La última semana de campaña costará más de $ 75 millones
De hoy al viernes, los grandes partidos políticos desembolsarán la mitad de su presupuesto para toda la carrera hasta el domingo 28. La mayor parte del dinero se destinará a avisos en televisión, apuntando a llegar a los votantes aún indecisos.
Por: Sebastián Campanario
La cuenta es clara. En la semana previa a los comicios se juega casi la mitad de la inversión en marketing de los candidatos de toda la campaña. Según estiman los publicitarios, los partidos gastarán en total en esta elección alrededor de $ 150 millones. Así, de hoy al viernes, cuando ya no se puede hacer más publicidad política, se desembolsarán más de $ 75 millones.Como el objetivo es captar indecisos que tienden a definir su voto sobre la hora, los partidos se juegan a todo o nada con la pauta en TV. Pero la televisión es por lejos el recurso más caro. Apuntarán a mensajes simples y privilegiando a los programas de alto rating y no tanto a los ciclos políticos, cuyos televidentes se supone que ya tienen su decisión tomada."Es un momento en el cual los candidatos se animan a decir cosas que tendrían que haber dicho al principio de la campaña", explica Carlos Souto, jefe del equipo de comunicadores de Francisco De Narváez, que compite para diputado por la Unión PRO en la provincia de Buenos Aires. Souto, que viene trabajando en publicidad política desde 1996, cuenta que en los próximos días se gastará lo mismo que en las dos últimas semanas, con algún spot nuevo pero sin un golpe de efecto en particular: "Francisco va a seguir hablando de ideas de Estado, propias a su objetivo político, que es ser gobernador de la provincia en 2011". Sin embargo, en la oficina en la que también participan Ramiro Agulla y Fernando Guevara no descartan armar un spot de un día para el otro, si hay que dar respuesta a algún hecho puntual antes de la veda que arranca el viernes a las 8, 48 horas del comienzo del comicio.En el ambiente de las agencias se calcula que la campaña insumirá unos $ 150 millones, incluyendo actos, pintadas, y afiches. Pero, claro, el grueso de ese desembolso será en la TV.Según CACEM, cámara que reune a quienes comercializan espacios de publicidad, mientras en enero y febrero los partidos no hicieron prácticamente publicidad, en mayo representaron 58 % del total. De junio no hay datos cerrados, pero en los primeros 15 días los partidos hicieron 60 % más de inversión que en todo mayo. En esa quincena, gastaron $ 21 millones sólo en TV abierta de Capital.El principal inversor es el Gobierno, que a la publicidad de los candidatos suma avisos de reparticiones oficiales como AFIP, Banco Nación, etc. La importancia de la batalla electoral en la provincia también se traduce en números: las campañas de Néstor Kirchner y de de Narváez multiplican por diez, en recursos, a la de la Ciudad de Buenos Aires.En el bunker del ex Presidente analizaban este fin de semana media docena de spots para determinar cuáles irán al aire en los últimos días de la carrera. Habrá una mayor presencia del gobernador Daniel Scioli y, en Capital, se pegará más la figura de Carlos Heller a la de Kirchner. "Vía pública y TV son los medios dominantes en las campañas, pero en el último tramo la TV es todo", dice Fernando Braga Menéndez, especialista en comunicación política cercano al oficialismo. Por eso, en la producción de Ideas del Sur creen que subieron las chances de que Kirchner vaya el jueves a la casa de Gran Cuñado, en el programa de Marcelo Tinelli.El lunes ya confirmó su presencia Mauricio Macri, quien aprobó para los últimos días seguir con el mismo tono para la campaña de Gabriela Michetti, que maneja Ernesto Savaglio: vía pública con pocas palabras y más spots con mensajes simples.La concentración de la inversión publicitaria es todavía mucho más pronunciada en el caso del Acuerdo Cívico, que tiene recursos más limitados que sus contrincantes. "En la última semana nos gastamos un 90% del presupuesto que teníamos para TV", precisa Matías Méndez, vocero del partido. Pasarán spots aprobados el viernes, ideados por Gabriel Dreyfus, que arrancan con los candidatos en la Ciudad (Alfonso Prat Gay, Ricardo Gil Lavedra y Elisa Carrió) diciendo "Ya asumí...". Para la provincia, el tono es más agresivo: una pareja de clase media explica que deben vivir con rejas por culpa de las políticas de "Kirchner y sus dos gobernadores, Felipe Solá y Daniel Scioli", con lo cual se busca pegarle en carambola a los dos rivales principales y acentuar el mensaje de que "son los dos lo mismo". Además, enviarán un millón y medio de cartas a los votantes porteños, pidiendo un "compromiso con la democracia".
