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martes, 17 de mayo de 2011

tecnologia

GOOGLE MUSIC Y CHROMEBOOK, LOS LANZAMIENTOS MAS IMPORTANTES DEL BUSCADOR

Una nube para nada tormentosa

En su conferencia anual de desarrolladores, Google I/O, se presentaron dos nuevos productos que apuestan a trasladar los servicios a “la nube” de Internet. Una semana en la que Google fue lo más buscado.
 

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Por Mariano Blejman
@Mientras se conocía que Facebook había contratado a la agencia de publicidad internacional Burston Marsteller para desprestigiar a Google por supuestos problemas con la privacidad de sus usuarios, en su conferencia anual para desarrolladores denominada Google I/O, el gigante buscador enterró cualquier duda sobre su potencia como constructor del futuro digital. En San Francisco, en la conferencia donde hablaron más de cien desarrolladores y asistieron más de cinco mil programadores, Google presentó una serie impactante de adelantos, reinvenciones, lanzamientos y nuevas herramientas del buscador. La gran mayoría de estos adelantos recién estará disponible para el resto de los mortales, en algunos meses para Argentina o, quién sabe, tal vez nunca esté disponible (¿o acaso no estamos esperando todavía la llegada de iTunes?). Entre ellos, Google Music y Chromebook pretenden llevar las costumbres de los usuarios a eso que desde hace un tiempo empieza a llamarse “la nube” de Internet. Veamos de qué se trata.

GOOGLE CHROMEBOOK

A veces, llegar demasiado temprano a un mercado con una idea novedosa puede ser contraproducente. Incluso en mercados altamente digitalizados como en Estados Unidos. Porque la idea de Google Chromebook es novedosa por su implementación, pero un tanto angustiante desde su uso. ¿De qué se trata? Es, básicamente, una notebook cuya única funcionalidad es tener un navegador Chrome (también de Google, claro), que estará disponible desde el 15 de junio. Hay una versión del código fuente dando vueltas desde hace algo más de un año para probar en entornos virtuales, y una versión preliminar se mostró hace un tiempo funcionando en una netbook. Sin embargo, muchos habían dudado de la salida del sistema operativo Chrome OS, ya que la explosión de teléfonos con Android parecía indicar que la industria se iba a mover hacia ese lugar. Pero cuando Google se enamora de sus ideas, no hay quien lo pare.
La notebook desarrollada por Samsung, según afirma la publicidad que circula por YouTube, es rapidísima, no necesita actualizaciones ni antivirus y si se rompe no se pierde ninguna información. La misma publicidad se pregunta si el usuario está preparado para usarla: lo más probable es que todavía sea demasiado temprano. La propuesta de conexión permanente –se ingresa con el usuario y la clave de Gmail para entrar a la computadora, que no es otra cosa que un escondidísimo Linux que sólo sirve para hacer andar un navegador– puede ser un verdadero karma para el usuario final. Sin una buena conexión wifi, y aunque una de las versiones de Chromebook propone también una conexión 3G, como las compañías telefónicas están empeñadas en cobrar por transferencia de datos antes que por tarifa plana, Google Chromebook será algo así como un carísimo teclado esclavo de Internet.
El objetivo de la notebook Chromebook es destronar a Microsoft Windows como sistema operativo: “No importa en qué dispositivo estemos navegando, nuestro sistema operativo estará en la nube”, anunciaron una vez más los desarrolladores de Google en el I/O. La agenda de contactos, los documentos para escribir, la música, las fotos, los videos, todo rondará ese lugar en apariencia seguro –de allí la obsesión de Facebook por destronar esa sensación de confianza que dan los productos de Google–, donde los usuarios depositarán sus vidas completas. Para colmo, Chromebook es el proyecto de software libre más irónico de la historia. El sistema operativo está basado en Linux, un sistema abierto, gratuito y que permite a los usuarios modificarlo libremente. Nada de eso se podrá hacer con Chromebook de manera local, ya que todo funcionará en “la nube”.

GOOGLE MUSIC

Pero si el sistema operativo Chromebook está destinado a destronar a Microsoft definitivamente (no hace falta instalar nada, sólo basta con navegar), la aplicación Google Music –todavía en beta y sólo para Estados Unidos– pareciera estar más bien enfocada a sacar al iTunes de Apple de circulación, rey mundial del negocio de la música digital. La diferencia más importante entre Google Music y el iTunes es que mientras Apple apuesta a su sistema cerrado, que incluye hardware propio, software propio y sincronización propia y la duplicación de los archivos de manera local allí donde el usuario abra su cuenta de iTunes, el Google Music será una plataforma –otra vez– en la nube. Es decir –dicen los desarrolladores de Google– ¿qué sentido tiene tener tantas aplicaciones y sincronizaciones esclavas, si se puede guardar, escuchar y compartir la música desde una cuenta propia?
Claro, está el tema de los países. Todavía existen países (mal que les pese a las corporaciones globales) y los derechos de autor todavía están asociados a cada país, que pone sus reglas, cobra sus impuestos, registra las ventas y todas esas cosas que hacen los países. De tal modo, el Google Music deberá sortear una serie de batallas legales y de problemas técnicos para ser usado a nivel planetario. Por ejemplo, un usuario “nativo” de Estados Unidos que subió toda su música a Google, ¿podrá usarla, bajarla o escucharla si sale de su país? El filtro por país, ¿se hace por los datos que ofrece el usuario o por el lugar desde donde se accede? Pasada su etapa de experimentación, Google Music tendrá un costo para ser usado. Y es probable que en el futuro incorpore funcionalidades vinculadas con el negocio de la venta de música. El software está diseñado también para ser usado en otros navegadores, como el Safari de Apple. El gran problema de Google Music, tal como pasa con el Chromebook, es que mientras la empresa apuesta a subir todo a la gran nube, las compañías telefónicas están sacando del mercado las tarifas planas. Es decir, lejos de mejorar la conectividad, ante la invasión de servicios streaming, será cada vez más difícil acceder a estas aplicaciones en caso de no contar con conexiones wifi. Si hay muchas nubes en el cielo, siempre se puede largar una buena tormenta.

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