Siete tendencias de consumo para 2014

Interbrand detectó las macrotendencias que han comenzado a activarse en el último tiempo y se mantendrán vigentes los próximos meses. Conocerlas, puede ser muy ventajoso para aquellas marcas que pretendan mantener su liderazgo, construirlo o simplemente subsistir. En la nota, los siete sucesos que serán relevantes durante 2014.

Desde la perspectiva del branding, estos siete sucesos tomarán fuerza en el mercado argentino durante 2014.

Más allá de pronosticar fenómenos para este año, el estudio busca determinar cuáles de las cuestiones que vienen definiendo los hábitos de consumo se desarrollarán con más fuerza, cuáles encontrarán su punto de maduración y cuáles podrían llegar a extinguirse.

Ante la necesidad de información de sus clientes y de cara a la planificación de estrategias para sus marcas y productos, Interbrand optó por un abordaje macro que considera los factores que pueden convertirse en tendencia este año.

Desde la perspectiva del branding, estos son los sucesos que han tenido impacto a nivel mundial y están comenzando a manifestarse con fuerza en el mercado argentino:

1º-El consumidor al poder

A partir del cambio de rol del consumidor, muchas marcas empezaron a utilizar redes sociales y contrataron especialistas para que las gestionen. Sin embargo, son muy pocas las que ponen en real valor este punto. No se trata únicamente de estar, se trata de escuchar y de actuar en consecuencia. El modelo B2C –businesstoconsumer- está siendo destronado por el concepto B&C –business and consumer-; referido a la relación que establecen los usuarios con sus marcas.

2º-Transparencia

Implica un diálogo abierto entre marca y cliente, en el cual la honestidad se demuestra cumpliendo consistentemente con la promesa de marca. Dar información valiosa –tanto acerca de los aspectos positivos como de los negativos-, relevante y directa, sin ambigüedades que puedan despertar dudas o escepticismo, es la gran cuenta pendiente de muchas marcas locales.

3º-Nuevos referentes

Instituciones, partidos políticos y líderes de opinión ya no logran generar confianza; los referentes más creíbles empiezan a ser las personas cercanas que a los ojos del ciudadano han demostrado honestidad. Los bloggers son una gran demostración de este punto, y los foros de opinión son otra forma de construirlo. Lo que subyace en esta tendencia es la idea de que a las marcas las hacen seres humanos, y puede ser mucho más relevante para los usuarios establecer una relación con el hacedor que con la marca entendida como ente impersonal y abstracto, o con el celebrity de turno.

4º-Smart shopping

Se relaciona con la idea de invertir menos del dinero necesario, pero también menos esfuerzo: ahorrar dinero y/o tiempo. Las marcas que implementan este tipo de acciones se convierten en aquellas que le dan al consumidor la posibilidad de tener mucho más de su bien preciado: tiempo libre.

5º-Menos es más

Luego del auge de Twitter y sus 140 caracteres, todas las marcas deberían hacer la prueba de sintetizar sus propuestas, aunque sea como un ejercicio que ayude a seleccionar con mayor precisión el contenido de cada una de las palabras que elige para diferenciarse. Las marcas que logren eficiencia y pragmatismo serán aquellas que estarán entendiendo en profundidad la situación que atraviesan la mayor parte de los consumidores.

6º-En búsqueda de la felicidad

Si bien es un comportamiento que se ha registrado a lo largo de la historia, la noción de felicidad ya no se presenta como una única meta difícil de alcanzar, sino que hay una fragmentación en la búsqueda. Hay momentos felices todos los días, una especie de microfelicidad vinculada a situaciones puntuales. Se trata de la revalorización de lo cotidiano y de los vínculos genuinos.

7º-La tercera revolución femenina

A pesar del indiscutible protagonismo que ha tomado la mujer en la política y en el ámbito empresarial, hay marcas que siguen mostrando a mujeres que solamente limpian la casa, cocinan o se interesan por hacer compras. El problema no es que se las retrate de esta manera, sino que se las muestre únicamente desde esa perspectiva. Por eso, grandes centros de análisis de tendencias del mundo están hablando de una tercera revolución femenina: primero fue la lucha por el voto, luego la lucha por la igualdad, y la de hoy es la lucha por repensar el mundo a partir de un liderazgo femenino.