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domingo, 2 de agosto de 2009

tendencias modernas en consumo


Escenario recesivo
La radiografía del consumo
Cae el poder de compra del público y sufren las ventas de automóviles, de electrodomésticos y de indumentaria; el rubro farmacéutico, por la gripe A, es el único en alza
Alfredo Sainz LA NACION
Por si quedara alguna duda de que la economía argentina entró en recesión, no hay más que mirar lo que sucede con la mayoría de los rubros ligados al mercado interno.
Desde las propiedades hasta los autos, pasando por los electrodomésticos, la indumentaria o la hotelería acumulan caídas que van del 18 al 40 por ciento en lo que va de 2009 y no hay señales claras de una recuperación en la segunda mitad del año.
La crisis tampoco perdonó a los alimentos y las bebidas y al resto de los artículos de la canasta básica, rubros que históricamente constituyen la última frontera ?es decir, la decisión de compra que un hogar resigna en última instancia? y que, en junio pasado, sufrieron la segunda baja del año.
En este panorama claramente negativo, solamente se destacan el mercado farmacéutico y algunas categorías de electrónica y de tecnología.
En el primer caso, las ventas de medicamentos acumulan en la primera mitad del año una suba de casi el cinco por ciento, impulsados primero por los casos de dengue y después, por la pandemia de la gripe A.
Así como sucedió en otros momentos de crisis y de baja de consumo, los consumidores argentinos, además, volvieron a dar prueba de que están dispuestos a hacer los esfuerzos que sean necesarios para no perder la carrera tecnológica.
Esa es la razón que explica que, en medio de la crisis, la venta de computadoras portátiles, televisores de LCD, celulares inteligentes y cámaras digitales sean de las pocas categorías que exhiben números positivos si se los comparan con los datos de 2008, que ya había sido un buen año.
En estos casos, sin embargo, no hay que peder de vista que los consumidores encontraron un aliado de lujo en los precios, que burlando a la inflación acumulan bajas que llegan hasta el 25% en lo que va de 2009.
Alimentos y bebidas
En el caso del rubro alimentos y bebidas, los resultados del semestre no muestran una caída, aunque sí dan cuenta de una marcada desaceleración. Después de cinco años consecutivos de crecimiento en el volumen de ventas con tasas superiores al 5%, en el primer semestre de 2009 la demanda cerró con una suba de apenas el 0,7 por ciento.
Además, puntualmente en el caso de junio se produjo una baja del 0,2%, y cortó así una pequeña recuperación que se había iniciado en abril y se había prolongado durante mayo.
Las perspectivas para lo que resta del año tampoco son demasiado positivas. "En junio, se combinó la incertidumbre electoral con el efecto gripe, que termina desalentando el consumo. Para la segunda mitad del año, no vemos grandes cambios en las conductas de los consumidores, ni para arriba ni para abajo. Está claro que, después de los niveles de crecimiento que venía teniendo el consumo en los últimos años, en 2009 hay una desaceleración muy marcada, pero tampoco se puede hablar de un escenario catastrófico como era el previo al estallido de la convertibilidad", señala Guillermo Oliveto, director de la consultora CCR.
Entre los supermercados, además, destacan que la demanda sólo responde a las acciones promocionales que realizan las grandes cadenas y los bancos. "Las ventas están muy traccionadas a fuerza de promociones y de descuentos", reconocen en el supermercado Carrefour.
Turismo
En sintonía con lo que ocurre en el resto del mundo desde hace ya varios meses, la industria argentina del turismo se encuentra entre las más afectadas.
En el sector reconocen que los primeros síntomas de que el negocio no funcionaba tan bien llegaron con la crisis del campo, que se extendió en gran parte de 2008. Y también admiten que los problemas se aceleraron a partir de la caída del banco norteamericano Lehman Brothers, en septiembre del año pasado, y que el golpe de gracia llegó con la pandemia de la gripe A.
En materia hotelera, el segmento de establecimientos de lujo es, de lejos, el más afectado, siguiendo un esquema que, a grandes rasgos, se repite en las principales plazas turísticas del mundo.
Según las mediciones de la consultora especializada HVS, el nivel de ocupación en los hoteles, sean de cuatro y o de cinco estrellas, en los primeros cinco meses del año cayó un 22,8%, lo que superó la baja que se había registrado en otras plazas de la región, como Bogotá, Lima o Santiago de Chile; esto, además, obligó a una baja del 4,6% en sus tarifas.
Igualmente, en el sector no pierden las esperanzas de una recuperación en el mediano plazo. "Para el último trimestre del año se espera una mejora, que se podría consolidar en 2010. Confiamos en que se repita el fenómeno de 2002, cuando el turismo fue el sector que lideró la reactivación económica, aún antes que el campo", explicó Arturo García Rosa, director de HVS.
Autos
Hasta junio, las ventas de vehículos cero kilómetros acumulan una caída interanual del 17,7%, con lo que se estima que el mercado podría cerrar el año con casi medio millón de unidades frente al récord histórico de 610.000 vehículos de 2008.
La cifra proyectada para este año es muy similar a la de 2007, y si se toma como parámetro lo que ocurre en otros países, el resultado no parece tan preocupante.
