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Alumnos de Publicidad crean una plataforma para denunciar el despilfarro público
El proyecto recoge las quejas de los ciudadanos de toda España
28.01.14 - 01:37 -
Nunca un trabajo de clase había tenido tanta repercusión social como DespilfarroPúblico.com, una plataforma virtual realizada por cuatro alumnos de la Universidad de Málaga para una asignatura de Publicidad y Relaciones Públicas. El trabajo de temática libre, surgió a raíz de la experiencia de uno de los integrantes del grupo que vio como en su pueblo, Alhaurín de la Torre, se multiplicó el número de rotondas y carreteras. «Se nos ocurrió que si este despilfarro pasaba aquí, seguro que sucedía en otros puntos de España», matiza uno de los estudiantes responsables, Antonio García.
El 12 de diciembre un tuit daba el pistoletazo de salida al proyecto con el mensaje «Hoy arranca DespilfarroPublico.com , una plataforma donde, entre todos, podremos denunciar la excesos de la casta política. Estáis invitados». Dicho y hecho. A partir de ese momento las denuncias de los ciudadanos no dejaron de llenar sus correos electrónicos. En poco más de un mes de andadura han alcanzado los 4.000 seguidores en Twitter, más de 66.000 visitas en Blogger durante un sólo día, o 1.650 'Me Gusta' en Facebook.
Entre los tres casos que más repercusión generan entre el público es el «Aulario Fantasma» de la Facultad de Comunicación de la UMA, que costó según los alumnos 850.00 euros -en concreto son 844.200 euros- y que fue terminado de construir hace un año pero que aún sigue sin abrirse hasta que se solucionen problemas relacionados con la seguridad, al estar éste ubicado junto a una torre de alta tensión.
Altavoz ciudadano
La participación ciudadana se hace esencial en el proyecto, por ello todos los interesados pueden hacer llegar su denuncia a través de un sencillo formulario en la web explicando el caso en cuestión. Posteriormente, los responsables realizan un filtrado de la información para contrastar su veracidad y se publica tanto en la web como en las redes sociales. Los propios responsables son los primeros sorprendidos por la repercusión de la iniciativa. «Se trata simplemente de un trabajo de clase pero que ha calado mucho en una población indignada que ve en esta plataforma un altavoz para mostrar sus quejas públicamente», añade Antonio García. El trabajo que finalizará a mediados de febrero esperan que tenga una buena nota y pretenden darle continuidad después de la entrega.
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