De pintadas y afiches
La televisión es el principal gasto de una campaña política, pero no el único. Pintadas, afiches y colectivos son parte del presupuesto de los candidatos.Para imprimir 15.000 afiches color, hay que pensar en alrededor de $ 12.000 pesos. Y, claro, no alcanzarán para empapelar todas las paredes.Las encuestas, el alimento del que se nutren los candidatos. también son caras. Un estudio completo, domiciliario, puede llegar a costar $ 100.000 (ver detalles en la pág. 16).En la organización de un acto hay que sumar además muchos otros rubros: desde las banderas a los choripanes, desde los equipos de sonido a los colectivos para el transporte de los militantes, así como los volantes que se arrojarán al aire en los momentos de más euforia. Todo ello, según estimaciones de los partidos políticos, cuesta este año alrededor de un 30 por ciento más que en la campaña del 2007. Es la inflación de la política.
EL COLOR DEL DINERO
Encuestas, un negocio en alza
Por: Silvia Naishtat
A la mayoría de los encuestadores les pasó lo mismo que al Indec. Pocos creen en sus sondeos y sus resultados están sospechados de intencionalidad. Pero, al compás de las elecciones, están de temporada alta. Con un grupo de académicos, donde sobresale Eduardo Fidanza, Fabián Perechodnik fundó Poliarquía en 2005. Según sus propias palabras, crecen porque en un país inestable, se necesitan mediciones permanentes. Con el anticipo de los comicios y una dinámica que convirtió a este test en algo más, el negocio floreció. El valor de una encuesta para Poliarquía varía según sea telefónica o domiciliaria, la cantidad de preguntas y el tamaño de la muestra. Para 1.000 casos por teléfono en Capital Federal y con 20 preguntas, oscila de $ 60 a 90 por caso. Si se trata de una domiciliaria con 100 preguntas, de $ 120 a 130. Perechodnik aclara que los sondeos son un insumo de la consultoría política. Con los datos de la encuesta, "que hay que saber leer, se traza la estrategia", dice. Graciela Römer se percibe como una boutique. Remarca que no se dedica a "los productos masivos llámense jabones o políticos". No obstante, realiza investigación y consultoría y la encuesta le sirve como herramienta. Römer acaba de firmar con México para evaluar la calidad democrática. Sus clientes son de todo el año y la tarifa va de US$ 2.000 a US$ 30.000 mensuales. En los sondeos de opinión para un mínimo de 400 casos cobra de $ 24.000 a 45.000 y la domiciliaria, entre $ 80.000 a 100.000.Doris Capurro resume su empresa Ibarómetro en el potencial tecnológico. "Tenemos una capacidad instalada para poder realizar 4.000 llamadas telefónicas en un minuto. Utilizamos el sistema de encuesta automatizada telefónica, lo que nos permite una enorme velocidad. Y en el caso de las personalizadas, desarrollamos un software". Según la zona, Ibarómetro cobra la telefónica entre $ 20 y 30 por caso y las presenciales, de $60 a 100.Nadie confiesa la facturación, pero ya reciben pedidos para después del 28, cuando se hable de presidenciables.
