CAMPAÑA EL HAMBRE ES UN CRIMEN. Hay que detenerla si o si


El secretario general de la Central de los Trabajadores argentinos (CTA) Ricardo Sánchez hizo referencia a la campaña nacional El Hambre es un crimen; “Tiene como objetivo detener la miseria en los lugares más pobres y castigados de la Argentina.


Si bien la situación en la Argentina desde el 2011 a la fecha en la Argentina lo que existe es una tremenda desigualdad social”.Sánchez en diálogo con Radio La Voz explicó que “La campaña El Hambre es un crimen, surge de un Movimiento que es parte de la CTA nacional que el Movimiento Nacional de Los Chicos del Pueblo, surge en el año 2001 en el contexto de la crisis que sufre la Argentina y desde ahí en adelante cada dos años se lleva a cabo una marcha nacional con numerosas organizaciones que integran el Movimiento Nacional de Los Chicos del Pueblo, orientada exclusivamente a la contención del niño”. El hambre en Paraná“Acá nosotros al anterior gobierno municipal le hicimos una fuerte critica porque destruyo uno de los elementos que podría llegar a ser superador que fue el Ingreso Ciudadano para al Niñez (INCINIPA) que era un ingreso donde aquel que tenga a cargo un niño lo podía cobrar; pero con una contraprestación en condiciones de salud y la educación del niño. Esto fue desterrado y se focalizo en la asistencia que creemos que no es la mejor herramienta para atacar la pobreza de manera muy fuerte”.Para ellos “debe haber políticas universales, nosotros desde la CTA bregamos por eso a una redistribución del ingreso en cuanto a una asignación universal por hijo, por el solo hecho de ser un ciudadano, un niño. Poder cobrar una asignación como la cobran los sectores del trabajo que tiene una asignación por hijo, equiparar esto ayudaría a un montón de factores que lamentablemente a veces Copn la asistencia focalizada, se pierde”Ni un Pibe Menos*Por Alberto MorlachettiEl Hambre es un crimen. Hay que detenerla. Sí o sí. Porque en nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni maestros, faltan en cambio la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a nuestros hijos las oportunidades vitales para que puedan crecer con dignidad. Es imperativo terminar con un sistema económico -que en la mayoría de los casos- no da hijos sino hambre, que no da futuro sino Paco, que talla caricias olvidadas en cuerpos olvidados.Niños hermosos nacen a la muerte aunque ya todos sepamos que la infancia es el principal recurso natural no renovable de nuestro país, ya que la mayoría de las capacidades humanas quedan -de alguna manera- determinadas durante los primeros años de vida cuando los niños están haciendo ahora mismo sus huesos, criando su sangre y ensayando sus sentidos. La infancia es por lo tanto la gran oportunidad de la sociedad para mejorarse a sí misma en lo biológico, en lo cultural, en lo económico, incluso en lo político. La infancia es el terreno más fértil para sembrar inteligencia, trabajo, creatividad, justicia y democracia.Sin embargo, los niños se nos mueren de hambre por decenas cada amanecer. Se nos mueren “acabaditos de nacer” mientras los padres lloran por los días hermosos, cuando la vida era azul. Sin una infancia sana, amasada y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo. ¿Cuánto tendrán que andar nuestros hijos pobres, para no morirse de hambre, como goteras vivas que desangra las estrellas? Entre dolores y silencios hay una calle por donde marchan los niños hacia una primavera que se domicilia en los extremos del viento borrando de los calendarios la contribución de sangre a la acumulación capitalista.Pero nuestros PIBES vencerán porque son el golpe temible de un corazón no resuelto: Con ternura y airosos como alas. *Coordinador Nacional.