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miércoles, 14 de octubre de 2009


MIENTRAS EN LA WEB LOS DOS SITIOS TOTALIZAN 8 MILLONES DE VISITANTES ÚNICOS
Tras la adquisición de BusinessWeek, Bloomberg se propone elevar su nivel editorial
(Advertising Age) - El nuevo propietario busca además mejorar la rentabilidad de la circulación aumentando el precio de las suscripciones.

El sitio Web de BusinessWeek se potenciará con una revista de contenido mejorado, al incorporar los 2.200 periodistas que trabajan en Bloomberg.
Bloomberg está buscando nuevas oportunidades para vender paquetes de avisos combinando BusinessWeek y Bloomberg.com, pero el acuerdo anunciado anoche no parece ser, afortunadamente, un juego de sinergia. No se verá a Bloomberg y BusinessWeek tratando de vender unidades que formen, por ejemplo, enormes avisos en las pantallas de las terminales de Bloomberg.
En lugar de eso, los nuevos propietarios tienen un plan que es lo suficientemente básico como para parecer radical en estos tiempos: invertirán en el producto editorial de BusinessWeek, que probablemente sea denominado Bloomberg BusinessWeek, en la expectativa de que los lectores, y los anunciantes después, acudan a él.
“Al fin y al cabo, la manera en que pensamos obtener rentabilidad es teniendo un producto mejorado, que nuestros recursos permiten hacer, y que tanto online como impreso sea más atractivo para nuestros lectores, para los que lo ven en la Web y para los anunciantes”, dijo Daniel L. Doctoroff, presidente de Bloomberg.
“Esto comienza con poner en marcha una gran revista”, señaló Norman Pearlstine, chief content officer de Bloomberg, que está pasando a ser también chairman de BusinessWeek. “En BusinessWeek hay un enorme talento capaz de hacerla. Pero en los últimos años su trabajo se ha visto limitado por el modelo económico que existía”.
Para energizar y mejorar el producto editorial de BusinessWeek, los nuevos propietarios planean incrementar el número de páginas editoriales en cada edición, apelando a los 2.200 periodistas que posee Bloomberg.
“Pensamos que dado el alcance mundial y los valores disponibles en Bloomberg, combinados con BusinessWeek, podemos producir una gran publicación”, dijo Pearlstine. “Si lo hacemos, el premio será la demanda del consumidor y la publicidad que vendrá detrás”.
Pero no todo es publicidad en la mirada de Bloomberg. También están apuntando a una mejor rentabilidad de la circulación, una prioridad que demasiados editores de revistas han arrojado por la borda en su desesperada búsqueda de dólares por publicidad. “En este momento el precio de la suscripción es de 35 dólares anuales”, dijo Doctoroff. “El de The Economist es de 106. Tenemos que mejorar el producto y convertir a BusinessWeek en un must have”.
Eso no quiere decir que Bloomberg ignorará la posibilidad de vender avisos a partir de nuevas combinaciones de productos. “La otra oportunidad que existe es en la Web, donde entre los dos sitios, Bloomberg.com y BusinessWeek.com, tendremos unos 8 millones de visitantes únicos, que son más que los de cualquier otro sitio no-portal de negocios y finanzas”, siguió Doctoroff. “Es interesante el hecho de que virtualmente no hay superposición en términos de anunciantes, y sólo existe una relativamente pequeña superposición en materia de lectores. Esta es una gran oportunidad”.
El equipo de Bloomberg también dice que puede ahorrar dinero mudando a BusinessWeek a los nueve pisos que actualmente permanecen vacantes en el edificio central de Bloomberg. Y los gastos de expensas serán menores estando con Bloomberg que las que regían bajo el vendedor, McGraw-Hill.
“Este no es un proyecto improvisado”, dijo Pearlstine. “Aquí creemos que hay realmente un nicho para una revista semanal dedicada a los negocios con un alcance global. Si uno la hace bien, tendrá la clase de circulación necesaria y la clase de retorno que se está buscando”.
Jim Spanfeller, un hombre que fue durante muchos años jefe digital de Forbes y que acaba de abrir su consultoría en medios, dijo que la adquisición no cambiará el juego para los anunciantes, al menos en forma inmediata. “No creo que tenga un impacto tan drástico entre ellos”, dijo. “Pero con el tiempo podría ser”.

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