"La industria viene estable; tiende para arriba. El dato del mes pasado de 43.800 autos fue una grata noticia. Si se hace una comparación con 2008, obviamente se está muy por debajo, pero si se va por el lado del escenario mundial y de la incertidumbre que había a fines del año pasado, se puede decir que el número no es tan malo", señaló Hernán Dietrich, director general del grupo Dietrich.
El presidente de Ford Argentina, Enrique Alemañy, coincidió. "El mercado está mejor de lo que esperábamos. Va a haber una caída de alrededor del 20% respecto del año pasado, pero hay que tener en cuenta que la comparación se hace con 2008, que fue el año récord para el sector", agregó.
En el caso de los autos usados, la caída incluso es un poco menor y en términos interanuales se ubica en torno al 14 por ciento.
"Se trata de una franja que desde hace muchos años convive con la escasez de crédito y con la financiación de los propios comerciantes del sector, y por eso la falta de financiamiento le impactó un poco menos que a los cero kilómetro.", señaló Horacio Delorenzi, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).
Inmuebles
Cabeza a cabeza con el turismo, el mercado inmobiliario es uno de los candidatos a alzarse con el título del rubro más perjudicado por la recesión.
En los primeros seis meses de esta año, el número de escrituras de compraventa de propiedades en la Capital Federal acumuló una baja del 31%, con una caída muy pronunciada en el segundo trimestre del año, según datos de la consultora especializada Reporte Inmobiliario.
"Los datos del primer semestre dieron cuenta de una muy baja actividad, aunque hay que tomarlos con pinzas porque la base de comparación de los primeros meses de 2008 era excepcionalmente alta", explicó Néstor Walenten, titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
La caída en las ventas fue acompañada por una baja aún más pronunciada en los pedidos de obras para viviendas.
"Los pedidos de construcción, sumando obras nuevas y ampliaciones en el semestre medidos en metros cuadrados, tuvieron una baja del 39% en el semestre", explicó José Rozados, director de la consultora Reporte Inmobiliario.
En el sector, igualmente no pierden las esperanzas de que se produzca un cambio de tendencia para los próximos meses. "El mercado empezó a salir de su letargo después de las elecciones y los datos preliminares de julio muestran una caída mucho menos fuerte en las ventas", se entusiasmó Walenten.
Medicamentos
Históricamente, la venta de medicamentos muestra una muy baja elasticidad porque se trata de un consumo muy cercano a lo indispensable. En los últimos dos años, sin embargo, se había registrado una pequeña desaceleración que se podía atribuir a factores económicos.
El panorama igualmente tuvo un cambio muy favorable en los últimos meses, a contramano de lo que sucede con el resto de la economía. En este caso, la explicación para la recuperación en las ventas no hay que buscarla en factores macro, sino en las epidemias del dengue y recientemente, la gripe A.
"Junio fue un buen mes para la industria farmacéutica, y julio, excelente. Con el dengue, crecieron las ventas de a los analgésicos e incluso se registraron algunos quiebres de stock, y de la mano de la gripe A la demanda de algunos antibióticos, antigripales y antitusivos registró crecimientos del 200 por ciento", señaló Juan Manuel Santa María, director comercial de la consultora especializada IMS Health Argentina.
De acuerdo con su relevamiento, en los primeros seis meses de 2009, el mercado de medicamentos en la Argentina tuvo un alza promedio de alrededor de un 4,4%, liderado por las ventas de productos bajo receta, que mostraron un crecimiento de un 4,8 por ciento. La gripe A trajo otro efecto: hubo menos automedicación por temor a esconder los síntomas, pero no se notó en las ventas.
Ropa y calzado
A falta de estadísticas confiables, la mejor prueba de que la recesión está golpeando con fuerza el mercado de la indumentaria y el calzado son las liquidaciones de invierno, que este año llegaron antes de lo acostumbrado y con mayor fuerza.
"Nosotros estimamos que las ventas en los comercios han tenido una caída de entre el 15 y el 20 por ciento. De todos modos, nuestra expectativa es que ese porcentaje se recupere en la temporada de verano, que es la más fuerte", explicó Horacio Moschetto, secretario de la Cámara Industrial del Calzado.
Entre las casas de ropa, el panorama es similar, con una baja promedio de alrededor del 20% que podría haber sido mayor si las marcas y comercios no hubieran reaccionado con una agresiva política de ofertas y descuentos.
"Siempre ante situaciones de crisis, que generan en la población incertidumbre, se evidencian procesos de reticencia ante las compras. Para el caso de nuestro sector, se priorizó la compra de productos esenciales de indumentaria. También se vendieron mucho los de bajo costo", reconoció Oscar Pérez Larumbe, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, que estima que la caída en las ventas oscila entre el 10 y el 35%, de acuerdo con el rubro de la moda del que se trate.
Restaurantes
De modo similar a lo que sucede con el sector del turismo, para la industria gastronómica la crisis se había iniciado antes de la caída de los mercados bursátiles mundiales, y su punto de partida hay que ubicarlo a comienzos del año pasado, cuando se acentuó el conflicto que sostuvieron por varios meses el Gobierno y el campo.
