Qué tipo de impresora conviene más para copiar mucho en blanco y negro
18/05/11Láser versus chorro de tinta. Claves a tener en cuenta antes de la elección. Los precios de los modelos.
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En algunos hogares, comercios y pequeñas oficinas, las impresiones en color son ocasionales o directamente innecesarias, y lo que se requiere es una impresora que responda imprimiendo una buena cantidad de textos en blanco y negro, rápido y a un costo razonable. A esas necesidades vienen respondiendo bien desde hace tiempo las impresoras láser más básicas. Sin embargo, se afianza en el mercado la aparición de equipos de chorro de tinta que apuntan a competir de igual a igual con esas láser.
Por años, en la comparación las cartas a favor de las láser fueron la calidad de sus impresiones, su robustez y el bajo costo de las impresiones. Pero todos esas ventajas hoy son puestas en cuestión por equipos de chorro de tinta.
Respecto de la calidad, ante dos copias del mismo texto, hoy es difícil determinar cuál fue realizada con cada tecnología.
Y en cuanto a la fortaleza, aunque los expertos consultados por Next no coincidieron en señalar una tecnología como preferible sobre otra cuando se trata sólo de impresiones monocromáticas, sí tuvo bastante consenso entre ellos la idea de que para inclinarse por una impresora láser o una de chorro de tinta es crucial tener en cuenta la cantidad de impresiones promedio que se harán al mes. Si el número es reducido, dicen, las de chorro de tinta son una buena elección; si, en cambio, se harán muchas impresiones mensuales, las láser pueden ofrecer un hard más preparado para un trabajo duro (e insumos más durables). Sin embargo, no hay acuerdo entre las marcas sobre qué significa imprimir poco. En las consultas que hizo Next encontró que Lexmark recomienda un equipo de chorro de tinta a quienes vayan a imprimir un promedio de hasta 700 páginas al mes; mientras que HP pone en 2.000 páginas el límite para el modelo de chorro de tinta que propone. Y Epson se anima a hablar de hasta 5.000 páginas mensuales para su modelo de chorro de tinta exclusivamente monocromático.
En cuanto al costo por página de las impresiones, ambas tecnologías se sacan chispas, aunque las que parecen tener una ventaja ahora son las de chorro de tinta. Aquí, llegado el momento, cada usuario puede tomar la calculadora, las fichas técnicas de los equipos que le interesen y arribar a sus propias conclusiones. Llegar al costo por página previsto para cada modelo es sencillo, basta con dividir el precio del insumo (cartuchos de tinta o tóner según el tipo de equipo) por la cantidad de páginas de rendimiento que promete. Sin embargo, hay que prestar atención a que todos los rendimientos cotejados sean los determinados por la norma ISO correspondiente, y no los que se alcanzarían imprimiendo en modo borrador.
Además del costo por página determinado por el precio y el rendimiento de los insumos, existe otra característica de los equipos que puede ayudar a ahorrar, y es la capacidad de imprimir de modo automático en ambas caras del papel, opción presente en varios modelos.
Por lo demás y según las necesidades del usuario, podrá pesar en la evaluación de cada equipo si es multifunción (que además copia y escanea) o sólo imprime, si puede conectarse a redes (sea cableadas o inalámbricas) y qué tan ruidoso y qué tan veloz es.
Los precios son un factor a considerar, claro. Pero conviene tener en cuenta que las pequeñas diferencias de precio pueden ser compensadas rápidamente si el equipo ofrece un bajo costo por página impresa.
Por años, en la comparación las cartas a favor de las láser fueron la calidad de sus impresiones, su robustez y el bajo costo de las impresiones. Pero todos esas ventajas hoy son puestas en cuestión por equipos de chorro de tinta.
Respecto de la calidad, ante dos copias del mismo texto, hoy es difícil determinar cuál fue realizada con cada tecnología.
Y en cuanto a la fortaleza, aunque los expertos consultados por Next no coincidieron en señalar una tecnología como preferible sobre otra cuando se trata sólo de impresiones monocromáticas, sí tuvo bastante consenso entre ellos la idea de que para inclinarse por una impresora láser o una de chorro de tinta es crucial tener en cuenta la cantidad de impresiones promedio que se harán al mes. Si el número es reducido, dicen, las de chorro de tinta son una buena elección; si, en cambio, se harán muchas impresiones mensuales, las láser pueden ofrecer un hard más preparado para un trabajo duro (e insumos más durables). Sin embargo, no hay acuerdo entre las marcas sobre qué significa imprimir poco. En las consultas que hizo Next encontró que Lexmark recomienda un equipo de chorro de tinta a quienes vayan a imprimir un promedio de hasta 700 páginas al mes; mientras que HP pone en 2.000 páginas el límite para el modelo de chorro de tinta que propone. Y Epson se anima a hablar de hasta 5.000 páginas mensuales para su modelo de chorro de tinta exclusivamente monocromático.
En cuanto al costo por página de las impresiones, ambas tecnologías se sacan chispas, aunque las que parecen tener una ventaja ahora son las de chorro de tinta. Aquí, llegado el momento, cada usuario puede tomar la calculadora, las fichas técnicas de los equipos que le interesen y arribar a sus propias conclusiones. Llegar al costo por página previsto para cada modelo es sencillo, basta con dividir el precio del insumo (cartuchos de tinta o tóner según el tipo de equipo) por la cantidad de páginas de rendimiento que promete. Sin embargo, hay que prestar atención a que todos los rendimientos cotejados sean los determinados por la norma ISO correspondiente, y no los que se alcanzarían imprimiendo en modo borrador.
Además del costo por página determinado por el precio y el rendimiento de los insumos, existe otra característica de los equipos que puede ayudar a ahorrar, y es la capacidad de imprimir de modo automático en ambas caras del papel, opción presente en varios modelos.
Por lo demás y según las necesidades del usuario, podrá pesar en la evaluación de cada equipo si es multifunción (que además copia y escanea) o sólo imprime, si puede conectarse a redes (sea cableadas o inalámbricas) y qué tan ruidoso y qué tan veloz es.
Los precios son un factor a considerar, claro. Pero conviene tener en cuenta que las pequeñas diferencias de precio pueden ser compensadas rápidamente si el equipo ofrece un bajo costo por página impresa.
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