Contaminación visual / Aprobación en la Legislatura
Obligan a reducir la cantidad y el tamaño de la publicidad callejera
Los diputados aprobaron prohibir carteles según la zona y achicar marquesinas para despejar el espacio aéreo
Angeles Castro LA NACION
La Legislatura porteña aprobó anoche en general con 40 votos una versión atenuada del proyecto de ley de publicidad exterior remitido por el Poder Ejecutivo para bajar la contaminación visual. Finalmente, no se establecerá la eliminación de las marquesinas, sino sólo la reducción de su tamaño, al igual que el de otros tipos de carteles publicitarios, y la prohibición de publicidad en la vía pública en los distritos protegidos.
Para adecuar toda la cartelería existente a los nuevos requisitos, los empresarios del sector y los comercios tendrán un plazo de 180 días, según lo previsto por la iniciativa que los diputados sancionaron anoche, luego de una ardua serie de reuniones de referentes macristas con las cámaras empresarias e industriales del rubro.
Concluido el proceso de adaptación, en el gobierno porteño estiman que quedará en la Capital sólo el 30% de todos los carteles hoy existentes.
El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los más fervientes defensores de la ley, recordó que ya en la actualidad "hay entre un 50 y un 60% de anuncios ilegales" que no respetan la normativa vigente y deben retirarse. Desde hace varios meses, el gobierno porteño combate la ilegalidad con operativos de retiro de carteles; hasta agosto, habían sido quitados 570.
Si bien el borrador original del Poder Ejecutivo, que fue discutido durante meses en la Comisión de Espacio Público de la Legislatura y luego en la de Justicia, establecía la erradicación de las marquesinas (las estructuras de publicidad que sobresalen de la fachada, características de los teatros y otros locales), el macrismo debió ceder a las presiones del sector y a un grupo de legisladores oficialistas que entendían que se transformaba "en ilegal una actividad que durante años había sido legal" y se dejaba a un rubro "herido de muerte".
Más angostos
El proyecto que anoche los diputados tenían sobre su banca solamente imponía como tope a las marquesinas poder sobresalir hasta 1,30 metros de la pared, cuando hoy suelen ocupar todo el ancho de la vereda. "Eso será en los distritos comerciales. En los residenciales seguirán prohibidas", aclaró Larreta a LA NACION.
Otros tipos de carteles publicitarios salientes, o sea, perpendiculares a la fachada, de grandes dimensiones, también deberán achicarse. Y directamente no podrán instalarse carteles en ciertos sectores: los distritos de arquitectura especial (AE), áreas de protección histórica (APH) y el tramo de la avenida Corrientes entre San Martín y Alem.
Entre los AE figuran la avenida Alvear entre Callao y Libertad, la plaza Congreso, las plazoletas de Carlos Pellegrini, la plaza Lavalle, el entorno de la plaza San Martín y las calles Florida, Paraguay, Reconquista y Viamonte.
Tampoco se admitirá ningún tipo de publicidad en distritos catalogados como urbanización parque (UP), que incluyen los corredores de las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta.
En cambio, se crea un área especial, con más libertad para la colocación de carteles de grandes dimensiones sobre techos, azoteas y terrazas: se trata de los tramos de la avenida 9 de Julio y de las calles Carlos Pellegrini y Cerrito, entre Rivadavia y Córdoba.
Por el contrario, no se permitirán estructuras sobre techos, azoteas y terrazas en las avenidas 9 de Julio, entre Juncal y Libertador; Córdoba, entre Rodríguez Peña y Libertad; Córdoba, entre Suipacha y Leandro N. Alem; Santa Fe, entre Rodríguez Peña y Libertad; Santa Fe, entre Suipacha y Maipú; Las Heras, entre Pueyrredón y Sarmiento; Belgrano, entre Solís y Salta; Belgrano, entre Tacuarí y Paseo Colón; Independencia, entre Solís y Salta, e Independencia, entre Tacuarí y Paseo Colón.
Según el borrador aprobado en general, en los toldos sólo podrá haber anuncios en los distritos catalogados como residencial 2, comercial, de equipamiento e industrial. Por el contrario, habilita la colocación de publicidad en telones de obras, contenedores y volquetes.
