LOS EXPERTOS DICEN QUE ES UN CASO CON MUCHOS OBSTÁCULOS

64 concesionarios Chrysler obligados a cerrar demandan ahora al Estado

(Advertising Age) - La acción legal procura al menos una compensación de 130 millones de dólares, alegando que hubo violación de la Quinta Enmienda.

• Un total de 789 concesionarias de Chrysler, junto a Jeep y Dodge, fueron obligadas a cerrar en junio de 2009 con los salvatajes del gobierno. Ahora 64 demandan al Tesoro.

Sesenta y cuatro concesionarios que fueron cesanteados durante la reorganización dispuesta por la quiebra de Chrysler en 2009 trabaron juicio contra el Tesoro de Estados Unidos ayer, en búsqueda de al menos 130 millones de dólares de compensación.

La demanda, planteada ante la Corte de Reclamos Federales, sostiene que el gobierno violó la Constitución al tomar las franquicias de los locales y derechos legales del estado sin adecuada compensación.

Se argumenta que la administración Obama violó la Quinta Enmienda, que dice que la propiedad privada “no debe ser tomada” para su uso público “sin una compensación justa”.

“Se ha convertido en evidente que la task force del presidente en el tema automotriz, como una condición para emitir los fondos de rescate, dirigió las acciones de Chrysler junto con los recortes en los concesionarios, que han sido subsecuentemente determinados para ser mal concebidos y arbitrariamente implementados”, dice el abogado de los concesionarios, Leonard Bellavia, de Mineola, Nueva York. El reclamo marca un creciente contragolpe contra el gobierno federal y su rol en las terminaciones de los concesionarios que acompañó las sucesivas bancarrotas de Chrysler y General Motors. En septiembre, un concesionario de GM en Mississipi y otro de Chrysler en Iowa presentaron una demanda similar contra el gobierno en la misma corte. La queja, que busca tener el status de demanda colectiva a nombre de todos los concesionarios cerrados de GM y Chrysler, ha recibido el apoyo de otros 68 locales, dijo el abogado de los demandantes, Richard Faulkner, de Richardson, Texas.

Los concesionarios también trabaron juicio contra las compañías automotrices, siguiendo normas de arbitraje establecidos.

Voceros del Departamento del Tesoro y de Chrysler, que no fueron mencionados como acusados en la demanda de hoy, declinaron hacer comentarios.

Los 64 demandantes –provenientes de 30 estados, incluyendo California, Texas, New York y Florida- componen alrededor de un 8% de los 789 concesionarios cesanteados en junio de 2009.

“Múltiples obstáculos”

Eric Chase, un abogado de Florham Park, N.J que representó a más de una docena de concesionarios de GM y Chrysler el año pasado, describió el pleito legal como “un caso de alto riesgo y bajo porcentaje”. Se enfrentan “múltiples obstáculos”, agregó.

“Yo nunca he visto una interpretación de una Corte como la que estamos reclamando”, dijo Chase. “La clásica forma de taking de los gobiernos es cuando éste golpea la puerta de su casa porque está en medio de una autopista que quiere construir. Este es un caso excesivo”.

El gobierno también va a argumentar, con algún mérito, que los concesionarios habrían cerrado de cualquier forma si el gobierno no hubiese rescatado a Chrysler, dijo Chase, que se describió como “un colega y amigo de Bellavia”.

“El primer movimiento del gobierno en la corte va a ser rechazar este caso”, dijo.

“El juicio deja de lado cualquier alegato que pudiera entrar en conflicto con la ley de bancarrotas de Estados Unidos”, agregó Chase.

Bellavia dijo que el número de demandantes podría seguir aumentando. Declinó revelar el fee que recibirá de parte de los concesionarios. También representa a los dealers Roger Marzulla, de Washington, que alguna vez fue jefe de la división de recursos naturales del Departamento de Justicia.

La task force automotriz del Tesoro, que era por entonces encabezada por el financista Steven Rattner, le pidió a Chrysler y GM hacer cortes más profundos en sus cadenas de concesionarios respecto de sus primeros planes.

Los 789 concesionarios de Chrysler, Jeep y Dodge que cerraron en junio de 2009 constituían aproximadamente una cuarta parte del cuerpo de ventas de las automotrices norteamericanas