Publicidad con y contra el Mundial

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A 22 días de que empiece el Mundial, ya ha empezado la carrera de anuncios para contarte que tu selección o el espíritu de tu país son los más especiales con tal de venderte cualquier marca. Pero también, en Brasil, los más críticos tiran de creatividad para exponer sus argumentos contra el Mundial más caro de la historia. Los medios son desiguales y sólo las redes sociales pueden equilibrar un poco la balanza entre anunciantes e indignados. 

En la contrapublicidad de los críticos, triunfa una canción pidiendo disculpas a Neymar y a Scolari por no apoyarles esta vez en su causa. 

Un espectacular grafiti del artista urbano Paulo Ito ha dado la vuelta al mundo con la impactante imagen de un niño llorando con un balón de fútbol en la mesa como si fuera a alimentarse de ello. La ONG Interaction denuncia que mientras en Brasil el 18,6 % de la población vive en la pobreza, el país dejará de ingresar entre 179 y 386 millones de euros debido a las exenciones fiscales que la FIFA ha conseguido para las multinacionales patrocinadoras del Mundial de fútbol. 

Con más sentido del humor, en Facebook ha surgido el evento Vai Ter Cópula, (va a haber cópula), como respuesta al lema habitual de los manifestantes de Não Vai Ter Copa (no va a haber copa). Invita a los usuarios a apagar la tele y dedicarse a tener sexo mientras duren los partidos del campeonato a modo de protesta. El vídeo promocional muestra a dos ejemplares de armadillo (o Tatú Bola, que es también la mascota del torneo) procreando.  

Ya en la carrera de las marcas y países, Argentina, como de costumbre, parte favorito en el Mundial de la publicidad, con el Papa como principal estrella del equipo. 

Entre los numerosos anuncios producidos por los anfitriones, destaca la participación de Romario, a quien un miembro del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) ya le recriminó que sacara tajada del torneo pese a sus constantes críticas al campeonato.

Los uruguayos, por contra, produjeron hace ya meses un anuncio que se recrea con la herida del Maracanazo de 1950, cuando vencieron la final del Mundial contra Brasil en su propio hogar. El fantasma de 1950 ya está en Brasil, dicen. 

En España, donde las atenciones aún están puestas en la final de la Champions de este sábado, ya se han asomado apelos sentimentales al orgullo de La Roja.