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domingo, 28 de marzo de 2010


La web 2.0, un arma secreta para el Ejército
La difusión de propaganda bélica y de reclutamiento a través de redes sociales como Twitter y Facebook es una tendencia que crece entre las naciones desarrolladas, con Estados Unidos a la cabeza Enrique Fraga Para LA NACION
Varios países (principalmente los Estados Unidos) usan Facebook y Twitter como medios de propaganda bélica y de reclutamiento entre los jóvenes. Sin embargo, la interacción propia de las redes abre nuevos desafíos en la comunicación castrense.
La ilustración del Tío Sam con los colores de la bandera estadounidense e interpelando seriamente con su dedo índice al interlocutor es una de las imágenes de reclutamiento militar más recordadas hasta hoy. Fue creada durante la Primera Guerra Mundial y, bajo el lema "Te quiero para el ejército", estuvo inspirada en otra, pero de origen británico, que retrataba en igual gesto a su Secretario de Estado de Guerra Lord Kitchener.
Ahora, un siglo después, y con las ocupaciones de Afganistán e Irak como telón de fondo, las fuerzas armadas de ambos países vuelven a coincidir en sus medios de propaganda, a través del uso de las redes sociales -como Facebook y Twitter- o Youtube.
Debido a su gran masividad, ya son varios los gobiernos de potencias centrales que han incorporado los social media como instrumentos de comunicación de sus ejércitos. Con el objetivo de atraer jóvenes reclutas, el Departamento de Defensa norteamericano rediseñó en agosto de 2009 su sitio Defense.gov adaptándolo a una estética 2.0, con lo que marcó una tendencia a la que se sumaron las armas del país.
"Tenemos que adoptar estas tecnologías. Debemos usarlas porque es lo que usan los jóvenes hoy. Necesitamos comunicarnos con ellos", afirmó entonces al departamento de prensa del Pentágono el asistente del secretario adjunto para los asuntos públicos Price Floyd.
Pero al objetivo de atraer nuevos reclutas se suma la necesidad de difundir un costado más humano de las instituciones, a fin de legitimar las operaciones militares. Eso se intenta al abrir el juego a comentarios de veteranos de guerra, familiares de soldados y combatientes, quienes encuentran en las redes una válvula de escape ante las presiones de la guerra.
"Mi hijo cumple su segunda gira en el extranjero y estoy muy orgullosa de él. Sé que está haciendo lo que siempre quiso desde que terminó el colegio. Le deseo lo mejor y espero que vuelva a casa", escribe una mujer en el canal de Facebook del Comando Especial de Operaciones norteamericano. "Hola chicos. Actualmente estudio comercialización, pero después quiero unirme a la fuerza como oficial de entrenamiento ¿Aceptarán mi título?", pregunta un joven en el espacio que la Real Fuerza Aérea Británica tiene en la red social.
"La clave de las redes es que permiten (...) una comunicación de dos vías entre el comando y la audiencia", escribió en el blog del ejército norteamericano el capitán Charles Barrett, encargado de relaciones públicas de la Tercera Brigada Pesada de Combate. "Se sigue enviando información como siempre, solo que ahora el medio ha cambiado (puesto que) permite a la audiencia responder más fácilmente".
Pero las redes no sólo son usadas para captar nuevos adeptos o como medios de socialización. En agosto último se dio a conocer que las fuerzas armadas norteamericanas monitorearon la reacción pública ante situaciones críticas por medio del rastreo de los twitteos, mensajes y videos dejados en otras redes. Tal fue el caso durante el polémico vuelo no autorizado de un avión presidencial sobre la Estatua de la Libertad, en abril de 2009, el que generó pánico entre miles de neoyorquinos.
Términos y condiciones
Desde el sitio http://www.armystrongstories.com/ el ejército de Estados Unidos promueve que los soldados de cualquier rango publiquen historias de sus actividades a través de blogs especialmente diseñados por la institución, en donde puedan "compartir su perspectiva sobre la vida cotidiana en el ejército, sin filtros", según reza en la página.