Entre otras novedades, en las medianeras de edificios ya no se podrán pintar publicidades, sino que deberán colocarse sobre lonas y podrán estar iluminados.
Mientras en el gobierno porteño celebraban la sanción de la ley, entre las cámaras del sector todavía había dudas. "Si reducen el tamaño de las marquesinas, estamos de acuerdo. El tema es que no las eliminen", dijo Daniel Carnaghi, de la Cámara Argentina de la Industria de Letreros y Afines. En tanto, el presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Publicidad Exterior, Gustavo Brizuela, que siempre se opuso a la ley, anoche se excusó de opinar porque desconocía el texto que acababa de ser aprobado.
En detalle
Las marquesinas: no podrán sobresalir más de 1,30 metros en distritos comerciales. En los distritos residenciales deberán ser eliminadas.
La publicidad en las obras: podrá explotarse usando como soporte telones de fachada. También se podrá anunciar en contenedores y volquetes.
En toldos: los anuncios quedarán prohibidos, excepto en los distritos residencial 2, comercial, de equipamiento e industrial.
Zona liberada: será el sector de la 9 de Julio, Cerrito y Carlos Pellegrini, desde Rivadavia hasta Córdoba. Allí estarán permitidos carteles de mayor tamaño por considerarla una zona turística y de teatros al estilo Broadway.
En terrazas y azoteas: sobre tramos de las avenidas 9 de Julio, Santa Fe, Córdoba, Las Heras, Belgrano e Independencia no podrá haber grandes publicidades en carteles.
El mobiliario urbano sigue frenado
La licitación del mobiliario urbano porteño, que incluye paradas de colectivos, pantallas iluminadas y otros carteles publicitarios, sigue frenada por una decisión judicial. Mientras el gobierno porteño espera por la decisión de la Cámara para que revoque una medida cautelar que postergó el proceso, se evalúa prorrogar nuevamente los contratos a las empresas que hoy explotan esos espacios del mobiliario urbano: Rainbow, que se le atribuye a Enrique Albistur; Wellon, vinculada con el empresario Carlos Avila; Sarmiento, de Osvaldo Terranova; Spinazzola, y la UTE Lesko, Siemens y Trabacar.
Obligan a reducir la cantidad y el tamaño de la publicidad callejera
Los diputados aprobaron prohibir carteles según la zona y achicar marquesinas para despejar el espacio aéreo
Angeles Castro LA NACION
La Legislatura porteña aprobó anoche en general con 40 votos una versión atenuada del proyecto de ley de publicidad exterior remitido por el Poder Ejecutivo para bajar la contaminación visual. Finalmente, no se establecerá la eliminación de las marquesinas, sino sólo la reducción de su tamaño, al igual que el de otros tipos de carteles publicitarios, y la prohibición de publicidad en la vía pública en los distritos protegidos.
Para adecuar toda la cartelería existente a los nuevos requisitos, los empresarios del sector y los comercios tendrán un plazo de 180 días, según lo previsto por la iniciativa que los diputados sancionaron anoche, luego de una ardua serie de reuniones de referentes macristas con las cámaras empresarias e industriales del rubro.
Concluido el proceso de adaptación, en el gobierno porteño estiman que quedará en la Capital sólo el 30% de todos los carteles hoy existentes.
El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los más fervientes defensores de la ley, recordó que ya en la actualidad "hay entre un 50 y un 60% de anuncios ilegales" que no respetan la normativa vigente y deben retirarse. Desde hace varios meses, el gobierno porteño combate la ilegalidad con operativos de retiro de carteles; hasta agosto, habían sido quitados 570.
Si bien el borrador original del Poder Ejecutivo, que fue discutido durante meses en la Comisión de Espacio Público de la Legislatura y luego en la de Justicia, establecía la erradicación de las marquesinas (las estructuras de publicidad que sobresalen de la fachada, características de los teatros y otros locales), el macrismo debió ceder a las presiones del sector y a un grupo de legisladores oficialistas que entendían que se transformaba "en ilegal una actividad que durante años había sido legal" y se dejaba a un rubro "herido de muerte".
Más angostos
El proyecto que anoche los diputados tenían sobre su banca solamente imponía como tope a las marquesinas poder sobresalir hasta 1,30 metros de la pared, cuando hoy suelen ocupar todo el ancho de la vereda. "Eso será en los distritos comerciales. En los residenciales seguirán prohibidas", aclaró Larreta a LA NACION.
