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lunes, 12 de julio de 2010


ARGENTINA EL LIBRO RECOMENDADO - POR ORLANDO C. APRILE
El rating de la televisión
La programación televisiva en guerra - Autor: Hugo Di Guglielmo - Buenos Aires: La Crujía / Inclusiones, 2010 (141 páginas con Indicación de fuentes).

Este autor funda su diagnóstico bélico en sus experiencias como director de programación (desde 1990 a 2001) y, ahora como consultor.
El status de la televisión es uno de los temas más debatidos y controvertidos. Unos investigadores, como es el caso de Alejandro Piscitelli, ya difundieron su acta de defunción. Otros siguen anunciando y analizando sus inminentes cambios. Y otros, como Di Guglielmo, ya ubicaron a la televisión en el campo de batalla. Y en este caso en particular, en relación con sus contenidos.
Este autor funda su diagnóstico bélico en sus experiencias como director de programación (desde 1990 a 2001) y, ahora como consultor. En este texto evalúa los varios frentes de combate: la programación, los formatos, la financiación, la producción y la competencia con otros medios.
Con el respaldo de su empirismo como director de programación de Canal 13 de Argentina, y como actual consultor internacional de medios, analiza a fondo las batallas que la televisión está enfrentando en estos tiempos. Principia con los formatos, donde afirma que este es un negocio mucho más de ideas que de inversión. En este mismo ámbito “la ficción encuentra un camino para retomar el lugar de preeminencia en este nuevo juego global de los contenidos”. Y concluye con esta moraleja: la televisión es esencialmente una industria de ideas.
Al considerar lo que acontece en las pantallas de la Argentina, Di Guglielmo pasa revista a la guerra de los horarios, con el cambio permanente de los días y las horas de los programas para tratar de desconcertar a la competencia. En estos casos, las primeras víctimas de esta guerrilla son siempre los televidentes. La solución de este autor para terminar con este combate es que hay solo dos opciones: la autorregulación o el control a cargo de un organismo regulador. Aunque seguramente, cuando los televidentes manejen armas como el Tivo, la selección de los programas y los horarios para verlos estarán en sus propias manos.
En cuanto a la financiación, al apreciado y consabido aporte de las tandas publicitarias se le ha sumado el del product placement, las menciones, los créditos, las barridas, el merchandising y seguramente los que habrán de venir. A lo que hay que añadir la venta de latas (programas terminados), un modo de financiación que llegó para quedarse.
Respecto de la competencia que internet y compañía le está haciendo a la televisión es probable, pronostica Di Guglielmo, que haya muchos heridos pero ningún muerto. Al fin y al cabo, la televisión no mató al cine ni a la radio, simplemente con tiempo y esfuerzo, cada cual fue encontrando y ocupando su lugar. Aunque advierte que “cuando la tecnología abre nuevas puertas, no a todos les interesa traspasar el umbral ni todos pasan del mismo modo”.
Para este autor hay también otros combates, como el del talento que consiste en incorporar figuras, programas, o productoras de probado éxito, o para integrarse en multimedios y así combatir con la fortaleza de los grandes.

A diferencia de otros momentos de la historia, hay que tener en cuenta que nunca antes el ser humano contó con tantas opciones de comunicación. Además, el tiempo que una persona puede dedicar a entretenerse e informarse a través de los medios es elástico hasta un punto. La adaptación no solo deberá ser hecha por la televisión de aire, también ocurrirá con la radio, la televisión por cable, la satelital, la telefonía y la misma internet.

Hugo Di Guglielmo es actualmente consultor internacional de medios En 2002 publicó Vivir del aire. La programación televisiva vista por dentro.

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