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domingo, 2 de junio de 2013

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Facebook para reír

Revista
Cada vez son más las páginas creadas en esa red social en la que el humor de los administradores y el aporte de los usuarios construyen espacios populares
Por   | Para LA NACION
Entre las nuevas charlas del siglo XXI, ya es frecuente encontrarse con amigos que comentan la existencia de páginas divertidas que circulan por las redes sociales, especialmente en Facebook. "Las páginas con una temática humorística son una nueva forma de divertirse. Hay personas que usan Facebook sólo para leerlas y casi ni lo utilizan para interactuar con los demás", explica el creador de Calificaciones Negativas de MercadoLibre, a quien le surgió la idea cuando tuvo que equipar su nuevo hogar, comprando muebles por el sitio en Internet y al revisar las calificaciones negativas de los usuarios se encontró con comentarios bizarros que hoy son leídos en su página por más de 30 mil seguidores.
Cuando eran chicos, Nicolás Savignano y Santiago Papanicolau se divertían traduciendo frases argentinas al inglés de manera literal. Hoy comparten ese juego con más de 50 mil seguidores en la página Did you catch it? Posiblemente el éxito, además de la importante cuota humorística, sea la constante identificación con los contenidos y, sobre todo, el concepto tan presente de argentinidad. "La gente disfruta reírse con aquellas cosas con las que se siente identificada", agregan.
Los creadores de estos espacios lo hacen con un objetivo en común, divertir a la gente. La atención la centran simplemente en los contenidos y deciden jugar un rol pasivo en donde se limitan a administrar mostrando su veta graciosa, pero sin dejar que datos o experiencias personales trasciendan a su público.
 
De Bondis. 

Otra particularidad es el doble rol que cumple el público. La gente disfruta de los contenidos y también ayuda a crearlos enviando ejemplos y aportando ideas, sugerencias o críticas constructivas. "El público online es muy particular y espontáneo. Puede hacer que un video casero llegue a millones de personas o sepultar en el olvido una megaproducción. No hay una fórmula", describen Nicolás y Santiago.
Todas las participaciones que envían los seguidores son citadas con el nombre de su autor. "Creo que ése es el código de Internet hoy, todo es libre y gratuito, pero que sea de todos no significa que sea tuyo. Siempre me parece importante reconocer a quien lo creó", explica Francisco Crescimbeni, un redactor publicitario de 20 años autor de De Bondis, cuyo fin es rendir homenaje al viajar en colectivo y que ya superó los 60 mil seguidores.
Además de ser espacios que brindan el lugar para debatir, los seguidores comparten el contenido por voluntad propia, porque les gusta y no por compromiso, ya que nadie los obliga. "En Facebook algo puede gustarte, pero compartirlo es ponerlo en voz propia", agrega Crescimbeni. Es justamente esa misma acción de compartir la que también sirve de promoción de las páginas, además del boca en boca real y, por supuesto, del boca en boca virtual.

LOS MEJORES

  • La gente anda diciendo : frases que se escuchan en la calle.
  • Did you catch it? : frases típicas argentinas traducidas a un inglés literal, que suenan erradas o burdas.
  • Calificaciones Negativas de Mercado Libre: calificaciones graciosas extraídas del sitio de compra y venta.
  • De Bondis : homenaje a todas las situaciones y curiosidades y que rodean al colectivo.
  • Proyecto Cartele : carteles llamativos.
  • Tu Secreto : espacio para publicar los secretos de forma anónima.
  • Pizza con champán : clásicos de los 90.
  • Buen Finde : reflexiones sobre el fin de semana.

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