De hoy al viernes, los grandes partidos políticos desembolsarán la mitad de su presupuesto para toda la carrera hasta el domingo 28. La mayor parte del dinero se destinará a avisos en televisión, apuntando a llegar a los votantes aún indecisos.
Por: Sebastián Campanario
La cuenta es clara. En la semana previa a los comicios se juega casi la mitad de la inversión en marketing de los candidatos de toda la campaña. Según estiman los publicitarios, los partidos gastarán en total en esta elección alrededor de $ 150 millones. Así, de hoy al viernes, cuando ya no se puede hacer más publicidad política, se desembolsarán más de $ 75 millones.Como el objetivo es captar indecisos que tienden a definir su voto sobre la hora, los partidos se juegan a todo o nada con la pauta en TV. Pero la televisión es por lejos el recurso más caro. Apuntarán a mensajes simples y privilegiando a los programas de alto rating y no tanto a los ciclos políticos, cuyos televidentes se supone que ya tienen su decisión tomada."Es un momento en el cual los candidatos se animan a decir cosas que tendrían que haber dicho al principio de la campaña", explica Carlos Souto, jefe del equipo de comunicadores de Francisco De Narváez, que compite para diputado por la Unión PRO en la provincia de Buenos Aires. Souto, que viene trabajando en publicidad política desde 1996, cuenta que en los próximos días se gastará lo mismo que en las dos últimas semanas, con algún spot nuevo pero sin un golpe de efecto en particular: "Francisco va a seguir hablando de ideas de Estado, propias a su objetivo político, que es ser gobernador de la provincia en 2011". Sin embargo, en la oficina en la que también participan Ramiro Agulla y Fernando Guevara no descartan armar un spot de un día para el otro, si hay que dar respuesta a algún hecho puntual antes de la veda que arranca el viernes a las 8, 48 horas del comienzo del comicio.En el ambiente de las agencias se calcula que la campaña insumirá unos $ 150 millones, incluyendo actos, pintadas, y afiches. Pero, claro, el grueso de ese desembolso será en la TV.Según CACEM, cámara que reune a quienes comercializan espacios de publicidad, mientras en enero y febrero los partidos no hicieron prácticamente publicidad, en mayo representaron 58 % del total. De junio no hay datos cerrados, pero en los primeros 15 días los partidos hicieron 60 % más de inversión que en todo mayo. En esa quincena, gastaron $ 21 millones sólo en TV abierta de Capital.El principal inversor es el Gobierno, que a la publicidad de los candidatos suma avisos de reparticiones oficiales como AFIP, Banco Nación, etc. La importancia de la batalla electoral en la provincia también se traduce en números: las campañas de Néstor Kirchner y de de Narváez multiplican por diez, en recursos, a la de la Ciudad de Buenos Aires.En el bunker del ex Presidente analizaban este fin de semana media docena de spots para determinar cuáles irán al aire en los últimos días de la carrera. Habrá una mayor presencia del gobernador Daniel Scioli y, en Capital, se pegará más la figura de Carlos Heller a la de Kirchner. "Vía pública y TV son los medios dominantes en las campañas, pero en el último tramo la TV es todo", dice Fernando Braga Menéndez, especialista en comunicación política cercano al oficialismo. Por eso, en la producción de Ideas del Sur creen que subieron las chances de que Kirchner vaya el jueves a la casa de Gran Cuñado, en el programa de Marcelo Tinelli.El lunes ya confirmó su presencia Mauricio Macri, quien aprobó para los últimos días seguir con el mismo tono para la campaña de Gabriela Michetti, que maneja Ernesto Savaglio: vía pública con pocas palabras y más spots con mensajes simples.La concentración de la inversión publicitaria es todavía mucho más pronunciada en el caso del Acuerdo Cívico, que tiene recursos más limitados que sus contrincantes. "En la última semana nos gastamos un 90% del presupuesto que teníamos para TV", precisa Matías Méndez, vocero del partido. Pasarán spots aprobados el viernes, ideados por Gabriel Dreyfus, que arrancan con los candidatos en la Ciudad (Alfonso Prat Gay, Ricardo Gil Lavedra y Elisa Carrió) diciendo "Ya asumí...". Para la provincia, el tono es más agresivo: una pareja de clase media explica que deben vivir con rejas por culpa de las políticas de "Kirchner y sus dos gobernadores, Felipe Solá y Daniel Scioli", con lo cual se busca pegarle en carambola a los dos rivales principales y acentuar el mensaje de que "son los dos lo mismo". Además, enviarán un millón y medio de cartas a los votantes porteños, pidiendo un "compromiso con la democracia".
