una entrevista en Perfil.com, quien también rememoró las noches enteras que pasaron dibujando. “Fuimos muy compinches”, sintetizó.
A finales de 1980, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos adquirió cuatro de sus obras, y apenas dos años más tarde fue premiado en Italia por Humor, con el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo y por la Asociación de Dibujantes de la Argentina, que lo distinguió como Caricaturista del Año.
La semana pasada, Blotta habló por última vez con su amigo, aunque lo había visto un mes atrás. “Lo escuché y lo vi muy mal. Ya no era él, estaba muy dolorido y muy debilitado”, recordó al respecto de su amigo, con quien compartía “una mutua admiración”.
Nacido en 1936 en Avellaneda, “el Tano”, como lo llamaban sus amigos más cercanos, estaba casado con Nora Bonis y tenía tres hijos. “Era un tipo afable, simpático y cariñoso”, lo recuerda emocionado Blotta. Cascioli fue velado ayer entre las 8 y las 15 en Malabia 1662, y sus restos fueron inhumados horas más tarde en el Jardín de Paz de Pilar.
*Familia. Nació en Avellaneda en 1936. Estaba casado con Nora Bonis y tenía tres hijos.
*Inicios. Fue pintor, artista plástico, dibujante y se inició en el diseño publicitario. Dirigió las revistas de historietas Tucson, Casco de Acero y Maverick.
*Hitos. En 1972 fundó la revista Satiricón junto a Oskar Blotta. En pleno Mundial de Fútbol de 1978 creó Humor, que se transformó en un ícono de crítica y resistencia contra la dictadura militar. En 1982, Humor recibió el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo, en Italia. Llegó a vender 300 mil ejemplares, y Cascioli fue su director hasta que cerró en 1999 por problemas económicos.
*Censura. En enero de 1983 el gobierno militar secuestró 200 mil ejemplares de la revista Humor que iban al interior.
*Editor. Fue el creador de Ediciones de la Urraca, sello que editó revistas como El Péndulo, El Periodista de Buenos Aires, Humi y Fierro. Fue uno de los responsables de la aparición de la versión local de Rolling Stone. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, publicada por Editorial Perfil. *Libros. Fue el autor de La revista Humor y la dictadura en 2005, Treinta años de humor político y otras perversiones, e ilustró el Diccionario del rock argentino, en 2006
Ultimo adiós al creador de la revista “Humor”
Por Camila Brailovsky
Dibujante, publicista, editor y artista plástico; versátil, arriesgado y contestatario. Quizá con estas palabras se logre sintetizar parte de la esencia de Andrés Cascioli, creador entre otras de la inolvidable revista Humor, quien falleció en la madrugada del jueves, con 73 años, en su casa de Buenos Aires, víctima de un cáncer terminal, con el que venía luchando hacía varios años.
Si bien su nombre es imposible de desligar de aquella publicación que a partir de 1978 hizo uso del humor para decir lo que estaba prohibido por la dictadura militar, Cascioli también fue el padre de muchos otros proyectos que marcaron fuertemente a la gráfica argentina.
Satiricón, Fierro y la edición argentina de la revista Rolling Stone, además de libros como Treinta años de humor político y otras perversiones, La revista Humor y la dictadura y Diccionario del rock argentino, llevan su firma y su sello, los de un editor intuitivo que pasó sus últimos años dedicado a trabajos de edición y pintura en su oficina de Retiro.
Su vida, su obra. En los comienzos de su carrera, Cascioli fue director de arte en varias agencias de publicidad, pero la verdadera revolución no llegó hasta 1972, cuando fundó, junto a Oskar Blotta –amigo desde la adolescencia, con quien compartía el amor por el dibujo y la procedencia italiana– Satiricón, un verdadero punto de inflexión no sólo en su carrera, sino en lo que sería la cultura y el humor político.
Seis años más tarde, y con la misma fórmula que ya le había otorgado el éxito antes, fundó Humor Registrado, un semillero del que saldrían humoristas de la talla de Maitena, Miguel Rep, Rudy y Daniel Paz. Con récords de venta que llegaron a superar los 330 mil ejemplares, la revista logró vencer la barrera de la censura con tapas que caricaturizaban a los generales de turno y que, en palabras del propio Cascioli, “defendía los derechos humanos y la democracia, y decía lo que pasaba”. “Era pensar todo el tiempo cómo se podían decir las cosas, cómo gambetear a la censura, ése era nuestro trabajo”, reconocía tiempo después en una entrevista.
Con Ediciones de la Urraca editó, además de Humor, varios libros y revistas, como El Péndulo y El Periodista de Buenos Aires. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, de Editorial Perfil.
Cuando ya había logrado el estatus de publicación de culto, la revista Humor debió cerrar sus puertas, en 1999, acosada por los problemas económicos, juicios y multas con los que la hostigó el menemismo, que inició contra el artista y su publicación más de treinta juicios.
“Era un trabajador compulsivo, muy tenaz, siempre dispuesto a dibujar”, recordó Blotta en una entrevista en Perfil.com, quien también rememoró las noches enteras que pasaron dibujando. “Fuimos muy compinches”, sintetizó.
A finales de 1980, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos adquirió cuatro de sus obras, y apenas dos años más tarde fue premiado en Italia por Humor, con el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo y por la Asociación de Dibujantes de la Argentina, que lo distinguió como Caricaturista del Año.
La semana pasada, Blotta habló por última vez con su amigo, aunque lo había visto un mes atrás. “Lo escuché y lo vi muy mal. Ya no era él, estaba muy dolorido y muy debilitado”, recordó al respecto de su amigo, con quien compartía “una mutua admiración”.
Nacido en 1936 en Avellaneda, “el Tano”, como lo llamaban sus amigos más cercanos, estaba casado con Nora Bonis y tenía tres hijos. “Era un tipo afable, simpático y cariñoso”, lo recuerda emocionado Blotta. Cascioli fue velado ayer entre las 8 y las 15 en Malabia 1662, y sus restos fueron inhumados horas más tarde en el Jardín de Paz de Pilar.
*Familia. Nació en Avellaneda en 1936. Estaba casado con Nora Bonis y tenía tres hijos.
*Inicios. Fue pintor, artista plástico, dibujante y se inició en el diseño publicitario. Dirigió las revistas de historietas Tucson, Casco de Acero y Maverick.
*Hitos. En 1972 fundó la revista Satiricón junto a Oskar Blotta. En pleno Mundial de Fútbol de 1978 creó Humor, que se transformó en un ícono de crítica y resistencia contra la dictadura militar. En 1982, Humor recibió el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo, en Italia. Llegó a vender 300 mil ejemplares, y Cascioli fue su director hasta que cerró en 1999 por problemas económicos.
*Censura. En enero de 1983 el gobierno militar secuestró 200 mil ejemplares de la revista Humor que iban al interior.
*Editor. Fue el creador de Ediciones de la Urraca, sello que editó revistas como El Péndulo, El Periodista de Buenos Aires, Humi y Fierro. Fue uno de los responsables de la aparición de la versión local de Rolling Stone. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, publicada por Editorial Perfil. *Libros. Fue el autor de La revista Humor y la dictadura en 2005, Treinta años de humor político y otras perversiones, e ilustró el Diccionario del rock argentino, en 2006
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