¿Y si te invitan a tu propio funeral?
Imaginate que sos un conductor temerario, de esos que van a 150 kilómetros por hora y piensan que sólo es cuestión de decidir, después, si pagás la multa; en el caso de que te llegue, claro. Quizá no te lo tengas que imaginar: vos manejás rápido, te gusta, te hace sentir mejor y, en lugar de sentir falta de control, creés que todo está bajo tu mando.
Un día te llama un familiar o un amigo y te cita en un lugar que no conocés. Vas y resulta que estás en un funeral. Todo resulta muy extraño hasta que, minutos después, empezás a descubrir que el muerto sos vos. Sin que nadie te lo advierta, estás en tu propio funeral.
Eso le sucedió a un puñado de ciudadanos belgas, o al menos eso es lo que muestra este video realizado por la agencia 20something para el Belgisch Instituut voor de Verkeersveiligheid, entidad belga que promueve la seguridad vial:
Convocados por una persona de su confianza, estos conductores cuyo comportamiento frente al volante reviste ciertos riesgos llegan a la dirección indicada y allí reciben este golpe bajo orquestado por el equipo creativo de esta agencia belga, responsable de la campaña “Go for zero” de esta institución.
Un caso más de prankvertising, esta tendencia que resucitó las cámaras ocultas para orientarlas hacia objetivos de comunicación publicitaria y cuya veracidad en general queda en duda; es su verosimilitud el único argumento que nos conduce a analizar la idea y olvidar esa posible ausencia de realidad.
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