De pintadas y afiches
La televisión es el principal gasto de una campaña política, pero no el único. Pintadas, afiches y colectivos son parte del presupuesto de los candidatos.Para imprimir 15.000 afiches color, hay que pensar en alrededor de $ 12.000 pesos. Y, claro, no alcanzarán para empapelar todas las paredes.Las encuestas, el alimento del que se nutren los candidatos. también son caras. Un estudio completo, domiciliario, puede llegar a costar $ 100.000 (ver detalles en la pág. 16).En la organización de un acto hay que sumar además muchos otros rubros: desde las banderas a los choripanes, desde los equipos de sonido a los colectivos para el transporte de los militantes, así como los volantes que se arrojarán al aire en los momentos de más euforia. Todo ello, según estimaciones de los partidos políticos, cuesta este año alrededor de un 30 por ciento más que en la campaña del 2007. Es la inflación de la política.
EL COLOR DEL DINERO
Encuestas, un negocio en alza
Por: Silvia Naishtat
A la mayoría de los encuestadores les pasó lo mismo que al Indec. Pocos creen en sus sondeos y sus resultados están sospechados de intencionalidad. Pero, al compás de las elecciones, están de temporada alta. Con un grupo de académicos, donde sobresale Eduardo Fidanza, Fabián Perechodnik fundó Poliarquía en 2005. Según sus propias palabras, crecen porque en un país inestable, se necesitan mediciones permanentes. Con el anticipo de los comicios y una dinámica que convirtió a este test en algo más, el negocio floreció. El valor de una encuesta para Poliarquía varía según sea telefónica o domiciliaria, la cantidad de preguntas y el tamaño de la muestra. Para 1.000 casos por teléfono en Capital Federal y con 20 preguntas, oscila de $ 60 a 90 por caso. Si se trata de una domiciliaria con 100 preguntas, de $ 120 a 130. Perechodnik aclara que los sondeos son un insumo de la consultoría política. Con los datos de la encuesta, "que hay que saber leer, se traza la estrategia", dice. Graciela Römer se percibe como una boutique. Remarca que no se dedica a "los productos masivos llámense jabones o políticos". No obstante, realiza investigación y consultoría y la encuesta le sirve como herramienta. Römer acaba de firmar con México para evaluar la calidad democrática. Sus clientes son de todo el año y la tarifa va de US$ 2.000 a US$ 30.000 mensuales. En los sondeos de opinión para un mínimo de 400 casos cobra de $ 24.000 a 45.000 y la domiciliaria, entre $ 80.000 a 100.000.Doris Capurro resume su empresa Ibarómetro en el potencial tecnológico. "Tenemos una capacidad instalada para poder realizar 4.000 llamadas telefónicas en un minuto. Utilizamos el sistema de encuesta automatizada telefónica, lo que nos permite una enorme velocidad. Y en el caso de las personalizadas, desarrollamos un software". Según la zona, Ibarómetro cobra la telefónica entre $ 20 y 30 por caso y las presenciales, de $60 a 100.Nadie confiesa la facturación, pero ya reciben pedidos para después del 28, cuando se hable de presidenciables.
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