Campos lumínicos, la fotografía del futuro
Twitter: @arieltorres
Hemos dedicado esta edición a las cámaras de fotos. Las digitales son simplemente una maravilla; nunca antes habíamos tomado tantas y tan buenas fotos. Lógico: podemos verlas inmediatamente después de sacarlas y los microprocesadores hacen notablemente bien su tarea de asistirnos en la captura inteligente de imágenes.
Pero, ¿cuál es el próximo paso en fotografía digital?La respuesta, según Ren Ng, investigador de la Universidad de Stanford, es la cámara plenóptica, un dispositivo que utiliza un conjunto de microlentes para captar la intensidad y dirección de los rayos de luz que atraviesan todo el espacio tridimensional de la escena y, por lo tanto, permiten enfocar las fotos después de haberlas sacado.
A menudo, ciencia mediante, los planteamientos más absurdos se convierten en utensilios cotidianos. Los disparates de Max Planck y Albert Einstein hoy sustentan la silenciosa marcha de los dispositivos electrónicos. Hasta se ha acuñado la frase, otrora blasfema, de que todo es relativo , muy a pesar de que quien profiere este dictamen está, es evidente, bien lejos de entender que para el gran físico alemán al menos una cosa no era relativa en absoluto.
Por eso, mejor andarse con cuidado antes de juzgar con demasiada severidad una idea que, prima facie, nos sabe a imposible; por ejemplo, enfocar las fotos después (sí, después) de hacer la toma.
Sé lo que está pensando. Tuve la misma reacción. Pero ya hay una empresa que está comercializando tales dispositivos -aunque no son nada económicos-, la alemana Raytrix ( http://raytrix.de/index.php/R5_en.html ) y para fin de año, Lytro, fundada por el físico Ren Ng, lanzará, promete, una cámara de este tipo al mercado minorista.
Se las conoce también como light field cameras (cámaras de campo lumínico), y la única forma de vencer mi incredulidad era que el mismo Ren me explicara cómo es posible enfocar una foto después de sacarla. Esto es lo que me respondió.
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Aunque los detalles de esta tecnología son muy complejos, la idea empieza a cobrar sentido. Lo que hacen estas cámaras es almacenar muchísima más información que las que hoy conocemos. No sólo en términos de intensidad, sino también de dirección. Por eso, estos dispositivos no se contentan con una sola lente, sino que usan un conjunto de microlentes que les permiten guardar la información sobre todos los rayos de luz que viajan por la escena. Esto incluye, por lo tanto, todos los focos posibles. Una de estas fotos es una y es muchas a la vez.
Luego, sólo se necesita un software para enfocar la foto en el punto que queramos; es incluso posible cambiar el ángulo de la toma. Y esto se hace después de haber sacado la foto, no antes, como estamos habituados.
Como el lector estará seguramente deduciendo, si las cámaras plenópticas deben almacenar más información, y de hecho almacenan muchos datos redundantes sobre la escena, ¿no terminarán produciendo archivos muy grandes? Es uno de los secretos del asunto, parece, porque sobre esto Ren simplemente me respondió: "No estamos dando información sobre esto todavía". También se ve afectada la resolución total de la imagen. La R5 de Raytrix, por ejemplo, tiene una resolución efectiva de 1 megapixel.
Lo que me llevó a la siguiente pregunta: ¿se podrán imprimir estas fotos? Es decir, ¿será posible crear una versión de la imagen, con cierto enfoque y ángulo, y sacar un impreso?
"La cámara Lytro está en realidad diseñada para compartir las imágenes electrónicamente y para experimentar la naturaleza interactiva de la fotografía. El año último 60.000 millones de fotos fueron compartidas en Facebook, y creemos que la inmensa mayoría de las personas va a usar la cámara para compartir imágenes electrónicamente y para interactuar con ellas."
Suena como que el papel no es importante para Ren, y se entiende. Desde su plenóptico punto de vista, la antigua foto que congelaba un instante bidimensional de la realidad es un opresor anacrónico. Así que, ¿creen que las cámaras de campo lumínico son el futuro de la fotografía o, dadas sus características, se convertirán más bien en equipos de nicho, para aplicaciones muy específicas?
A Ren, que nació en Australia y que escribió su tesis doctoral en Stanford sobre estos temas ( http://graphics.stanford.edu/papers/lfcamera/ ), no le falta ambición. Me dice: "Nuestra meta es cambiar para siempre la forma en que la gente toma y experimenta las fotos. Las cámaras de campo lumínico capturan fundamentalmente datos de mayor alcance de lo que es posible plasmar en las fotos normales y esto les otorga capacidades que hasta ahora eran imposibles. Estas imágenes vivas le darán a los fotógrafos con cualquier nivel de destreza una vía creativa para expresarse de una forma completamente nueva".
Una cosa es segura, ya no tendremos que preocuparnos por las fotos fuera de foco, este defecto será cosa del pasado. Ahora, ¿cómo se le ocurrió -le pregunté a Ren- convertir esta hermética investigación sobre óptica, matemática e imágenes digitales en un negocio? ¿Qué lo motivó? Como suele ser, el disparador fue la frustración.
"Una vez, sacando fotos con mi DSLR ( Digital Single Lens Reflex , cámara digital réflex de un solo objetivo) de la hija de 5 años de un amigo, me di cuenta de cuál era el punto débil de las cámaras digitales actuales: un obturador que es demasiado lento para capturar un instante y una lente que enfoca el lugar equivocado de la escena. Enojado con mi cámara, eché mano de lo que estaba aprendiendo en un entorno académico y empecé a aplicarlo al mercado de consumo. Enfoqué mi investigación en miniaturizar la tecnología de campo lumínico para que ya no necesitara cien computadoras en una habitación conectadas con una supercomputadora, sino que pudiera caber en el bolsillo."
El otro tema sobre el que Lytro todavía no habla es el precio. Pese a mi insistencia, no concedieron siquiera una idea aproximada. "Revelaremos eso durante el lanzamiento del producto", me dijeron. Las de Raytrix están muy por encima del rango de valores que se maneja en el mercado minorista, incluso muy por encima del precio de las cámaras digitales profesionales que emplean los reporteros gráficos. La empresa me dijo que su equipo más económico, el de 5 megapixeles de resolución con una efectiva de 1 megapixel, se vende por 1500 euros. La R11, de alta gama, tiene un costo que arranca en los 19.900 euros.
Como el plan de Lytro es disputarles a las cámaras convencionales el público masivo, aunque no lo divulguen, el precio deberá ser competitivo respecto de los de equipos de alta gama para uso doméstico y semiprofesional..
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