Martini vs. Campari, duelo de aperitivos en la tanda
Yuri Buzzi, protagonista de la última campaña de Martini, y Milla Jovovich, estrella del Calendario Campari 2012.
Vale la pena decirlo una vez más. Hace rato que la publicidad no nos vende literalmente los productos que promociona. Aquella etapa iniciática de la actividad publicitaria quedó progresivamente sepultada por una avalancha de campañas desbordantes de emociones quirúrgicamente planificadas, estéticas celosamente construidas y pasos de comedia profesionalmente guionados, a veces instrumentadas a partir de ideas que trabajan a favor del producto y, muchas otras veces, desde creaciones que pierden el foco y caen en cierto onanismo festivalero. Bueno. No es el momento de profundizar ahora en estas cuestiones.Lo que quiero subrayar es que la comunicación publicitaria ha generado un gigantesco universo de ficción por el que las marcas transitan para seducir a los consumidores. Todos tienen claro, supongo, que ya no compramos autos porque viene con airbags o elegimos convencidos cierta cerveza porque detectamos cuasi científicamente que es más rica que otras. El mundo de sensaciones que nos exhiben las marcas alimenta actitudes de compra que van mucho más allá de lo tangible.
El segmento de las bebidas, siempre guiado por las cervezas, refleja con contundencia una creatividad que apela a sentimientos bien alejados de la composición de los líquidos y cerca de los estilos de vida que giran alrededor de ellos: amistad, diversión, estilo de vida y afines. Un ejemplo es este duelo de aperitivos que coincide en la tanda internacional, con los comerciales que Martini y Campari pusieron al aire recientemente.
Campari, que acaba de lanzar su tradicional calendario (en este caso protagonizado por Milla Jovovich), completa su apuesta de fin de año con “L’attesa”, el comercial de la agencia Bcube de Milán, filmado nada menos que por el neoyorquino Joel Schumacher, realizador de tanques cinematográficos como “Batman forever” y destacadas películas como “Veronica Guerin”. Aquí el spot:
Para ver cómo se hizo el comercial, vean el backstage:
Martini, por su parte, organizó un concurso internacional traccionado a través de Facebook con la aplicación Kisser Casting, para elegir al protagonista de “Luck is an attitude”, la campaña pensada por la agencia parisina Fred & Farid, dirigida por el británico Peter Thwaites para la productora Gorgeous Londres, mismo equipo cuyos talentos recientemente pudieron apreciar en “Keep walking, Brazil”, campaña que les mostré en este espacio.
El ganador del concurso fue el italiano Yuri Buzzi, de 33 años, cuya foto encabeza este posteo. Se llevó 150.000 euros y el protagónico de esta pieza:
Martini versus Campari, un verdadero duelo de actitudes y estilos de vida
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