GLOBAL LOS TESTIMONIOS SE SUCEDIERON EN UNA AUDIENCIA CARGADA DE EMOTIVIDAD
Lentz, de Toyota, dijo en el Capitolio que la compañía “perdió de vista al consumidor”
(Advertising Age) - El presidente de la rama norteamericana de la automotriz negó, sin embargo, que existieran problemas electrónicos en las unidades, en medio del escepticismo de los legisladores.
Jim Lentz en el momento de testificar ante el subcomité de supervisión e investigaciones de la Camara baja estadounidense.
En una emotiva audiencia en el Congreso norteamericano, Jim Lentz, presidente y CEO de Toyota Motor Sales USA, se disculpó por las fallas de aceleración de los vehículos de su compañía diciendo: “Pienso que perdimos de vista al consumidor”.
Pero la acosada Toyota continuó negando que pueda haber problemas con su sistema electrónico de aceleración, en medios de críticas de los legisladores, que sostuvieron que la compañía no estaba respondiendo adecuadamente al problema. “Estamos confiados de que, por lo que sabemos hoy, no es un tema electrónico”, aseguró Lentz ante el subcomité de supervisión e investigaciones, que pertenece al comité de energía y comercio de la Cámara de Representantes. El directivo sostuvo que el problema está causado por las alfombras del piso, que se trabaron con el pedal de aceleración, o por una adherencia del pedal propiamente dicho.
El subcomité tiene otra audiencia prevista para seguir analizando el caso, que ha provocado ya el retiro de 8 millones de autos de la marca en todo el mundo.
Ayer se escucharon testimonios de Rhonda Smith, una trabajadora social jubilada de Sevierville, Tennesse, que relató cómo su Lexus ES 350, con menos de 3.000 millas recorridas, aceleró a 100 millas por hora en 2006 mientras ella intentaba frenarlo en una autopista durante seis angustiantes millas. Diez días después el auto fue remolcado a un concesionario Toyota, y la compañía le escribió una carta de cinco frases señalando: “Cuando están mantenidos correctamente, los frenos se superponen y anulan al acelerador”.
“¡No les da vergüenza, Toyota, ser tan ambiciosos!”, exclamó Smith en el comité.
“Equipos SWAT”
El caso Smith recibió poca atención hasta que un patrullero de autopista de California y su familia murieron en 2009 a raíz de una supuesta aceleración incontrolable de su Toyota. Desde 2000, 34 muertes en Estados Unidos fueron reportadas en Toyotas, causadas por el mismo problema.
Lentz se disculpó en su testimonio en nombre de la compañía, y dijo al ser interrogado estar “abochornado” por lo ocurrido a la señora Smith.
Al igual que esta última, Lentz se sofocó al testificar, recordando la pérdida de su hermano en un accidente automotriz hace 20 años. “No hay un día que pase sin que piense en eso”, dijo.
Bajo interrogatorio del representante Joe Barton, republicano por Texas, Lentz dijo Toyota está cambiando sus procedimientos, de modo tal que los representantes de la rama norteamericana tengan más poder de decisión para retirar autos en Estados Unidos. En el futuro, equipos “SWAT” van a ser desplegados para examinar cualquier auto que reporte el problema, dijo.
Pero el representante Barton criticó la forma en que Toyota había manejado el problema de la aceleración. “Usted no está resolviendo el problema que tuvo la señora Smith –le dijo a Lentz-. Usted puede resolverlo si su departamento legal le dejara hacerlo”.
Electrónicos en la mira
Más de 100.000 páginas de documentos de Toyota y de la National Highway Traffic Safety Administration revelan miles de quejas acerca de vehículos descontrolados de la marca, y el número de ese tipo de protestas creció después de la introducción de los controles electrónicos de acelerador, dijo Henry Waxman, republicano de California, chairman del comité de energía y comercio de la Cámara.
No obstante, “no hay evidencia de que Toyota o la NHTSA hayan mirado seriamente la posibilidad de que los problemas fueran causados por defectos electrónicos”, dijo Waxman.
A pesar de las 2.600 quejas planteadas en la línea especial telefónica, Toyota no inició un estudio sobre posibles defectos electrónicos hasta hace dos meses, y el estudio encargado por la compañía es seriamente defectuoso, agregó el legislador.
David Gilbert, profesor asociado de tecnología automotriz en la Southern Illinois University, testificó haber hallado en su propia investigación que los sistemas electrónicos de Toyota tienen una falla que les impide entrar en el modo “a prueba de fallas” para apagar el motor en caso de una aceleración no intencional. El problema fue sorprendentemente sencillo de hallar, dijo Gilbert. “Ustedes pueden imaginar mi sorpresa cuando vi lo fácil que había sido detectarlo”, agregó.
La representante Diana DeGette, demócrata de Colorado, señaló que la compañía de investigación Exponent había podido replicar los hallazgos similares a los de Gilbert. Pero Lentz indicó que no era claro si los hallazgos de Exponent fueron el resultado de la manipulación de los sistemas del auto. “No estoy seguro del paradigma de sus tests”, dijo de la investigación de Gilbert.
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