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viernes, 10 de enero de 2014

Publicidad e ingenuidad ciudadana

Quisiéramos comenzar el año reflexionando sobre la publicidad que despliega la clase política mexicana –claro con cargo a la ciudadanía– por aquéllos que realmente pagamos impuestos, mismos que se incrementaron en forma importante en el año que apenas se inicia.
Y este tema viene a colación por la costosa campaña publicitaria que ha emprendido ya hace varios meses el gobierno federal, primero para promover y después para justificar –según él– las maravillosas reformas realizadas el año que recién termina (claro maravillosas para ellos mismos y para las élites políticas y empresariales de este país).
No bien comienza el año y nos damos cuenta de algo que ya sabíamos la mayoría de los mexicanos, y que era que lo que promovieron con respecto a las reformas no era más que puras mentiras, que si con la reforma energética bajaría el precio de los combustibles, el gas y la gasolina, que habría más empleos, fueron argumentos que difundieron hasta el cansancio, y cualquiera que se pare en una gasolinera lo podrá ver con sus propios ojos, porque por arriba de las bombas que surten el preciado combustible, están los anuncios que defienden y promueven la reforma energética. Por todo ello, no tiene ya sentido apagar el radio o la televisión cuando uno comienza a escuchar sus mentiras como aquella de ¡infórmate! O el ¡PEMEX no se privatiza! O la del ¡El petróleo seguirá siendo de los mexicanos!
Estos señores no son muy creativos que digamos, pero no se trata de serlo, porque ellos saben que gobiernan a un pueblo de agachados que difícilmente se indignará con sus mentiras, y que también difícilmente les exigirá en un momento la verdad, que al final de cuentas no es tan difícil encontrar cuando la gente se adentra a revisar ya no digamos la letra chiquita (en la que aún nos falta ver qué tantos golpes más nos darán con las famosas leyes secundarias o leyes reglamentarias) sino con revisar lo que los desgraciados (no puedo llamarles de otra forma) legisladores firmaron sin ver ni siquiera revisar, ya no se diga discutir. Con eso sería más que suficiente para ver el tamaño del atraco que nuestros legisladores (no todos pero sí la mayoría) firmaron para ceder lo poco de soberanía que nos quedaba como nación pseudoindependiente.
De todo esto lo que no me queda claro es qué es lo que piensan ambas partes, por un lado qué es lo que realmente piensan aquéllos que contratan la publicidad, me refiero a si realmente creen que nos chupamos el dedo, o que somos retrasados mentales, o deplano tarados para comernos las estupideces que promueven en los medios.
Y vaya que tienen ingenio los señores (esto es claro; un sarcasmo) porque atreverse a decir por ejemplo que al estilo Kennedy debiéramos preocuparnos no en el país que le dejaremos a nuestros hijos, sino la calidad de hijos que le dejaremos a la nación. No, qué duda cabe de que deberían llevarse el premio mayor porque realmente se les ha deber secado el seso para sacarse de la manga frases célebres como la que acabamos de mencionar.
Nada más que las cosas no coinciden, si uno revisa la reforma educativa, por poner un solo ejemplo, no se logra ver cómo es que se mejorará la calidad de la educación con las propuestas establecidas, porque todo el mundo sabe ya que eso de la evaluación no es más que una trampa, ya se vio hasta el cansancio el fracaso enorme de pruebas como la de enlace, si tienen profesores que reprueban la idea sería prepararlos mejor, pero no, la reforma por el contrario contempla el desmantelamiento de las escuelas normales (y si son comunitarias pos… más que mejor) para que en el futuro cualquier profesionista con preparación didáctica o no pueda pararse frente a un salón de clase y enseñar a nuestros niños.
Vamos conciudadanos, abramos bien los ojos y veamos claramente cuáles son las pretensiones, porque si los señores realmente quisieran mejorar la educación lo harían como lo hicieron primero los cubanos y luego Venezolanos y Bolivianos con ayuda de Cuba, reducir a cero el nivel de analfabetismo, y mejorar substancialmente la calidad de la educación.
La reforma sólo pretende el control político de los maestros, la posibilidad de excluir a aquéllos que se conforman en disidencia y resistencia, un poco al estilo de como lo hicieron con Elba Esther, eso es lo que harán con los disidentes, mientras los disciplinados como Romero Deschamps, pueden seguir haciendo lo que les venga en gana.