Otros tipos de carteles publicitarios salientes, o sea, perpendiculares a la fachada, de grandes dimensiones, también deberán achicarse. Y directamente no podrán instalarse carteles en ciertos sectores: los distritos de arquitectura especial (AE), áreas de protección histórica (APH) y el tramo de la avenida Corrientes entre San Martín y Alem.
Entre los AE figuran la avenida Alvear entre Callao y Libertad, la plaza Congreso, las plazoletas de Carlos Pellegrini, la plaza Lavalle, el entorno de la plaza San Martín y las calles Florida, Paraguay, Reconquista y Viamonte.
Tampoco se admitirá ningún tipo de publicidad en distritos catalogados como urbanización parque (UP), que incluyen los corredores de las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta.
En cambio, se crea un área especial, con más libertad para la colocación de carteles de grandes dimensiones sobre techos, azoteas y terrazas: se trata de los tramos de la avenida 9 de Julio y de las calles Carlos Pellegrini y Cerrito, entre Rivadavia y Córdoba.
Por el contrario, no se permitirán estructuras sobre techos, azoteas y terrazas en las avenidas 9 de Julio, entre Juncal y Libertador; Córdoba, entre Rodríguez Peña y Libertad; Córdoba, entre Suipacha y Leandro N. Alem; Santa Fe, entre Rodríguez Peña y Libertad; Santa Fe, entre Suipacha y Maipú; Las Heras, entre Pueyrredón y Sarmiento; Belgrano, entre Solís y Salta; Belgrano, entre Tacuarí y Paseo Colón; Independencia, entre Solís y Salta, e Independencia, entre Tacuarí y Paseo Colón.
Según el borrador aprobado en general, en los toldos sólo podrá haber anuncios en los distritos catalogados como residencial 2, comercial, de equipamiento e industrial. Por el contrario, habilita la colocación de publicidad en telones de obras, contenedores y volquetes.
Entre otras novedades, en las medianeras de edificios ya no se podrán pintar publicidades, sino que deberán colocarse sobre lonas y podrán estar iluminados.
Mientras en el gobierno porteño celebraban la sanción de la ley, entre las cámaras del sector todavía había dudas. "Si reducen el tamaño de las marquesinas, estamos de acuerdo. El tema es que no las eliminen", dijo Daniel Carnaghi, de la Cámara Argentina de la Industria de Letreros y Afines. En tanto, el presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Publicidad Exterior, Gustavo Brizuela, que siempre se opuso a la ley, anoche se excusó de opinar porque desconocía el texto que acababa de ser aprobado.
En detalle
Las marquesinas: no podrán sobresalir más de 1,30 metros en distritos comerciales. En los distritos residenciales deberán ser eliminadas.
La publicidad en las obras: podrá explotarse usando como soporte telones de fachada. También se podrá anunciar en contenedores y volquetes.
En toldos: los anuncios quedarán prohibidos, excepto en los distritos residencial 2, comercial, de equipamiento e industrial.
Zona liberada: será el sector de la 9 de Julio, Cerrito y Carlos Pellegrini, desde Rivadavia hasta Córdoba. Allí estarán permitidos carteles de mayor tamaño por considerarla una zona turística y de teatros al estilo Broadway.
En terrazas y azoteas: sobre tramos de las avenidas 9 de Julio, Santa Fe, Córdoba, Las Heras, Belgrano e Independencia no podrá haber grandes publicidades en carteles.
El mobiliario urbano sigue frenado
La licitación del mobiliario urbano porteño, que incluye paradas de colectivos, pantallas iluminadas y otros carteles publicitarios, sigue frenada por una decisión judicial. Mientras el gobierno porteño espera por la decisión de la Cámara para que revoque una medida cautelar que postergó el proceso, se evalúa prorrogar nuevamente los contratos a las empresas que hoy explotan esos espacios del mobiliario urbano: Rainbow, que se le atribuye a Enrique Albistur; Wellon, vinculada con el empresario Carlos Avila; Sarmiento, de Osvaldo Terranova; Spinazzola, y la UTE Lesko, Siemens y Trabacar.
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