"Hasta junio, la actividad hotelera y gastronómica en la ciudad de Buenos Aires había registrado una caída cercana al 50% y todo empeoró a partir de las muy flojas vacaciones de invierno", según reconoció el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes, Confiterías y Cafés, Luis María Peña.
Uno de los indicadores que mejor ilustran la profundidad de la crisis que vive por estos días la industria gastronómica hay que buscarlo en el gran número de cierres de locales del rubro.
De acuerdo con las estimaciones de las empresas que componen la Cámara de Cafés y Bares de Buenos Aires (CABA), en los últimos 12 meses se concretaron más de 500 cierres de comercios del rubro y los que sobreviven sufrieron una baja promedio de alrededor del 30 por ciento en sus ventas.
Servicios públicos
El sector de los servicios públicos es otro de los rubros que mejor resisten los efectos de recesión, pero, al igual que en el caso de los alimentos, no se trata de un consumo que se caracterice por las fuertes oscilaciones hacia arriba o hacia abajo. Más bien, el sector tiene que ver con consumos estacionales.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en lo que va del año el consumo de servicios como gas, luz, telefonía y transporte acumulan en promedio una suba de casi el 8%, impulsados casi en forma exclusiva por los celulares, que continúan creciendo con tasas superiores al 20% interanual.
Los celulares, que se cuentan como servicios telefónicos para el Indec, han sido grandes impulsores del crecimiento de este rubro en los últimos años.
Los efectos de la recesión, en cambio, ya empiezan a aparecer en otras categorías como electricidad y gas (su consumo en mayo cayó el 0,8%) o transporte de pasajeros (-1,5 por ciento).
Electrodomésticos
En principio, se trata de uno de los rubros que más vienen sufriendo la recesión, con caídas muy pronunciadas en la mayoría de las categorías.
Las empresas fabricantes hablan de una baja promedio de alrededor del 40% en su producción, aunque en los comercios del ramo la caída es algo menor y se ubica en torno del 20%, pero con picos que llegan casi al 30% en rubros como cocinas o equipos de aire acondicionado.
La diferencia entre los números de los fabricantes y los de los negocios minoristas se explica porque muchas cadenas aprovecharon la menor demanda para liquidar los stocks, apostando a las promociones y descuentos. De hecho, en los últimos meses, es cada vez más común ver ofertas con amplios planes de pagos.
Dentro de este panorama negativo, la excepción fueron los televisores de LCD. "La crisis tuvo un impacto menor en esta categoría que hasta el año pasado venía creciendo a una tasa del 20% y ahora lo hace al 9 por ciento", explicó Roxana Nakazato, analista de la consultora GFK.
Las empresas del rubro, además, destacan el proceso de sustitución de importación por equipos fabricados en el país. "La buena noticia es que no sólo están creciendo las ventas de los televisores LCD, sino que también la mayor suba las registran los productos nacionales", explicó Enrique Jurkowski, vicepresidente de la empresa Radio Victoria (Hitachi, TCL). En buena medida, el crecimiento de las ventas de LCD tiene que ver con la baja de precios que han registrado en el último año.
Tecnología
El sector de los celulares, computadoras e Internet, en tanto, aparece entre los menos afectados y redobla la apuesta: se apresta a terminar el año con más números azules que rojos gracias al consumo de los servicios asociados, que sigue creciendo a un buen ritmo.
Tanto los celulares como las computadoras de escritorio sufrieron un revés en las ventas del primer semestre: cayeron un 32% y un 45%, respectivamente, según datos de la consultora GKF Retail and Technology.
Sin embargo, en junio, las compras de móviles repuntaron un 31% frente al mes anterior y se mantiene el alza en las ventas de notebooks (6%).
"Las que más están sufriendo son las computadoras de escritorio, pero en este caso la bajas en las ventas no se explican tanto por la crisis, sino por el crecimiento de los equipos portátiles, en especial las netbooks", señaló Andrea Bertone, analista de GFK.
En el caso de los celulares, en la empresa Motorola anticipan que las ventas arrojarán comparaciones positivas hacia fin de año y que "estallará el segmento de teléfonos inteligentes", según Germán Greco, gerente de marketing de la empresa para la región.
Del otro lado, en las operadoras ya registran un incremento en el tráfico de datos que se refleja en ganancias crecientes en sus balances.
En este contexto, también crecerán las conexiones tanto de banda ancha fija como móvil, que a pesar de los vaivenes económicos nunca registraron una tendencia negativa. De hecho, las conexiones de banda ancha móvil alcanzaron a las fijas y actualmente empresas como Claro y Movistar reclutan unos 40.000 abonados por mes.
22,8% Baja de ocupación hotelera
Los establecimientos de cuatro y cinco estrellas sufren más que los de otras plazas, como Bogotá, Lima y Santiago, Chile.
17,7% Cayó la venta de automotores
Pese a los planes de financiación y estímulo del Gobierno y las promociones de las terminales, el mercado interno muestra una gran retracción.
Con la colaboración de Mercedes García Bartelt, Carlos Manzoni y Agustina Rato.

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