Que la nueva ley contempla contabilizar los maestros bajo comisión, quién les va a creer que no tienen esa cifra, si son sus legiones electoreras que salen a comprar votos para el PRI primero y para otros partidos políticos que gobiernan algunas regiones también.
Pero de ahí a que alguien en su sano juicio piense que van a desmantelar esa fuerza electoral que tienen y que le dio la victoria por ejemplo a Calderón frente a López Obrador en 2006, sería una ingenuidad creerlo, pero de ello es de lo que nos quieren convencer.
La pregunta –repito– es el por qué estos señores nos sienten tan ingenuos (para evitar términos que resulten ofensivos para el lector de estas líneas).
Porque la realidad siempre resulta diametralmente opuesta a lo que pretenden vendernos a través de los medios publicitarios que utilizan y en los que gastan millonadas de recursos.
Y yo sigo sin entender quién demonios les cree, es decir si esos recursos millonarios sirven para maldita la cosa. La respuesta inicial tendría que ser afirmativa al menos en parte, de otra manera cómo explicar la formación de un candidato como el que actualmente despacha en Los Pinos, si no es a través de una intensa campaña publicitaria que duro casi 10 años, pero de ahí a pensar que la gente se crea que disminuirán los precios de los combustibles, gas y gasolina, lo siento prácticamente imposible.
Así el mexicano es golpeado por la realidad real –valga la redundancia– y no el mundo de los sueños que trasmiten a través de los medios de comunicación, la realidad, la verdadera golpea la cara de cada uno de los ciudadanos con los incrementos de la gasolina (fuera de los famosos gasolinazos aprobados también por la legislatura, ¿o es que ya se te olvidó Claudia Anaya?) y la especulación sobre el gas que dejó muchos hogares zacatecanos sin poder cocinar o calentar el agua para tomar un baño, porque no se habían aprobado aún las nuevas tarifas.
Qué bonito es lo bonito.
Y por si no fuera ya poco con ese bombardeo de publicidad que siguió al electoral, ahora resulta que personajes aislados, en Chiapas y en La Ciudad de México, pretenden hacer internacional su imagen en búsqueda de nuevos y más elevados rumbos, sólo que eso se suma a la ya de por sí descarada burla que de la ciudadanía hace el gobierno federal.
Resulta que el niño verde reloaded uno de los jóvenes galanes contratados a sueldo por uno de los partidos políticos más corruptos del mundo entero, me refiero claro al Verde Ecologista que tiene todo de verde y nada de ecologista. Pues bien, este joven que sigue los caminos del señor de Los Pinos ya que anda en la búsqueda de su propia estrella delcanal de las estrellas, y la ha encontrado en la protagonista de Rebelde –quién mejor que ella– para conformar la nueva pareja de moda del canal de las estrellas, y la nueva telenovela rosa que posiblemente –algún día– (toco madera) lo lleve a la silla mayor.
El hecho es que este señor está gastando cantidades millonarias en exhibir a nivel nacional su imagen de alguien –que según él y nadie más– ha cambiado el rostro del Estado más Pobre de México. Nieto del difunto Manuel Velazco Suárez, quien fue también gobernador de Chiapas y Fundador del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, quien tuvo también sus bemoles, y claro sus aciertos. Pero este joven, ni siquiera es profesionista, eso sí se declara defensor del movimiento Zapatista (sí cómo no) y hasta sale abrazando a don Samuel Ruiz, quien desde la catedral de San Cristóbal, donde yace, debe estar retorciéndose porque incluso en esa foto no se le ve nada contento con el abrazo del güero Velazco…
Y en otras latitudes comienza a encontrarse uno hasta en la sopa la imagen de Carlos Navarrete quien recién dejó la Secretaría del Trabajo del Distrito Federal para iniciar campaña en pro de la dirigencia del PRD como parte del grupo de los chuchos.
Y la peor de las desvergüenzas es que tanto uno como el otro dicen desconocer de qué se trata, el güerito Velazco dice que la campaña millonaria estaba ya presupuestada y por eso abarrota el Distrito Federal y el Estado de México, con espectaculares camiones etcétera. Promoviendo su imagen, mientras que Navarrete dice no saber quién inicio esa campaña (pues claro que fueron los chuchos, quién más) y claro, él lo sabe).
Es momento de decir un Ya Basta, un hasta aquí a que sigan pisoteando nuestra dignidad y que nos vean todos los días la cara, es una profunda falta de respeto, la pregunta es ¿qué vamos a hacer al respecto?

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