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sábado, 4 de agosto de 2012

bisturi virtual

Las famosas debaten sobre el uso y abuso del Photoshop

Incluso las actrices y modelos más beneficiadas con el programa tienen objeciones que hacerle por los excesos que se cometen. Un proyecto de ley para “blanquearlo”.

Por Gisela Nicosia / Cynthia De Simone
04/08/12 - 01:52
Las famosas debaten sobre el uso y abuso del PhotoshopANTES Y DESPUES. Susana es una de las famosas argentinas fanáticas del retoque digital. Pide que le borren las arrugas y afinen la cintura.
Ojeras, arrugas, rollos, celulitis. Ninguna celebridad que se precie debe lucir una imagen imperfecta; así lo exige el canon de belleza del star system en el que no sólo hay que ser perfecta sino, sobre todo, parecerlo. Pero muchas veces se incurre en excesos y no siempre las supuestas beneficiadas están contentas con los polémicos resultados del retoque digital.
Famosas consultadas por PERFIL opinaron sobre el uso y abuso del Photoshop, el programa informático cuyo supuesto fin es “mejorarlas”. Las opiniones están divididas al respecto.
A la modelo Ingrid Grudke, por ejemplo, le parece bien embellecer una imagen “pero el problema es cuando se exagera”, dijo. Además está el riesgo de que el trabajo no sea fino. “Una vez”, contó, “me deformaron un ojo, que quedó mucho más grande que el otro”. Para la ex modelo y cantante Deborah de Corral “es una herramienta útil siempre y cuando no se borre la expresión natural. En una oportunidad me dejaron como una muñeca de cera, porque si bien tengo buena piel me dejaron sin un solo poro. La gente se habrá preguntado ¿por dónde respira esta pobre mujer?”, comentó.
Para Flavia Palmiero, “está bien usarlo para corregir la luz de las fotos”, remarca. “Pero el problema es la distorsión”. En esa misma línea, la modelo y actriz Liz Solari se muestra de acuerdo en el caso de corrección de ojeras, pero aclara que “a veces se abusan; más de una vez me cambiaron las facciones, o me hicieron las piernas demasiado flacas”.
Por el mismo lado va la opinión de la conductora Verónica Lozano: “Cuando se usa para corregir algún defecto, me parece útil. Pero una vez me pusieron en la tapa de un suplemento de moda con dientes muy extraños. Parecían los dePepe Pompin (el conejo del programa AM)”. Si bien hay coincidencia con las bondades del software, algunas preferirían prescindir de él. “Si pudiera elegir, no usaría el Photoshop. Para mí lo ideal es mostrarme tal como soy; bien natural”, asegura la ex modelo y periodista Mariana Arias. También hay opiniones a favor, como la de Carolina Ardohain, “Pampita”, uno de los íconos de belleza más populares: “El programa se usa para darle magia a las fotos. En su justa medida, no está mal”. También la actriz Marcela Kloosterboer cuenta su experiencia: “No me gustan las caras de plástico o muñeca. Y una vez me pasó abrir una revista y no reconocerme. Todavía soy joven, pero si tiene que aparecer alguna arruga, prefiero que se muestre a tener que lucir muy artificial”.
Proyecto. La senadora kirchnerista Ana María Corradi presentó hace dos semanas un proyecto de ley para que las fotos que sean modificadas por ese programa contengan una aclaración. La intención es enseñar y difundir que lo que muchas veces, se ve en afiches no es real. Corradi defiende en el proyecto que “los cánones de belleza irreales son una de las fuentes de insatisfacción y descontento con la propia imagen más común entre las mujeres y afecta a las generaciones jóvenes”. También quienes trabajan del otro lado del mostrador se muestran a favor de un uso controlado de la herramienta. El fotógrafo de moda Raúl de Chapeaurouge opinó que “es necesario usarlo, pero depende de los casos. Algunos lo usan en exceso, la piel deja de ser real. Es cierto que nadie quiere ver a una diva fea, por eso siempre, aun a las más hermosas, algo se les hace. La cuestión es saber el límite”. Mabby Autino, maquilladora de célebres figuras como Araceli González y Catherine Fulop (entre otras) reconoce: “Más de una vez me pasó en una tapa de revista que yo usé un color labial para el personaje, y me lo cambiaron por rojo, cuando tal vez el color o la tendencia no favorecen a la figura”.
Un retocador de imagen, que colabora en varias publicaciones y pidió reserva de su nombre dijo: “Trabajo para varias revistas y muchas veces es más el proceso que se le hace a una foto en torno a la luz y foco, que el de la mejora del aspecto físico”, remarca.
“El retoque en exceso es más frecuente en publicidades. Pero los labios son una zona frecuente de corrección porque muchas modelos y actrices los tienen arruinados por las cirugías. De eso jamás se quejan, les encanta”, concluyó.

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