Sin embargo, la popularidad de las redes entre los soldados dispuestos en Medio Oriente (solo el canal de Facebook del US Army tiene 189 mil fans) obligó al Departamento de Defensa de Estados Unidos a redactar una política de uso en la que instó a no publicar información sensible que pudiera perjudicar la seguridad en las operaciones militares.
Es que el trabajo de comunicación con estos medios interactivos también plantea una nueva encrucijada. Narrar experiencias e historias de vida en el caso de un soldado en combate puede traer graves consecuencias.
"La inteligencia enemiga analiza Internet en busca de informaciones que podrían impedir las operaciones y poner en peligro a nuestras fuerzas", explicó un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel, luego de informar que un soldado de elite había revelado en Facebook la agenda de acción programada para un operativo de su país en Cisjordania.
Es que hay países que no ven con buenos ojos el uso de redes en sus milicias. "Los soldados tienen la obligación de garantizar una absoluta discreción sobre los asuntos oficiales y a no estropear en público la reputación del ejército", afirmó a LA NACION Uwe Tautges, vocero del Ministerio de Defensa alemán, quien explicó que publicar las experiencias de los soldados puede traer efectos incalculables en la opinión pública. "Por eso, el ejército de la República Federal actualmente desaconseja a sus soldados utilizar las redes sociales para manifestar sus opiniones", aclaró.
En América latina, el Ministerio de Defensa brasileño aprovecha Twitter para informar la agenda oficial del organismo. En tanto, en Facebook no figuran páginas oficiales de las Fuerzas Armadas argentinas. Lo que sí existen, al igual que en otros países, son canales individuales de oficiales y soldados, a través de los cuales retratan su cotidianeidad y en donde intercambian experiencias junto con veteranos y aficionados al rubro militar. Por ejemplo, en el espacio "Ser Gancho de Aviación del Ejército Argentino" pueden verse desde fotos de un avión bimotor "Grumman Tracker" en su hangar hasta operativos de asistencia a andinistas lesionados, pasando por operaciones de rescate durante inundaciones en el Chaco y Formosa arriba de los clásicos helicópteros Bell UH - 1H.
Para quienes están entrenados tradicionalmente a una comunicación piramidal y unidireccional, desde arriba hacia abajo, estas herramientas en donde los flujos informativos enfatizan la interacción plantea un novedoso desafío en las fuerzas armadas del nuevo milenio.
© LA NACION
Juegos de guerra
En línea con la necesidad de aggiornar sus medios de comunicación con nuevos dispositivos online , el ejército de los Estados Unidos no sólo ofrece canales en Facebook, My Space o Youtube. En http://www.goarmy.com/ , sitio oficial de reclutamiento del ejército, pueden verse, como en un Gran Hermano militar, episodios sobre las técnicas de entrenamiento que transforman a un civil en un soldado; se puede simular una carrera contra un vehículo blindado "Stryke" del ejército o visitar una base militar interactiva en pleno desierto, como si se tratara de un fascinante videojuego.
Pero quien quiera alistarse también podrá tener una charla preparatoria en tiempo real con el sargento Star, con la particularidad de que nuestro guía es una animación virtual, un avatar, símil a cualquier personaje de un juego de PC. Su nombre remite a las iniciales de Strong, Trained And Ready, que en inglés siginifican fuerte, entrenado y preparado.
"Comencé mi misión el 2 de agosto de 2006 (...) ¿Qué puedo responder por usted sobre el Ejército?", contesta la máquina, entrenada para dar respuesta a todo lo que un joven podría hoy preguntar, desde qué tipo de música escucha ("Tengo un gusto ecléctico. Me gustan desde los clásicos al hip-hop"), hasta qué se siente al matar en la guerra: "Aunque puede ser posible luchar en una guerra, unirse al ejército, no se trata de matar a nadie. Usted puede o no estar involucrado en esa clase de situaciones, sin embargo, ser parte del ejército de los Estados Unidos significa servir y defender a su país".
Toda una maquinaria propagandística.

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