LA SERIE DE FICCION SOBRE EMPRESAS RECUPERADAS QUE REALIZO LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO

Una fábrica de producción audiovisual

La Unicen rodó una serie basada en hechos reales y que será transmitida por un canal de aire. Participaron estudiantes, docentes y trabajadores, además de profesionales del medio.

La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) terminó el rodaje de Fábricas, una serie de ficción basada en hechos reales, sucedidos en dos empresas recuperadas, y que pronto será transmitida por un canal de aire nacional. Es la primera vez que se filma en Tandil –donde tiene sede la Unicen– una ficción de estas características, íntegramente realizada por la Productora de Contenidos Audiovisuales de la casa de estudios, con la participación de un equipo que une a profesionales y técnicos del medio audiovisual con estudiantes, graduados y docentes de la universidad, además de trabajadores de las propias fábricas recuperadas. El proyecto es resultado de un concurso del Consejo Asesor del Sistema Argentino de TV Digital Terrestre (Satvd-T) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), para la producción de series de ficción en alta calidad y definición para TV digital.

La dirección artística estuvo a cargo de Víctor Laplace y Diego Poleri y la serie cuenta con actores de renombre, como Susú Pecoraro, Belén Blanco, Marcelo Savignone, Carlos Portaluppi y Cristina Murta, entre otros. “Es una experiencia única, jamás se nos hubiese pasado por la mente años atrás poder llevar adelante este proyecto, producir integralmente desde la universidad una serie de ficción, con la ayuda de toda la comunidad. Fue un trabajo arduo pero invaluable, esperamos que esto abra la puerta para muchas más producciones universitarias”, dijo María Salceda, directora del área de medios de la Unicen. Se espera que la serie se estrene en mayo en la televisión abierta.

Fábricas es una ficción creada a partir de hechos reales, ocurridos en dos empresas recuperadas de Tandil: Impopar –productora de calefactores– y Cerámica Blanca, hoy ambas cooperativas, tras haber pasado por duros momentos de conflicto que significaron la pérdida de puestos de trabajo y la esperanza a partir de una lucha que propuso ante todo que los propios trabajadores podían hacerse cargo de las empresas.

“Queríamos contar no tanto la particularidad de la toma y recuperación de esas fábricas, sino lo que significa para un trabajador hacerse cargo de su fuente de trabajo, cambiar la cabeza, pasar de ser un trabajador a ser dueño de su fuente de trabajo –contó Salceda–. Antes de hacer los guiones tuvimos muchas charlas con los trabajadores acerca de cuáles fueron sus problemas, los temas de las asambleas, por qué decidieron ser cooperativas, cuáles fueron los desafíos, en qué les fue bien y en qué mal... Sus historias eran tan ricas que en el último capítulo decidimos incluir una parte documental, donde se corre el velo de la ficción y hay algunas entrevistas con los obreros reales.”

La serie relata, en ocho capítulos de una hora televisiva, una historia de amor entre Nina (Blanco) y Damián (Savignone), dos obreros cuyas vidas se cruzan en el contexto de la quiebra, y luego la recuperación de las dos fábricas. Además, también refleja el proceso de creación de las cooperativas, la incertidumbre de sus miembros, la forma de afrontar los cambios que fueron adoptando, los diferentes tipos de conductas entre los obreros –y sus familias– y los patrones, con sus historias personales de ambición y solidaridad, idealismo y miserias, tristeza y esperanza, valentía y miedos. “Desde la universidad trabajamos mucho con las fábricas, con la economía solidaria y el cooperativismo. Fue un tema importante. Hace tiempo que venimos apoyando estas experiencias. Así se nos ocurrió hacer una ficción en ese contexto”, dijo Salceda.

Al concurso organizado por el Ministerio de Planificación Federal se presentaron 140 proyectos de productoras nacionales, diez de ellos de universidades nacionales. “El sistema universitario está hace cuatro años, a partir del impulso de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, trabajando fuertemente como uno de los nuevos actores en la comunicación en la sociedad”, destacó Claudia Ducatenzeiler, secretaria de la Red Nacional Audiovisual Universitaria (Renau). “Las casas de estudios se están conformando como centros de producción de contenidos, es parte de los objetivos de la Renau, que agrupa a todas las universidades en el tema específico de la producción audiovisual.”

Actualmente, Fábricas se encuentra en etapa de posproducción y se estima poder hacer su presentación en Tandil en mayo. Una vez finalizada, pasará a integrar el Banco de Contenidos Audiovisuales Universitarios Argentinos (Bacua). Además de hacerlo en contenidos, las universidades nacionales trabajan en la construcción de señales de TV propias. Al momento, diecisiete universidades preparan sus canales. Ya existen cinco, los de las universidades de Córdoba, Tucumán, La Plata, Cuyo y Chaco Austral –aun en etapa de prueba–. En Tandil esperan que el canal universitario salga este año. “Se demoró en colocar la antena de TDA por cuestiones propias de la ubicación regional, pero el equipo y la gente ya los tenemos”, confirmó Salceda.

La filmación de Fábricas se realizó en el Parque Industrial de Tandil con la colaboración y participación de los trabajadores. Incluso algunas actuaciones son interpretadas por obreros y obreras reales de ambas fábricas. Rodado en escenarios reales, el resto de la serie transcurre en exteriores de la ciudad y cuenta con la participación de 200 actores y 400 extras locales. La directora de la productora de contenidos de la Unicen rescató la colaboración de los vecinos y las instituciones locales. “Las universidades tenemos con la región donde estamos insertas y con la comunidad un vínculo permanente y constante –coincidió Ducatenzeiler–. Ya sea por la transferencia tecnológica o por la cantidad de alumnos de la localidad que acuden a la universidad o por las actividades de vinculación con la comunidad.”

Informe: Laura Guarinoni.