Advierte la WAN contra los ataques oficiales a la prensa

Política

La Asociación Mundial de Diarios llamó al Gobierno a cesar las "intimidaciones"

La Asociación Mundial de Periódicos (WAN-IFRA, según sus siglas en inglés) lanzó ayer una dura advertencia a la presidenta Cristina Kirchner, a la que le pidió que ponga fin "de manera inmediata" a lo que el organismo calificó como "una campaña de intimidación" contra los medios de comunicación en la Argentina.

"El consejo directivo de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN-IFRA) expresa su profunda preocupación acerca de uno de los más significativos deterioros del espacio de la libertad de expresión en las Américas, y llama a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a finalizar de manera inmediata todas las medidas de intimidación y los ataques que tienen como objetivo a la prensa independiente", sostiene el pronunciamiento en su párrafo final.
La declaración fue realizada por el órgano de conducción de la WAN-IFRA, reunido ayer en Bangkok (Tailandia), en el marco del 65° Congreso Mundial de Periódicos y el 20° Foro Mundial de Editores.
El documento enumera las diferentes acciones realizadas por la administración de Cristina Kirchner que llevaron a la principal entidad de medios de prensa a nivel global a concluir que se trata de una campaña destinada a intimidar el normal desarrollo del periodismo independiente en el territorio argentino.
Así, la declaración destaca que "en febrero de 2013 el Gobierno presionó a grandes compañías nacionales e internacionales para que quitaran sus avisos publicitarios de varios medios independientes, causando pérdidas abruptas en ingresos publicitarios en diarios como Clarín, LA NACION y Perfil".
La Asociación Mundial de Periódicos se refirió así a la iniciativa del Poder Ejecutivo, aunque nunca se anunció de manera oficial, que llevó a cabo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para obligar a las grandes cadenas de supermercados a retirar sus avisos sobre ofertas y promociones de las ediciones de los fines de semana de los diarios de mayor circulación de la zona de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En su denuncia de ataques a la prensa, la WAN-IFRA también hizo hincapié en el discrecional manejo de la publicidad oficial que aplica el Poder Ejecutivo desde que el kirchnerismo llegó al gobierno, a partir de la cual castiga a los medios críticos y premia a aquellos que asumen el discurso oficial que emana de la Casa Rosada.
"En años recientes, el Gobierno distribuyó la pauta oficial de manera arbitraria, concentrando la publicidad en una pequeña selección de medios acríticos o progubernamentales", sostiene el escrito.
Como un tercer elemento de la política de hostigamiento a la prensa independiente, la WAN-IFRA destacó las permanentes amenazas del oficialismo acerca de la posibilidad de hacerse del control, mediante la expropiación, de la producción de papel para diarios.
En ese sentido, la declaración de Bangkok hace eje en el proyecto de ley presentado por diputados oficialistas para expropiar las acciones necesarias de la firma Papel Prensa para que el Estado pueda quedarse con el 51 por ciento de la empresa. Para la Asociación Mundial de Periódicos, el objetivo de la iniciativa "es tomar el control de la principal compañía de papel para diarios del país".
En ese sentido, destaca que, de ser sancionada por el Congreso, la ley "le otorgaría al Gobierno el control sobre la producción y la importación del principal insumo de la industria, y potencialmente la posibilidad de presionar a la prensa independiente retaceando la provisión" del insumo.
Consultado sobre este escenario, Rodrigo Bonilla, responsable de proyectos para América latina de la WAN-IFRA, aseguró que "todo indica que el gobierno argentino está buscando sofocar económicamente a los medios independientes".
El llamado de atención a la administración kirchnerista se suma al que la Asociación Mundial de Periódicos realizó en octubre de 2011 al gobierno de Rafael Correa, en Ecuador. "En la Argentina se constata una actitud pública sumamente hostil para con la prensa", insistió Bonilla, para quien estas conductas responden a "un afán de controlar el debate público"..