es actor y tiene 31 años
Gonzalo Suárez, el ‘antimodelo’ que se queda con las principales publicidades
No es carilindo, pero por su humor y estilo es hoy el actor elegido para diferentes campañas. En televisión, trabajó en Mosca & Smith.
Por Agustin Gallardo
Parecía una publicidad, pero no. Gonzalo Suárez protagonizó hace unos días una escena algo curiosa de su vida real. Locación: farmacia de turno de San Isidro. Horario: 2 am. Vestuario: pijama a rayas y camperón encima. “Tuve que salir a las corridas a buscar pañales para mi hijo. Cuando estaba por comprar una señora me dice: ‘Vos sos Rizzuti, decime ¿vas o no vas al Mundial?’. Cuando me quise dar cuenta, las 15 personas de la cola estaban diciendo cosas de mí”, relata asombrado a PERFIL Gonzalo, el actor que desde 2009 protagoniza publicidades de marcas líderes.
Hoy, la gente reconoce en la calle su personaje Alberto Rizzuti, que protagoniza en La pareja del Mundial, una mini serie de Internet pensada y realizada por la productora Ppcc. Pero quizás, también lo recuerden por su personaje en la campaña actual del Banco Galicia, o como el pelado que pide por Internet que le donen un pelo, o como parte de un grupo de jóvenes loosers que bailan Provocame, en un comercial de Brahma.
“Tuve suerte”, se limita a decir Gonzalo, quien hasta hace un año, se encontraba en Baradero filmando el trailer de lo que sería La pareja del Mundial . “Fue una gran apuesta. La productora le vendió los guiones y un multimedios y ellos pusieron el dinero. Cuando nos dijeron que nos iban a dar más prensa que el Gran DT estábamos grabando en Barardero y empezamos a saltar en una pata, muertos de calor, porque la serie tenía que dar que era invierno”, recuerda este actor que divide hoy su tiempo haciendo radio en Resacados, el programa que conduce Homero Petinatto en FM 100; también teatro under y poniendo su voz a varias publicidades radiales.
Hace 12 años, se dedica a la actuación. Viene de una familia que no tiene nada que ver con el ambiente artístico: su mamá es encuestadora y su padre trabaja en una aseguradora. “En tercer año del secundario, fui con una amiga a un curso de teatro y quedé alucinado. Desde ese momento, me dí cuenta de que quería trabajar de esto”, recuerda.
—¿De qué trabajaste antes de ser actor?
—Sí, repartí pizza en moto, pero uno de los peores laburos que tuve fue estar en Blockbuster, que es como un lime de cerebro americano (ríe). También trabajé en los cines de Unicenter, pero me echaron porque no hablaba mucho con la gente.
—¿Como llegaste a la publicidad?
—Mandé a una agencia unas fotos y quedé. Fue para una publicidad de yeyeye.com, una página que tenía Charly Alberti; hice de un rollinga. Después caí con Agulla y Baccetti y de 11 comerciales que hice en un año, nueve eran de ellos. Decían que era como su actor fetiche. Con ellos hice también Mosca & Smith.
—¿Por qué pensás que te eligen tanto?
—A mí me gusta mucho proponer y eso gusta. El humor aporta mucho. Muchos chistes que van en publicidades donde yo no quedé, igual los usan.
—¿Cómo te llevás con esta fama repentina?
—No la paso mal, ya me acostumbré. La que peor la lleva es mi mujer. Cuando vamos a comer me dice: “Ya te están mirando”.
—¿Cuánto te pagan?
—1.680 pesos por el día de filmación. No está mal pero uno tiene que tener continuidad. Lo bueno de haberme hecho conocido es dejar de ir tanto a castings con 300 pibes esperando, 200 de los cuales están ahí para ver si se llevan cinco lucas por un día de trabajo.