Los consumidores y sus nuevos hábitos a partir del desarrollo tecnológico
A fin de profundizar la información referente a cómo afecta la evolución de la tecnología en la vida cotidiana de las personas y, principalmente, en su relación con los medios, Mindshare llevó a cabo una investigación entre hombres y mujeres de todo el país de 18 a 49 años. Las redes sociales aparecen como plataformas fundamentales para los consumidores, mientras que se percibe una caida en el uso de enciclopedias y diccionarios, en el alquiler de películas y en los juegos de mesa. Entre los medios, los más perjudicados son la radio, la gráfica y el cine.
Muchos de los medios offline no pierden su atractivo a la hora en la cual el consumidor desea entretenerse y la experiencia de consumo de los mismos no se reemplaza fácilmente por los digitales, se sostiene en el informe.
“Con la incorporación de las nuevas tecnologías, el consumo ha cambiado drásticamente, transformando la comunicación en bidireccional (doble vía). Esto ha permitido al consumidor salir del anonimato y ser parte de un proceso importante en el consumo y las relaciones interpersonales”, se expone en el informe “Cyber-vida”, realizado por Mindshare Argentina.
Con el objetivo de investigar cómo afecta la evolución de la tecnología en la vida cotidiana de las personas y, principalmente, en su relación con los medios, para el estudio se realizaron encuestas online a hombres y mujeres de todo el país de 18 a 49 años. Además, se utilizaron datos provenientes del TGI (estudio sindicado del Grupo IBOPE) para poder analizar la tendencia del consumo a lo largo de los últimos 6 años.
En relación al consumo de los medios tradicionales, se analizaron los denominados offline (televisión, radio, vía pública, revistas, entre otros) y se llegó a la conclusión de que hubo una caída en el promedio general del consumo de un 7 por ciento en los últimos 6 años entre personas de 18 a 49 años.
Los medios que más han caído son la radio (24 por ciento), el cine (19 por ciento) y la gráfica (12 por ciento). Otros medios, como la televisión y la vía pública no fueron tan afectados, mientras que internet se impone como el de mayor crecimiento, con una suba del 26 por ciento.
“Hay ciertas actividades de la vida cotidiana que el consumidor solía hacer y que con la evolución de la era digital dejó de realizar o bien las realiza de forma más esporádica”, se explica en el informe. Al respecto, se especifica que las actividades más perjudicadas con el crecimiento de las nuevas tecnologías fueron el uso de enciclopedias y diccionarios (un 61 por ciento de los encuestados dijo haber dejado de utilizarlos), el alquiler de películas (59 por ciento) y los juegos de mesa (52 por ciento). Ahora bien, observando la evolución de los últimos seis años en TGI, las actividades offline que más han decrecido son ir al cine y a museos (46 por ciento de diferencia versus 2005). También disminuyeron su nivel de penetración en este grupo de personas los juegos de mesa (coincidiendo con lo mencionado en la encuesta), las actividades al aire libre y la lectura.
“Sin dudas la practicidad es una de las principales ventajas de las nuevas tecnologías, en ese sentido el uso de las transacciones bancarias a través de las plataformas online (home banking) se incrementó un 64 por ciento en los últimos seis años, lo cual es un indicio de que para el consumidor el tiempo vale oro y quieren aprovecharlo de una manera más productiva. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las transacciones offline (cajero, ventanilla, etcétera) aún tienen un mayor volumen, aunque en tendencia decreciente. Esta migración hacia lo virtual se observa principalmente en las transacciones comerciales en general: compras, reservas de pasajes, entre otras”, se advierte en el informe.
Por otro lado, un 56 por ciento de los encuestados coincide en que las relaciones se han vuelto más impersonales con la evolución de internet, ya que la comunicación virtual resulta más lejana que el vínculo cara a cara. Por otra parte, un 62 por ciento considera que en internet hay gran variedad de información pero que la mayoría no es confiable.
“Como conclusión de este análisis, se observa que si bien la era digital avanza y modifica a su paso hábitos y costumbres del consumidor, esto no implica que los nuevos medios reemplacen a los tradicionales de forma directa. Los medios off y on se complementan y logran una sinergia que termina favoreciendo al consumidor. Muchos de los medios offline no pierden su atractivo a la hora en la cual el consumidor desea entretenerse y la experiencia de consumo de los mismos no se reemplaza fácilmente por los digitales. En todo caso, los obliga a reinventarse para cumplir con las expectativas del consumidor”, concluye el informe.
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